Secciones
Servicios
Destacamos
«No soy partidario de un sistema concreto; el Racing debe ser un equipo dominador y en función de ello organizaremos a los jugadores». Las palabras de Iván Ania fueron una declaración de intenciones cuando empezaba el curso, sin embargo hasta la fecha no ha conseguido su propósito más que en momentos puntuales. Su equipo ha jugado con una línea de tres hombres por detrás del delantero (4-2-3-1); con una medular con cinco efectivos (4-5-1) e, incluso, con dos delanteros puros (4-4-2). Ha puesto en escena varios dibujos en aras a encontrar ese dominio en el campo que pretende, pero no lo ha encontrado más a que a ráfagas. Ahora bien, lo que es innegable es que a pesar de tanto experimento y de un juego más bien discreto sus números son casi perfectos; tres victorias y dos empates en Liga, además de dos triunfos en Copa del Rey.
Ania se hace trampas a sí mismo. Por sus principios futbolísticos apostaría por el 4-4-2; de hecho ya lo hizo en pretemporada y lo ha intentado en repetidas ocasiones en Liga, pero con dicho esquema no consigue lo que quiere, de ahí que en su pizarra siempre haya más opciones. Con el más que clásico y archiutilizado sistema de juego, el Racing no ha conseguido nunca hacerse dueño de la situación; en los partidos de verano, ante el Barakaldo y el Real Madrid Castilla, Ania colocó en su once inicial a dos delanteros y durante el transcurso de ambos partidos dio marcha atrás y organizó un equipo con tres hombres por detrás de un solo punta. En los dos remontó lo que había perdido de inicio y su fútbol mejoró ostensiblemente. En Liga, por su parte, no se ha decantado por su estilo fetiche hasta el pasado domingo (Vitoria) en el que por primera vez Dani Segovia y Jon Ander compartieron delantera. La puesta a punto del madrileño y su efectividad le ha permitido ganarse la confianza del entrenador y de paso darle al asturiano la posibilidad de replantearse de nuevo ese dibujo. La última apuesta salió bien: 0-2, en Vitoria.
Este último resultado invita a pensar que pueda repetir en jornadas venideras; ambos delanteros, Ander y Segovia, son dos jugadores de área que ofrecen al equipo muchas ventajas a la hora de buscar centros peligrosos, fijar las defensas rivales y meter al contrario en su campo. No obstante, desde un punto de vista pragmático, en la plantilla del Racing abundan jugadores con características que invitan a jugar de otra manera. Este puede ser el quebradero de cabeza -si es que lo tiene- del entrenador cuando plantea los partidos. Nico Hidalgo, Lombardo, Cayarga, Cejudo, César Díaz... El equipo está plagado de jugadores habilidosos, desequilibrantes... Con virtudes para tener el balón o filtrar pases entrelíneas y, en principio, no tan idóneos para el 4-4-2 de siempre.
«El sistema a escoger debe variar en función del rival y de los jugadores que se tienen. También el campo influye», declaró Ania hace unas semanas. De esta manera, el baile de elecciones en la alineación siempre ha estado justificado; ante la Real Sociedad y frente al Arenas de Getxo, en El Sardinero, su idea de partida siempre fue el 4-2-3-1. Su deseo de dominar en su campo y tener la pelota fue el argumento. En la primera jornada le discutió la posesión a los donostiarras y aunque no lo consiguió fue efectivo. Con los vizcaínos no le hizo falta puesto que en ningún momento pudieron quitarle el balón al Racing. Sin embargo, el asturiano viajó a Miranda y, sobre todo a Estella, con las cartas cambiadas.
Hoy por la mañana se conocerán las sanciones que el Comité de Competición le impone a Iván Ania y a Rafa de Vicente por sus expulsiones del pasado domingo en Vitoria. El cambio de juez en dicho estamento ha originada que esta temporada en vez de los miércoles será los jueves cuando se hagan públicas las decisiones en materia de sanciones.
Todo indica que el entrenador será castigado con dos partidos, lo mínimo estipulado en el reglamento para los técnicos y el jugador con uno. Ambos vieron una roja directa. Por otro lado, hoy después del entrenamiento a puerta cerrada de El Sardinero, el club presentará una iniciativa que redundará en el propio estadio y en su mejora
Ante el Mirandés, un rival directo de juego un tanto ambiguo, que bien toca el balón o bien lo juega en largo, apostó por el mismo sistema, pero también dio entrada a Dani Segovia como referencia ofensiva y así jugar más directo. Algo similar ocurrió ante el Izarra, que declinó jugar al fútbol por abajo. En ambos partidos, más que el sistema sí varió el estilo, haciéndolo más largo y vertical, evitando el toque. La última variante táctica, la más reciente, responde a lo utilizado en Vitoria donde por primera vez en un partido liguero situó a los dos delanteros específicos que tiene -con permiso de Juanjo- en el ataque.
El asturiano no va de farol; analiza, cambia y decide cada semana. Después de los siete partidos oficiales disputados, el resumen que se extrae de sus planteamientos es: ¿Está el Racing capacitado para jugar con un 4-4-2? El sistema que fue poco más o menos innegociable para Ángel Viadero -tan solo lo cambio durante un pequeño tramo de calendario ahogado por la crisis de resultados y volvió pronto a su orinen es ahora una pretensión. La lesión de César Díaz durante la semana anterior al primer partido de Liga trastocó los planes del entrenador. En realidad el manchego reúne las virtudes que le gustan a Ania en un delantero; es dinámico, corre y presiona a la defensa y, además, se le puede echar a una banda cuando se quiera cambiar el sistema sin necesidad de utilizar una sustitución. No existe, en principio, un jugador como él en la plantilla, independientemente de que el rendimiento haya sido más o menos difuso. Con Segovia y Ander no puede apretar de la misma manera que con Díaz.
«Es complicado. Nos cuesta enlazar las jugadas y combinar; es una cosa efímera. Nunca sabes si por utilizar cinco hombres en el centro del campo puedes hacerte con el balón, a veces no es así. Por muchos jugadores que coloques», explicó Segovia. «Hay que quedarse -añadió- con que hicimos dos goles fuera de casa y ganamos el partido». El delantero, que se refirió al partido jugado en Vitoria hace cinco días, no se decantó por la idoneidad o no de utilizar dos atacantes puros o, por lo contrario, poner en escena un sistema con hombres de toque en la segunda línea. «El míster es el que elige y de momento ha elegido bien», sentenció Segovia.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.