Una bola extra

Aunque el míster pasa de oportunidades y prefiere vivir al día, el partido de hoy es una chance para su equipo. No sólo por la posibilidad de meterle tres puntos en la tabla a su máximo perseguidor. También para explicarle al racinguismo que lo del domingo fue el día tonto que puede tener cualquiera. Que el Racing de verdad es el del mes de febrero.

Como suele ocurrir en estos casos de semanas con compromisos intersemanales, el plano físico entra en escena. Los menos habituales pueden tener sus minutos para administrar las cargas. Pero con lo que hay en juego... Lo que es una realidad es que la Cultural Leonesa llega a la cita de hoy con dos días más de descanso que los verdiblancos. Los caprichos de quien confecciona el calendario, ya saben.

El Racing recibe a un rival que no está donde debía. Se le esperaba peleando en la parte alta, pero su temporada está siendo un fracaso. Diez puntos por encima de los puestos de descenso, pero a ocho de los de play off, su temporada tiene pinta de que terminará pronto si no se agarra a sus últimas opciones de luchar. Los verdiblancos ya saben que no deben relajarse. Porque en Talavera les fue mal y porque en la primera vuelta, en León, la Cultural hizo pasar a los de Guillermo Fernández Romo por debajo del futbolín. 3-0.

Los resultados frente a Deportivo y Unionistas, pero sobre todo la actuación contra el Real Unión, han hecho más delicado el paladar de los racinguistas, que ahora no se conformarán con el trán-trán habitual antes de Riazor. De morro fino.

El once que salga hoy al terreno de juego versará sobre la continuidad que ha implementado el míster en su equipo. A partir de ahí, matices. Desatornilla un muñeco y atornilla otro. La única certeza absoluta es que Álvaro Mantilla no estará hoy ni en el lateral derecho ni como central. Vio la quinta amarilla en Talavera y, tras una floja actuación en El Prado y las recuperaciones de Unai Medina y Pablo Bobadilla, tiene pinta de que volverá a su rol de comodín para situaciones de emergencia.

Los dos anteriormente citados serán titulares hoy. El vasco ya lo fue en Talavera. El riojano se quedó en el banquillo pese a estar disponible. Entrará y se colocará junto al inmutable Pol Moreno. Con Eneko Satrústegui como lateral izquierdo. En la retaguardia, protegiendo a Parera, no hay muchas dudas.

En el doble pivote hay dos perfiles. Pero si entre los cuatro mediocentros se hiciese una parrilla de salida hacia la titularidad, los dos ofensivos se quedarían muy atrás. Íñigo Sainz-Maza tiene la pole. Clara. Meridiana. Y Fausto Tienza es el escudero favorito, a día de hoy, para Guillermo Fernández Romo. Sin embargo, la semana de tres partidos cambia la película. Quizá haya quedar descanso a alguien. Hoy, o tal vez el domingo frente al Zamora. Los de toque, Borja Domínguez y Sergio Marcos, esperan su opción en la recámara. El gallego no levanta cabeza y la afición tampoco le admira demasiado y el alcarreño no es que haya aportado mucho hasta ahora.

Es probable que Patrick Soko se caiga de la titularidad en el extremo diestro esta semana. El camerunés sigue en su particular travesía por un páramo. Incluso Romo reconoció en Talavera que el futbolista está lejos de su nivel. Arturo Molina será el recambio. En la izquierda existe la opción de meter a Álvaro Bustos, pero Marco Camus se ganó la continuidad en el último choque. Lo de Pablo Torre en la mediapunta, si hay dudas estarán en la mente del entrenador.

Y entre Cedric y Manu Justo en la delantera, pues... El nigeriano tuvo una buena actuación en seco frente al Real Unión y el gallego dejó atrás su racha goleadora. Sin alardes, pero bien efectiva. El míster puede elegir y probablemente sin miedo a equivocarse, porque ninguno de los dos ha dado razones suficientes para convertirse en el nueve indiscutible del Racing.

La Cultural Leonesa tiene poco que ver a la que sonrojó en la primera vuelta a los verdiblancos. Y eso que aquello fue un momento de lucidez en una temporada aciaga. Aquel equipo, máximo goleador del campeonato y a la vez el más encajador, ni siquiera tiene el mismo entrenador. Curro Torres, el actual inquilino del banquillo, lo primero que hizo fue buscar cortar la sangría. Torniquete defensivo. En cierto modo lo ha logrado, pero desde esos cimientos no ha conseguido hacer crecer al equipo lo suficiente. Lo esperado para poder aspirar a meterse en los puestos de play off de ascenso. Y su último tren hacia el objetivo puede pasar por Santander.

El Racing, más que en ferrocarril, va en la 'Romoneta'. Después de hacer parada el pasado domingo en Talavera, esta tarde no puede frenar en los Campos de Sport. Pasar, ganar y seguir. En ruta. Esta bola extra, al precio que está la gasolina, le puede dar un buen empujón al equipo cántabro cuando el final del camino se acerca.