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«¿Nervioso? No, tranquilo. Creo que hemos hecho una buena semana de entrenamiento. Larga. Con la máxima confianza en los jugadores y esperemos estar a buen nivel». Son las palabras de prácticamente un debutante antes de su gran día. No porque el nuevo técnico verdiblanco, ... Aritz Solabarrieta, no tenga experiencia en Segunda División B. Son 23 partidos los que ha dirigido en la categoría. Pocos, pero son. Mas un Racing en el infierno futbolístico no tiene tantas comodidades como un filial sin agobios.
Ayer, al míster vasco le tocó una rueda de prensa de poca asistencia, como suele ocurrir cuando las festividades obligan a trasladar la comparecencia al sábado. Lo que se ha encontrado en la plantilla, según dijo, no le ha pillado de nuevas: «No me ha sorprendido, porque sé que había buenos jugadores. Al final, mi labor es intentar sacar el máximo rendimiento de cada uno de ellos. Estoy encantado con la plantilla y de cómo me han recibido». De todas formas, el trabajo diario está muy bien, pero la nota la ponen los exámenes. «Esto ya sabemos cómo va. Es bueno entrenar bien, pero al final es el resultado el que te va a dar el aguante. Esto lo sujeta el ganar mañana -por hoy- », reconoció.
Su estreno en el banquillo racinguista se producirá frente a la Real Sociedad B, en ese lugar en el que el club cántabro tocó fondo en lo deportivo. Donde el equipo verdiblanco se quedó fuera de un play off de ascenso a Segunda y completó la peor temporada de su historia con un ridículo espantoso. Por la dificultad, Solabarrieta lo ve por el lado positivo como enclave en el que ponerse en marcha. «Es una plaza bonita, complicada, pero bonita y con un buen rival. Un filial que juega muy bien, que tiene muy buenos jugadores y el resultado que están teniendo en el primer equipo está siendo una continuidad de ese trabajo de muchos años. El Sanse tiene idea de jugar, que es ser atrevidos con balón».
Aritz Solabarrieta | Entrenador del Racing
Un enemigo con recursos, «dinámico y que quiere iniciar desde atrás, atrayendo al contrario, pero tampoco duda en lanzar cuando se les aprieta. Debemos buscar un equilibrio en todo eso», intentando estructurar esa filosofía de presión alta que ha intentado inculcar a sus futbolistas en esta primera semana de acción. Pero, y aunque Solabarrieta prefiere no hablar del pasado, una de sus frases rompió por completo con las continuas variaciones tácticas de su predecesor en el cargo, Javi Rozada: «Se lo he dicho a los jugadores. Está bien pensar en el rival, pero aquí la prioridad somos nosotros mismos. Lo importante es cómo defendemos y cómo atacamos...». De momento, a favor de este Racing, el buen rendimiento ante los filiales tanto en pretemporada como con la Liga ya comenzada. «Al Bilbao Athletic se le ganó, al Alavés también... Ojalá tengamos esa continuidad mañana -por hoy-», deseó el entrenador de Ondarroa.
Sobre el sistema defensivo de su nuevo Racing, Solabarrieta repartió la responsabilidad entre los once que se encuentren sobre el terreno de juego. «Cada jugador tiene sus virtudes y otras cosas que no tiene tan buenas o que se pueden mejorar. Defender no es sólo cuestión de los defensas. Empieza desde el delantero y eso nos va a llevar a situaciones que van a comprometer más o menos nuestra línea de atrás. Pero no es cuestión sólo de los centrales, a la altura a la que estén. Es cuestión de, como bloque, dónde nos vayamos a plantar. Y dónde seamos capaces de robar el balón. Cuanto más arriba, mejor».
En cuanto a detalles tácticos, el míster verdiblanco tampoco se mojó mucho. Habrá que esperar al estreno. Sobre los extremos, valoró tener «variedad para todo» en ambas bandas y adelantó que «algunas veces jugarán a pie natural y otras a pierna cambiada». Además, sobre el talento de Cejudo y Pablo Torre, Solabarrieta afirmó que, «por supuesto, son compatibles» y, aunque probablemente no sea hoy, «es muy posible que jueguen juntos» a lo largo del curso. «Me cuesta encontrar incompatibilidad entre buenos jugadores», zanjó.
Sobre los problemas de los delanteros racinguistas para hacer gol, el técnico aseguró tener «muy buenos delanteros y de diferente perfil. Lo que no voy a hacer es empezar a juzgar lo que ha pasado antes. No es mi trabajo y sería una falta de respeto hacia todo el mundo. Vamos a juzgar a partir de ahora, a ver qué somos capaces de generar».
Tampoco quiso pisar ningún charco sobre el mercado de fichajes invernal. «(Risas) Ni pierdo un segundo de energía ni atención en ese tipo de cosas. Hay que sacar el máximo potencial de cada uno de nuestros jugadores y a partir de ahí ya veremos lo que ocurre».
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