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¿Rotar desde el domingo o hacerlo después del partido ante el Deportivo? Esta pregunta puede estar rondando la cabeza de Guille Romo. El ... míster sabe que no puede jugar con los mismos once futbolistas los tres partidos de los próximo siete días, pero, ¿cuándo debería dar descanso? Una pregunta lleva a otra. El Racing se juega el próximo miércoles buena parte de sus aspiraciones de ser campeón en el duelo directo ante el Deportivo, pero si por reservar jugadores -o por dar descanso, según se mire- perdiera el domingo ante el Badajoz, el choque en Riazor no sería el mismo. Nunca rotar ofreció más dudas.
Las pruebas de ayer sobre el campo mostraron algunas certezas; la primera, que los dos recién llegados, Javi Vázquez y Arturo Molina, van a jugar ya, probablemente incluso el domingo ante el Badajoz. Esta decisión implica varias consecuencias en cadena. La segunda, que la pareja de centrocampistas preferida del entrenador es la formada por Íñigo Sainz-Maza y Fausto Tienza. La tercera, que con Unai Medina lesionado, Álvaro Mantilla será titular en el lateral derecho; y la cuarta, que Patrick Soko y Álvaro Bustos no están ahora en la lista de titulares. Con estas certezas, lo que es más difícil es acertar con la hoja de ruta de Guille Romo, que de momento no ha desvelado si pretende reservar a alguno de sus futbolistas fijos pensando en el Dépor o, por el contrario, apuesta por repetir con los mismos en ambos partidos y rotar más adelante. La estrategia es secreto de sumario.
Después de 15 días sin competir y de soportar dos parones, Romo se presenta en la salida de este tramo de Liga con cuatro o cinco partidos en dos semanas de la siguiente manera. En la portería no tiene dudas, Miquel Parera es su portero. En defensa, y en los laterales para ser más exactos, Mantilla será titular el domingo por la derecha y si Unai Medina no se recupera, también el miércoles en Riazor. En la izquierda, la disyuntiva es la siguiente: Javi Vázquez cobra peso, en virtud de sus condiciones ofensivas, circunstancia que llevaria a Eneko Satrústegui al centro de la zaga para formar pareja con Pol Moreno. En cambio, para Riazor, el navarro podría volver al carril del zurdo y Pablo Bobadilla recuperaría el centro de la zaga. En otras palabras, una defensa más ofensiva para jugar en casa y otra con más músculo para hacerse fuerte en el campo del enemigo directo. Esta estrategia responde al manual de estilo del entrenador, más que a las pruebas de esta semana, que han sido escasas y apenas significativas.
En el centro del campo parece claro que Fausto Tienza e Íñigo Sainz-Maza serán titulares, ahora bien, lo que no es sencillo es conocer si lo serán toda la semana, sin descanso. El tercero en la lista, muy del gusto del míster, Borja Domínguez, será el que le dé un respiro a uno de ellos, pero se desconoce si el domingo en El Sardinero; el miércoles en Riazor o ya el sábado en Salamanca. Podría abusar de ellos.
En cambio, en las posiciones de ataque todo está un poco más definido. Precisamente ayer, Guille Romo se quedó una vez finalizado el entrenamiento en La Albericia con los hombres de banda y los delanteros a potenciar los remates. En las próximas semanas posiblemente irán sucediéndose cambios, pero ahora de partida Arturo Molina ocupará la banda derecha y Marco Camus la izquierda. El pequeño bajón físico, a lo que se ha sumado el covid y la cuarentena, le han sacado del equipo a Patrick Soko, circunstancia que ha aprovechado Arturo Molina para colarse. Del mismo modo, Marco Camus, que venía siendo titular en las últimas jornadas, cayó lesionado, pero el parón competitivo le ha permitido recuperarse en detrimento de un Álvaro Bustos que estaba esperando su turno. Ahora bien, no sería extraño que el canterano fuera el elegido para los dos compromisos, ante el Badajoz y el Dépor. Donde no hay dudas es en el ataque y mucho menos después de que Cedric se contagiara y no pueda salir de su confinamiento hasta el próximo lunes. Pablo Torre será el mediapunta y Manu Justo, de entrada, el delantero. La opción de que Borja Domínguez sustituya a Pablo Torre como enganche -o el propio Arturo Molina- o la de que Jack Harper se haga con el '9' es peregrina. El canterano y el gallego, que con cuatro goles es el segundo artillero del equipo, parten con ventaja y podrán aguantar los dos partidos en cuatro días. No habrá problema.
Pablo Bobadilla
«Te corta un poco la dinámica y el ritmo que llevábamos, pero es lo que toca», señalaba resigando Pablo Bobadilla ayer al acabar la sesión en La Albericia. Empieza a ser algo habitual lo de pasarse semanas sin jugar. Ahora se avecina un par de semanas entretenidas y que, además, pueden ser decisivas por los rivales y por la importancia de los puntos. La derrota del Dépor el pasado domingo fue recibida con alegría. «Miramos a los perseguidores y queda aún toda la segunda vuelta. Sabemos el potencial que tiene el Dépor y él sí o sí peleará por el primer puesto, pero está claro, no puedo engañar a nadie, que está claro que me alegro si los rivales pierden».
No teme al maratón de partidos que llegan y confía plenamente en el rendimiento del equipo para seguir la línea de resultados. «Tenemos una plantilla larga, podemos competir con cualquiera y estaremos ahí seguro. Si no le ganas al Badajoz no vale de nada lo que venga después». En cuanto a él personalmente, Bobadilla reconoce que esta temporada le han golpeado las lesiones, el covid y un cúmulo de circunstancias. «Son cosas del fútbol y hay que adaptarse a lo que toca. Me ha tocado vivir de todo, no he tenido mucha suerte, pero el equipo ha estado bien estando yo y sin estarlo».
El domingo, el Racing se enfrenta al Badajoz, que hace meses era uno de los favoritos y que ahora pasa por una situación agónica con despidos e impagos. «Es una situación incomoda por todo.Ellos querrán reividicarse. El Badajoz al principio de Liga sabíamos que tenía potencial y con jugadores con mucha experiencia. Todos los rivales que vienen aquí quieren demostrar, así que no será fácil».
El riojano insiste en que la clave es no pensar en nada más que lo que ocurrirá el domingo. «Nos tenemos que abstraer. No vale de nada pensar en el miércoles con un partido el domingo». Y lo de jugar a las 12.00 horas y no ganar no deja de ser para Bobadilla «una casualidad, porque entrenamos por la mañana. El día del Dépor jugamos a esa hora y fue un buen partido».
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