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La vigesimosegunda jornada de Liga traerá al Racing una situación inédita esta temporada. Y no por nueva no es esperada. En algún momento tenía que llegar. Después de jugar todos los encuentros de la temporada -en Liga y en Copa- como titular, Aitor Buñuel se ... perderá el sábado el choque frente al Arenas después de ver la quinta cartulina amarilla contra el Mirandés. Y como, a pesar de la vorágine de fichajes de la campaña, no hay ningún otro especialista para el lateral derecho en la plantilla verdiblanca, Iván Ania tendrá que valorar todas las opciones posibles para buscar al mejor sustituto para el navarro.
El míster ayer apenas dio pistas. Quizá se guarda sus cartas para hoy o para una hipotética sesión a puerta cerrada en la jornada de mañana. Pero todas las alternativas pasan o por reconvertir a un futbolista de otra posición o tirar del equipo filial. Es lo que tiene no poseer nada más que un especialista de la citada demarcación.
Si al director deportivo, Chuti Molina, se le pregunta por opciones para cubrir el lateral derecho ante una baja de Buñuel, cita a Kitoko. El congoleño ya está disponible desde hace dos semanas y parece una de las posibilidades. Ya ha probado esa posición durante su estancia en el UCAM Murcia y las características del estadio de Gobela, con sus reducidas dimensiones y su césped de hierba artificial, pueden ajustarse a su propuesta de trabajo, músculo y capacidad defensiva. El problema de esta decisión es que, precisamente en un partido en el que el fútbol directo y físico será la tónica dominante, el africano puede ser una pieza clave en el centro del campo junto a Sergio Ruiz.
Son algunos de los aspectos que debe valorar el míster, quien en caso de decidir que Kitoko está mejor en el doble pivote, siempre puede optar por un Iñaki Olaortua que también ha probado el lateral derecho en algún momento de su carrera. Con Figueras lesionado, esta propuesta podría propiciar un efecto dominó en la línea defensiva. Si el vasco ocupa el carril diestro, Ania tendría que colocar a Julen Castañeda en el centro de la zaga junto a Óscar Gil. No hay problema, el técnico asturiano ya tiene disponible a su última incorporación, Redru, para actuar por el flanco zurdo si lo estima necesario.
La alternativa que el entrenador racinguista ya ha usado algún ratuco esta temporada, cuando ha decidido sustituir a Buñuel durante algún encuentro es quizá la menos atractiva para el partido del sábado frente al Arenas. Las características ofensivas de Nico Hidalgo no parecen adecuadas para una cita en la que, presumiblemente, el lateral subirá poco y tendrá que emplearse a fondo en el juego aéreo. No parecen puntos fuertes del motrileño.
Si Redru era la cara nueva del entrenamiento, la de Rulo fue la ausencia más destacada. Unos entran y otros salen. La llegada del sevillano ha provocado que haya tres laterales izquierdos específicos en la plantilla y la no participación del valenciano en la sesión matutina de ayer apunta que su salida del club es inminente. El silencio es la nota dominante en las oficinas de los Campos de Sport con respecto a este asunto. Cedido por el Alcorcón, si Rulo finalmente abandona la disciplina verdiblanca dejaría libre otra ficha para futbolistas mayores de 23 años que Chuti Molina podría utilizar en los días que restan para cerrar el mercado de invierno. El director deportivo ya expresó su intención de agotar todas las licencias.
Hasta ahí, lo que Ania posee en su plantilla. Si no, siempre puede mirar al escalón inferior. Y en el filial quien parte con más papeletas es Ramón Blázquez. El futbolista, que llegó a Santander procedente del San Sebastián de los Reyes, es un habitual de los entrenamientos del primer equipo -también trabajó ayer- y, en este caso, sí que contaría con la ventaja de ser un especialista en la demarcación. Si no, la otra opción es la del canterano Íñigo Sainz Maza, aunque se antoja más remota debido a que normalmente trabaja con el segundo equipo y además está jugando habitualmente como mediocentro.
Quizá por esos condicionantes tan especiales que tiene Gobela, este sea el partido idóneo para que Aitor Buñuel pase un lógico castigo por acumulación de tarjetas amarillas. Quien no entra en las quinielas, salvo sorpresa mayúscula, porque es inamovible en el doble pivote, es Sergio Ruiz. El astillerense jugó varios encuentros la pasada campaña como lateral derecho.
El cántabro, «más tranquilo» tras su renovación, rememoró precisamente el que le tocó como zaguero diestro frente al Arenas. Un mal recuerdo. «No fue mi mejor partido de lateral derecho. Me costó mucho, pero si me toca jugar, estaré dispuesto», comentó, aunque cree que la plantilla tiene «suficientes jugadores polivalentes para cubrir la posición con garantías. Veremos a lo largo de la semana lo que tiene en mente el míster».
Gobela es diferente. «Tenemos la experiencia del año pasado, que perdimos por 3-1. Es muy distinto a El Sardinero. Campo pequeño, hierba artificial, juego directo... Tendremos que intentar jugar a lo nuestro dentro de lo que se pueda, no entrar en su juego y saber que va a ser un partido de disputas, de fútbol directo, donde tendremos que tener ese punto de intensidad, ganar las disputas y ojalá llevarnos los tres puntos, que serían fantásticos», añadió el astillerense, quien tiene claro que «no nos beneficia este tipo de campos». «Ojalá jugásemos todos los partidos en El Sardinero. Pero sabemos que a lo largo de los 38 partidos todos los equipos tienen que pasar por todos los campos, que no podemos perder puntos en estos partidos, como ante el Gernika o en Tudela», concluyó.
Así pues, Iván Ania tendrá que elegir alguna de esas opciones para cubrir con garantías un puesto que hasta ahora había tenido perfectamente ocupado por Aitor Buñuel. Gobela espera un experimento del entrenador asturiano. Un contratiempo importante en un escenario muy complicado.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, no pone una fecha a la firma del convenio con el Racing para la utilización de los Campos de Sport, aunque ayer avanzó que ya se están recabando ofertas para el estudio del estado del recinto, que tendrá que estar sobre la mesa para suscribir el acuerdo. «No nos ponemos una fecha porque las elecciones no son un antes ni un después ni para el Ayuntamiento ni para el Racing», destacó tras la pregunta de si sería posible firmar el convenio antes de los comicios. En ese estudio, explicó, se determinará qué responsabilidad tiene el Consistorio, propietario del inmueble, y qué le compete al club, que tiene el uso del estadio. «Debemos saber en qué estado está para ponerlo sujeto a ese convenio y qué es responsabilidad de cada uno. Si ese estudio dice que estructuralmente tiene una carencia, deberá arreglarlo el Ayuntamiento», recordó, mientra que lo correspondiente al uso deportivo –como el gasto de luz– lo debe afrontar el club. Por ello, insistió en la necesidad de fijar «qué es estructura y qué mantenimiento», así como qué vida útil tienen el estadio y sus elementos. «El estudio se va a encargar y ya se están recabando las ofertas. Cuando tengamos la empresa que lo ejecute, habrá que esperar a que lo analice y tener ese documento en la mesa a la hora del convenio», dijo.
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