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«Las notas al final de temporada. Cuando acaben los partidos. No vayamos a pensar que esto se ha acabado y no. Queda mucho por detrás», aseguró este miércoles tras el partido Aritz Solabarrieta con vehemencia. No quiso ponerse nota a sí mismo, ... aunque se le sugirió varias veces. «Al final de temporada». Tan solo se le escapó, a base de insistencia, un pensamiento que le persigue: «Cuando llegué perdí tres partidos en diez días y es una losa. Hemos sido el mejor equipo de la segunda vuelta de toda España y aún así no nos ha bastado para clasificarnos para el ascenso». Lejos de una interpretación, lo expuesto por Solabarrieta es una obviedad que incluso este miércoles con una victoria contundente y balsámica fue de nuevo el tema recurrente. «Hemos jugado hoy con siete jugadores que el año pasado estaban en categorías inferiores del club», añadió en un claro intento de darle valor a lo sucedido y «ojalá le den alegrías al club», añadió.
El míster contestó a partes iguales en su rueda de prensa postpartido preguntas sobre el duelo de este miércoles y sobre el futuro del equipo y de él mismo. Sobre el encuentro ante Osasuna B señaló que «fue un partido muy completo, con ocasiones, con fútbol y con continuidad en el juego». Se mostró contento «por ver cómo los jugadores son cada vez mejores, no hay nada más bonito para un entrenador». El técnico verdiblanco dio por bueno el resultado y reconoció que «al principio sí que hubo un momento en el que Lucas Díaz ha sacado dos buenas pelotas, pero a partir de ahí hemos sido muy superiores».
Regresó al sistema 4-2-3-1 habitual y fue cuestionado por ello. «El otro día jugamos con otro porque queríamos tener gente por dentro, pero hoy recuperamos gente y ya dije que siempre dependerá del rival, de dónde juguemos, cómo...», justificó Solabarrieta.
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Insistió en que no va a «regalar nada a nadie» pese a que el objetivo ya está casi cumplido. Repitió que no lo ha hecho y no lo hará. «Si algo ha hecho que nos haya ido bien al equipo ha sido que todos se lo han ganado y esa competencia entre los jugadores», afirmó. Destacó el olfato goleador de Cedric, que «cuando yo llegué llevaba cero goles y marcó en Zubieta y ahora lleva diez». «Son rachas», añadió. Sobre Bernardo Matic, que este miércoles fue titular después de mucho tiempo, el míster fue sincero: «Le he dicho que no se puede permitir los partidos que tuvo antes. Tiene un tremendo potencial y lo ha demostrado; lo ha hecho bien y tiene 23 años». Finalmente, Solabarrieta insistió en que «debemos dejar a un lado las guerras que cada uno tengamos y centrarnos en los partidos que quedan; no suma y no aporta nada al grupo. Cada jugador y empezando por mí debemos dejar todo eso para final de temporada». Es evidente que ahora que el Racing tiene casi asegurado el premio de consolación empieza a hablarse más del futuro que de otra cosa y hay muchas dudas para el próximo curso sobre la continuidad de todos. Incluyendo la suya.
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