«Hemos cambiado de mentalidad»

Al margen de las dinámicas, del trabajo de toda la temporada y de ese tópico de que el fútbol es un estado de ánimo, que tiene bastante de verdad, y del movimiento que se ha generado en torno al club, el entrenador tiene claro de dónde parte este cambio de perspectiva, objetivos e incluso fortaleza mental.

«Ha sido consecuencia de los últimos partidos; de vernos por debajo en el marcador y voltear el resultado. Lo hemos conseguido en varias ocasiones y eso es muy destacable. Fuera de casa el equipo fuera de casa necesitaba un partido como el anterior –ante el Real Oviedo– para verse capaz y convencerse de que podemos competir contra cualquiera en cualquier escenario; que nos da igual un contexto de campo lleno o de campo que nos está apretando».

Lo del campo que aprieta lo demostró en Asturias; en lo que le da igual que el estadio esté lleno se contradijo sin querer, porque el técnico aspira a que los Campos de Sport mantengan la tensión de las últimas semanas; que se consoliden aún más como un factor diferencial para un equipo muy sólido en casa que rinde mejor apoyado por su público. La diferencia es que ya sabe hacerlo en otras situaciones. «El equipo ha dado un paso, nos vemos mentalmente muy fuertes para competir en cualquier escenario», reivindica el asturiano, que ha pasado del 'tenemos que seguir mejorando' al 'ya hemos mejorado'.

«El equipo –asevera– ha crecido mucho a lo largo de la temporada y ahora estamos con mentalidad y capacidad de adaptación para competir en cualquier escenario, situación o estilo de juego. Es lo que me tranquiliza y me hace ser muy positivo de cara a lo que viene». En concreto, once jornadas que medirán las posibilidades verdiblancas en un año en el que el club ha recuperado la autoestima.

También el equipo, en las últimas semanas, cuando juega a domicilio, aunque aún tenga que mejorar sus números lejos de Santander. En el Carlos Tartiere estuvo a punto de conseguirlo: «Tenemos claro lo que tenemos que hacer y sentimos la pena de no haber conseguido los tres puntos en Oviedo, donde creo que lo merecimos. Que el mejor jugador del equipo rival sea el portero te dice muchas cosas y tenemos la sensación de que perdimos dos puntos», decía el asturiano, muy ambicioso, en la sala de prensa de las Instalaciones Nando Yosu.

De los resultados de las próximas semanas, comenzando por el del Eldense (Campos de Sport, mañana, domingo a las 21.00 horas) y especialmente del que se dispute la próxima semana en El Molinón ante un rival directo y especialmente afectivo como el Sporting, dependerá que el Racing llegue a final de curso en plena pugna o que las últimas jornadas sean de trámite.

Con la permanencia asegurada de facto (José Alberto hablaba tras el entrenamiento de «esa barrera de los cincuenta puntos» que se puede alcanzar mañana), la fortaleza en casa y dos desplazamientos consecutivos como el de Gijón y Burgos marcarán si el equipo se engancha definitivamente a la lucha por el play off o se queda en tierra de nadie. No sería un fracaso, porque ese objetivo se marcó en agosto, pero ya no es lo que quiere ni a lo que aspira.

En resumen, el racinguismo ya estaba contento hace mucho tiempo. Y esperanzado. Pero los que juegan son los futbolistas, y la plantilla se ha contagiado a base de resultados y de verse competitiva, o al menos así lo ve su entrenador: «Estamos disfrutando muchísimo de la situación, con ganas de seguir ganando para mantenernos arriba, convencidos de que podemos hacerlo pero disfrutando del momento. Es lo que les he pedido a los jugadores. Tenemos la ilusión, que no la obligación, porque hay otros equipos con más presupuesto y recursos, de buscar el play off. El objetivo de la temporada ya lo tenemos casi conseguido, pero tenemos esa aspiración del racinguismo y de todo el mundo».

El asturiano es consciente del efervescente estado de ánimo que se ha macerado. «Lo veíamos esta semana con las entradas de Gijón, que se han agotado diez días antes, y con el partido del domingo –mañana–, en el que vamos a estar próximos al lleno. Esa ilusión de todo el mundo la tenemos nosotros los primeros, siendo conscientes de que va ase difícil pelear para estar entre los seis mejores, pero también de que podemos estarlo».