El ascenso más caro que nunca

En las últimas campañas, las diferencias eran mucho más llamativas, con nueve puntos como mínimo entre la cabeza y los puestos de fuera de play off. O como en la campaña 2020-2021, en la que, por cierto, el Racing ya caminaba por la Segunda B después del despropósito de la temporada anterior. Entre el líder, el Mallorca, y la Ponferradina, el séptimo, había 17 puntos, una ventaja insalvable y que en nada se parece a lo que está sucediendo en la actualidad.

Posiblemente la igualdad de esta temporada, que nadie ocultaba y entraba dentro de los pronósticos de cualquiera, se pueda deber a que de los 22 equipos de la categoría, 20 han estado alguna vez en Primera, y por tanto, se puede entender que en los clubes existe, de alguna manera, una tradición ambiciosa.

Quedan trece jornadas y la Segunda División está más igualada que nunca. Una victoria aúpa al que la consigue y una derrota casi le aleja de los puestos de privilegio a quien la sufre. Es un guion apto para los aficionados neutrales, pero hará sufrir a quien no esté preparado para ello. Pónganse en guardia.

Hace cinco temporadas el Cádiz lideraba la Liga a estas alturas, con 29 jornadas disputadas, con 52 puntos, uno más que el Zaragoza que era segundo con 51. Es decir, exactamente el mismo escenario que en la actualidad, donde los dos equipos que ocupan puestos de ascenso directo son el Racing y el Huesca, con 52 y 51 también, respectivamente. En esas dos posiciones es un calco, ahora bien, mientras que en el presente los otros cuatro equipos enfrascados en la lucha por la Primera División están separados por un solo punto hace cinco temporadas ya empezaba a haber diferencias mayores y algunos clubes se descolgaban. Tercero era el Almería, con 47 puntos, cuarto el Huesca (46), quinto el Girona (45), sexto Rayo Vallecano (42) y séptimo, y fuera de las plazas que permiten mantener la candidatura al ascenso en aquel entonces era el Elche (40). En la campaña 2019-2020 entre el Cádiz, que era líder, y el sexto clasificado había diez puntos, dos más incluso, con el sitio que nadie quiere ocupar. Nada que ver con la actualidad en la que entre primero y sexto son dos puntos. Hace cinco cursos, los ascensos llegaron de la mano del Huesca, Cádiz y Elche, los cuales están de nuevo involucrados en la misma pelea tras su paso por la élite.

El Mallorca (60) caminaba sin cadena a estas alturas de temporada hace cuatro cursos en la Segunda División. El engranaje de los bermellones fue perfecto y logró algo inesperado, ascender de Segunda B a Primera de una vez. Con 29 jornadas disputadas aventajaba en 17 puntos al séptimo clasificado, es decir, prácticamente estaba pensando en Primera tres meses antes de que finalizase el campeonato. El Mallorca le sacaba cuatro puntos al Almería (56) que como el curso anterior pelearía hasta el final el ascenso, pero no lo lograría. Tercero era otro histórico, el Espanyol (55), que con un presupuesto de otra categoría le costó coger el pulso a la competición, pero completaría con éxito el objetivo al ascender de manera directa. Cuarto era un inesperado Leganés (53) que también se había metido entre los mejores con un fútbol brillante. Quinto, el Sporting de Gijón (51) y sexto el Rayo Vallecano (46). Precisamente el conjunto madrileño sería el tercer equipo que ascendería, tras disputar el play off. La diferencia entre los equipos era enorme, con 14 puntos entre el líder y el Rayo, sexto y último que tendría plaza en la fase de ascenso. O lo que es lo mismo, doce puntos de diferencia con el escenario que se vive en la actualidad en la categoría.

Este fue el curso del Girona. El conjunto catalán tenía 16 puntos de desventaja con el líder, el Eibar, cuando se habían disputado las mismas jornadas que en la actualidad, 29. Inesperadamente, el Girona sí ascendió y el conjunto armero, no. Eso es la Segunda División. En aquella temporada los de Ipurua superaban a todos sus rivales y las diferencias eran estrechas entre los equipos de play off, pero con una gran brecha entre los que parecían descolgarse, salvo el Girona que completó un final inolvidable para los aficionados. Segundo era el Almería (58), a un punto del líder. Los andaluces acabarían aguantando el pulso y con un presupuesto millonario se colarían en la élite del fútbol español. Otros, como el Valladolid (55), otro histórico, también harían valer su experiencia y lograrían una de las dos plazas de ascenso directo. Eran terceros en aquel entonces. Cuarto (52) marchaba el Tenerife, que perdería la final por el ascenso en el play off ante el Girona. Quinto era la Ponferradina (48) que se había colado entre los favoritos a base de hacer del Toralín un fortín. Y finalmente, el inesperado Girona (43) que lograría el éxito. Lo dicho, 16 puntos entre primero y sexto, catorce más que como pinta en la actualidad esta loca categoría.

Granada y Las Palmas fueron los elegidos para el ascenso final. Sin embargo, el camino de ambos no fue similar ni mucho menos. Mientras que los canarios lideraron buena parte del campeonato, el Granada tuvo altibajos y solo un final pletórico le sirvió a los andaluces para dar el último paso. En aquel entonces, Las Palmas (56) era el líder, con dos puntos de ventaja sobre el Levante (54), que pelearía su objetivo, pero se le haría larga la temporada. Tercero era el Alavés (53), que acabaría fuera de los puestos de ascenso directo, pero lograría lo que buscaba por la vía del play off. Ganó la final al Levante y dejó a los granotas compuestos... Y de vacío.

El Eibar, de nuevo se quedó fuera de la pelea. Con 29 jornadas disputadas marchaba cuarto (53) con todas las aspiraciones intactas y con un equipo elaborado para el ascenso. Acabaría quinto el conjunto armero y sin opción en el play off. Quinto, en cambio iba el Granada (51) en aquel momento y aguantó el tipo para hacerse con una de las dos posiciones que todo el mundo quería. El sexto era el Albacete (47), con el Burgos (45) fuera de la zona de privilegio, tras deshincharse después de ser la sorpresa del campeonato. Nueve puntos de diferencia entre el líder y el sexto.

La trayectoria del Racing esta temporada recuerda un tanto al Leganés de la pasada campaña; fue líder durante muchas jornadas –el Racing lleva 17 en este curso– y los madrileños no fallaron, pese a que por el camino se desinflaron varias veces y el objetivo se tambaleó. El Leganés (50) marchaba líder por estas alturas de campeonato con un punto, como el Racing este año, con respecto a un Eibar (49) que estaba llamado a ser el favorito y candidato. El conjunto armero de nuevo, se apagó y no subió pese a ser tercero al final. Tercero, precisamente, con 29 jornadas disputadas, era el Espanyol (48) que era el 'gallo', recién descendido de la Primera División. Lograría ascender después de ganarle en la final del play off al Oviedo, que se metió en la fase a última hora.

El Elche (47) caminaba cuarto, a tres puntos de la cabeza, y el Sporting de Gijón (46) era quinto. Cerraba los puestos de play off el Valladolid (45), a cinco puntos del líder, y serían los pucelanos los que lograrían el ascenso directo. El Burgos (45) era séptimo. Por lo tanto, en aquella temporada, cinco puntos separaban al que comandaba la tabla y al sexto, tres más de que los que hoy en día existen entre los mismos candidatos. No hay temporada más igualada por ahora que la actual.