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«Con esta atmósfera positiva se puede conseguir cualquier cosa», dijo Guille Romo al terminar el partido ante Unionistas. «El viaje a Salamanca va a marcar un punto. La gente se ha vuelto a ilusionar», remató este lunes Judit Jambrina, presidenta de la Asociación ... de Peñas Racinguistas (APR). «La unión del equipo ha demostrado que es una familia y que uno puede morir por el otro. Y con esta afición, que hemos demostrado que vamos con ellos y ellos con nosotros a muerte», afirma el zaguero verdiblanco, Álvaro Mantilla. ¿Qué es lo que ha cambiado? De la apatía a la esperanza. De la indiferencia al convencimiento... En apenas una semana.
Los buenos resultados cambian el paso en el Racing, tanto en el aspecto deportivo como en el social. De las dudas, que pese a marchar segundo generaba el equipo, se ha pasado a dejar clara su candidatura al ascenso directo y a intimidar a todos sus rivales directos incluyendo al antes 'todopoderoso' Deportivo. Y, por otro lado, de apenas congregar a 5.000 aficionados en las gradas de El Sardinero, lleva a 1.300 seguidores hasta Salamanca y organiza un pasacalles a través de la ciudad que arrancó gestos de admiración en la ciudad del Tormes. Una montaña rusa de sentimientos que el destino ha hecho coincidir, precisamente con el cumpleaños del club que este miércoles firmará 109 primaveras. Y qué mejor que aprovechar la ola para seguir en la cresta, por lo que la entidad racinguista pondrá a disposición de cada abonado una entrada al precio de un euro para el partido ante el Real Unión de Irún (17.00 horas) con la única intención de lograr una comunión total con su público.
Las sensaciones siempre pueden enmascarar la realidad, pero en este caso todo es real. La razón del cambio tiene nombre y se puede cuantificar:buenos resultados. No es nuevo ni extraño. Ha pasado más veces y es, de alguna manera, lógico. El lánguido devenir del Racing en los últimos años, los repetidos descalabros, el juego aburrido y anodino del equipo en los primeros meses de esta Liga, la pandemia y sus efectos... Todo ha influido de manera sustancial en el distanciamiento abierto y declarado entre el racinguismo y el equipo. Sin embargo, los triunfos ilusionantes en el campo del líder, el Deportivo, y dos días después en el de Unionistas, el tercer clasificado, donde no lo había hecho ninguno otro antes, han situado al Racing en esa dinámica de equipo campeón. «Todo es posible. Aveces los resultados sólo te permite quedarte en el corto plazo, pero con este ambiente y este apoyo se ha de pensar en que todo puede ser posible», explicaba Guille Romo con ímpetu y pleno convencimiento.
Guille Romo | Técnico del Racing
Judit Jambrina | Presidenta de APR
Álvaro Mantilla | Defensa del Racing
Se han juntado tantas cosas que sólo queda dejarse llevar y no estropearlo. Los dos últimos triunfos han demostrado al Racing y, lo que es más importate, a sus rivales, que el equipo maneja varios registros; le ganó al Dépor en su casa ante 20.000 personas defendiéndose como gato panza arriba. Fue capaz de ponerse por delante y dejó claro que luego sabe lo que hay que hacer para que nadie le arrebate lo suyo. Y, por otro lado, ante Unionistas, firmó el partido más serio y completo de los últimos y terminó, algo que sí es nuevo, jugando en el campo rival y creando peligro al enemigo. Un paso adelante sustancial que cambia por completo la sensación y las esperanzas.
«Entre el frío, la lluvia, el juego que no era bueno, el covid... Era necesario dar algo más y el equipo lo ha dado con tres resultados seguidos buenos y ahora la gente está otra vez con ganas», recordaba Jambrina, que incluso destacaba la actitud de los jugadores:«Se les nota a ellos mismos. El otro día, Pablo Torre quería bajarse del autobús otra vez para disfrutar del apoyo de la gente».
Es evidente que la masa social está cansada después de tantos desastres deportivos y proyectos ilusionantes que se han ido por la borda, de ahí que se mantenga a la espera. Por esa actitud un tanto expectante se explica que el equipo haya marchado segundo o tercero en la clasificación y apenas haya sido valorado en su justa medida. Los poco más de 5.000 seguidores en las gradas de El Sardinero, cuando el equipo tiene más de 8.000 abonados es un dato que arrojaba un profundo divorcio y un insoportable hartazgo del aficionado. Ahora bien, dos resultados han sido el detonante del cambio. «Si es que con poco vale. Pero era necesario ver algo:falta mucho todavía para que otra vez se pueda ver esa comunión de hace unos años, antes de la pandemia, pero seguro que lo que ha pasado esta semana lo va a cambiar todo».
«Con el apoyo de la afición, que nos sigue a todos los sitios y se pudo ver en Salamanca, todo puede ser», destacó Álvaro Mantilla este lunes. Sus palabras son el eco de lo que pronunció su entrenador Guille Romo el día antes. «Tengo que destacar a mi gente. Nuestro valor es el esfuerzo del equipo y el de nuestra gente y eso es así. Si nos juntamos todos, todo será mucho más fácil». El técnico madrileño apeló a ese intangible que tiene el Racing y que es el que en buena parte le distingue de otros muchos. Dedicó el triunfo al eterno Nando Yosu el día en que se cumplía el aniversario de su desaparición. Un gesto tan sencillo pero que significa mucho.
Al Racing le quedan quince partidos para finalizar la Liga regular y ocho de ellos serán en El Sardinero. La dinámica invita a pensar que el seguimiento social en el estadio tenderá a crecer. Lo mismo que podría repetirse, en algún desplazamiento de los que quedan, la imagen de Salamanca. Próximo y cercano aparece en el el calendario Lezama, en el que puede ser el último de Liga. ¿Alguien imagina lo que puede ser si el equipo se juega el ascenso?
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