Aritz Aldasoro es el plan de urgencia de Romo si Álvaro Mantilla no supera la prueba de hoy

Mantilla es la prioridad. Es la primera opción en la libreta de un Romo que sabe lo que se juega el equipo mañana, puesto que de salir derrotado acabará colista la jornada después de dos meses de competición.

Con este escenario, el entrenador racinguista y su equipo pusieron en marcha dos planes a principio de semana; el primero, confiar en que los problemas musculares de Mantilla remitieran con el reposo y el descanso. Lunes, martes, miércoles, jueves... Y los dolores siguen. Ya el miércoles el míster activó el plan B, que contiene dos opciones. La primera, mantener a Jorrín, el chaval del Rayo Cantabria con el primer equipo, como ya hizo en el viaje a Eibar; y la segunda, ensayar con Aritz Aldasoro como lateral reconvertido. Esta última escena cobra fuerza, toda vez que el vasco ya formó en esa posición en las categorías inferiores de la Real Sociedad y, además, Romo lo utilizó ante Las Palmas en ese puesto de manera circunstancial en el último tramo del encuentro. Aldasoro evolucionó a posiciones más creativas en el campo, pero su pasado puede ser el argumento al que se agarra el míster para tapar el agujero de la banda derecha.

Colocar a Jorrín sería el movimiento más lógico y directo, dado que el canterano es un jugador específico para el puesto, pero también es evidente que si bien el chaval sí que entró el año pasado en los esquemas de Romo en varias ocasiones luego desapareció. Los datos arrojan una clara tendencia en las decisiones del entrenador a reconvertir jugadores con experiencia pese a que no sean naturales en la demarcación antes que darle la oportunidad a un canterano en una cita con tanta exigencia. En la libreta de Romo costó un mundo que Íñigo Sainz-Maza se ganase un sitio o el propio Mantilla tuvo que salir airoso en más de un examen para ganarse la confianza. Todo ello coloca a Aldasoro por delante de Jorrín, en el caso de que Mantilla hoy no supere la prueba a la que los médicos le someterán.

Desde luego no deja de ser caprichoso, puesto que la de lateral derecho es la única posición en la que existen tres futbolistas para un puesto y todos atraviesan problemas físicos. En cambio, en el carril del zurdo, la dirección deportiva no apostó por incorporar a ningún jugador y sigue pivotando sobre la omnipresencia de Eneko Satrústegui, que además coincide con ese rol también de central reconvertido a lateral. En el caso del navarro apareció en el puesto del '3' en la cuarta jornada del curso pasado (ante el Celta B en Vigo) y desde entonces es uno de los fijos en el esquema defensivo del equipo.

El entrenamiento de ayer no ofreció exigencia alguna para nadie; primero porque a 48 horas del partido, los planes de los preparadores físicos siempre contemplan una sesión de recuperación y, segundo, porque el estado de algunos jugadores tampoco invitaba a excesos. El propio Satrústegui, además de Rubén Alves, ya disminuyeron la intensidad el pasado martes por cargas musculares, junto con Gassama y Arturo. A todo ello se unieron los chaparrones y el irregular estado del campo de La Albericia, algo que terminó por convencer a Romo de que hay ocasiones en que menos es más.

No hubo, como era de esperar, ninguna pista táctica sobre los acompañantes de Jorge Pombo en esa línea de tres del ataque, donde todo hace indicar que regresará Íñigo Vicente, por la izquierda, y donde Marco Camus y Arturo se pelearán por ocupar la posible salida del equipo de Mboula. Esta variante puede ser una de las novedades que presente el Racing mañana ante el Málaga para estrenar el casillero de victorias en El Sardinero.

Hoy, el equipo completará la última cita de trabajo antes de conocer la lista de convocados y de jugarse los cuartos para huir del farolillo rojo con el Málaga.