
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Corría el minuto 74 de partido entre el Racing y su tocayo de Ferrol cuando Guille Romo apostó por un doble cambio: Cedric y Arturo ... Molina por Manu Justo y Borja Domínguez. El gallego no había tenido una buena noche sobre el tapete y el respetable de El Sardinero aprovechó su sustitución para premiarlo con sonido de viento. En ese momento, el centrocampista hizo un gesto feo, muy feo, a una grada ya de uñas con él. Posteriormente pidió comparecer en rueda de prensa para pedir disculpas por su acción, aunque el daño ya estaba hecho. Y es que a veces, la cabeza de los futbolistas les juega malas pasadas y, ahora, solo el paso de los partidos dirá si el vigués logra congraciarse de nuevo con el respetable. No está siendo fácil la temporada para Domínguez. Llegó con la vitola de jugador importante en la parcela ancha, pero todavía no ha acabado de redondear un partido completo de alto nivel. Acompañante de Íñigo en la sala de máquinas en varias ocasiones, el encorsetado sistema de juego de Romo no le favorece, aunque cuando ha ocupado posiciones más adelantadas, como en el caso del miércoles ante el Racing de Ferrol, tampoco ha dado con la tecla. La calidad la tiene, es evidente, como demostró su pase medido en profundidad que dejó mano a mano con Manu Justo, pero solo se muestra con cuentagotas.
Tras salir de la cantera del Celta B y pasar equipos de Segunda como Oviedo, Alcorcón o Lugo, lo que le hizo aterrizar en Santander con aval suficiente para ser la referencia en el centro del campo de Guille Romo. Por eso, porque el público esperaba más, el miércoles aparecieron los primeros pitos contra él después de varias pérdidas de balón consecutivas, un sonido que arreció cuando fue sustituido y que derivó en un gesto de Domínguez que no sentó bien en la grada.
Ánimos sosegados
Una vez sosegados sus ánimos bajo la ducha reparadora, el pontevedrés compareció voluntariamente en sala de prensa para pedir disculpas por lo acontecido. «He tenido un gesto feo que no es el correcto de un profesional, que no debe pasar en un campo de fútbol», reconocía y solicitaba el perdón. «Pido disculpas a la afición, a mis compañeros y al club, esto no volverá a pasar».
Un gesto que le honra y que le puede servir para congraciarse con los aficionados. A sus 29 años, Domínguez aprovechó su comparecencia para reconocer que, de estas situaciones, también hay que sacar algo de aprendizaje. «De esta situación tenemos que sacar cosas positivas, creo que el equipo es un gran grupo, se merece todo el ánimo. En momentos malos y difíciles el tener el apoyo del público, como lo tenemos, es importantísimo y creo que todos juntos podemos lograr un objetivo buenísimo este año».
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Ana del Castillo
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