El camino hacia el ascenso

Lo primero, porque tiene mas citas en su Huerto del Francés que a domicilio, aunque en los dos últimos encuentros como visitante ha dado un evidente paso hacia delante. Ferrol supuso un punto de inflexión y Oviedo y, sobre todo, Gijón, han supuesto la confirmación de la mejoría en las prestaciones como foráneo. Son cinco encuentros en los Campos de Sport por cuatro fuera.

Una de las principales claves del calendario racinguista es que los cuatro rivales de las últimas cuatro jornadas pueden llegar a esas fechas sin jugarse nada. Mirandés, Huesca, Zaragoza y Villarreal B. El tiempo, el paso de las jornadas, irá aclarando el panorama. Pero bueno, esas circunstancias, ya se sabe, que pueden ser una trampa ante equipos que ya no tienen presión. Pero lo normal en el sprint final es que gane quien más lo necesita.

El Alcorcón llega el próximo lunes –20.30 horas– a los Campos de Sport enfrascado en la lucha por la permanencia. Pareció desahuciado en algunos momentos de la temporada, pero ha espabilado y ahora, el equipo actualmente entrenado por el exracinguista Mehdi Nafti mira los puestos de descenso desde fuera. De los nueve rivales que restan al Racing en el camino es el único que consiguió derrotar a los de José Alberto en la primera vuelta de la competición. Según la clasificación y en casa parece un rival asequible, pero las urgencias por salvar la categoría le convierten en un enemigo peligroso. No valen confianzas ni excesos de euforia.

Nadie ha ganado esta temporada en El Plantío. De hecho, el Burgos es el mejor local del campeonato. Metido también en la pelea por el ascenso, es un rival directo del Racing. La diferencia de goles también está en juego, aunque los verdiblancos parten en una posición muy favorable tras el tres a cero de la ida. En la ciudad castellana –domingo 14 de abril, 18.30 horas– se espera otro desplazamiento masivo de aficionados racinguistas, con el plus que eso aporta al equipo de José Alberto. Sobre el papel y pese al paso adelante de los cántabros a domicilio, parece el compromiso más complicado de los nueve que restan.

El Levante ya no es lo que era, pero aún tiene opciones de pelear por el ascenso, lo que le añade importancia al partido que el equipo valenciano tiene que afrontar en los Campos de Sport –sábado 20, a las 16.15 horas–. No tiene el potencial presumible para un club que hace no tanto estuvo en Primera División, pero aún conserva jugadores de renombre en su plantilla. La de Santander puede ser una de sus últimas opciones de no perder el tren de forma definitiva. Como ante el Burgos, la diferencia de goles aún está por dirimirse, pero los cántabros están bien posicionados tras ganar por dos goles a cuatro en el Ciutat de València.

Hace apenas una semana terminó la etapa de Eder Sarabia como técnico del Andorra. Su sustituto ha sido el joven Toni Astorgano, que se estrenó esta pasada jornada, ante el Mirandés, con victoria (1-0). Por lo que al equipo del Principado no se le puede dar por muerto. Pero tiene que actualizar su estilo después de la innegociable idea del anterior inquilino en el banquillo. Si consigue recuperar a futbolistas como el exracinguista Pombo o Jon Karrikaburu –que marcó el gol del triunfo en el último partido– podrá dar un salto de calidad en este sprint final de la competición. Mal viaje para el desplazamiento de la afición verdiblanca.

El Elche es uno de esos equipos que genera respeto sobre el terreno de juego. Su fútbol es de lo más destacado de la categoría. Sin embargo, no pasa del quinto puesto. De hecho, el Racing ha adelantado a los alicantinos después de que los franjiverdes cayesen derrotados en Ferrol. Aún así, es, sin duda, el enemigo más duro que le resta a los de José Alberto en los Campos de Sport. Aunque jugar en casa siempre es una garantía para los racinguistas. El Elche debería estar peleando por una de las dos plazas de ascenso y no por el play off, pero alguna mala racha durante la temporada ha lastrado su evolución en la clasificación.

El Mirandés está bien posicionado para lograr, una temporada más, la permanencia en Segunda División. Tiene cuatro puntos de renta sobre los puestos de descenso. Por eso, si le va bien, podría llegar salvado a Santander. Sin embargo, la derrota en Andorra le mantiene en el barro y, si no espabila, puede estar en los Campos de Sport jugándose la vida. Un equipo reinventado un curso más con numerosos futbolistas jóvenes y cedidos de otros clubes más potentes del entorno. El encuentro de ida fue un intenso intercambio de golpes en el que ni Mirandés ni Racing fueron capaces de deshacer el empate a cero inicial.

Es uno de los equipos más en forma del campeonato. Sin hacer mucho ruido, se encuentra cerca de lograr la salvación gracias a un espectacular segundo tramo de la temporada. Ha cimentado su crecimiento en una gran fortaleza defensiva. De hecho, es el segundo equipo menos goleado de la competición, sólo por detrás del Leganés. El Racing tiene que viajar al Alcoraz, donde los aragoneses bajan mucho su rendimiento. Además, si a esas alturas ya no se juegan nada, los de Antonio Hidalgo podrían llegar relajados a la cita con el Racing. Otro viaje complicado para la afición que, aún así, seguro que responderá.

Tras un espectacular comienzo de temporada, con cinco triunfos consecutivos –fue precisamente el Racing el primero que le quitó puntos–, el Zaragoza parecía un candidato al ascenso a Primera. Pero el suflé se fue bajando y el equipo aragonés, a día de hoy, está pendiente de las plazas de descenso. Con 41 puntos, no tiene lejos la permanencia, pero las sensaciones son malas. Y podría llegar a Santander ya salvado, pero el duelo contra el Racing, entre dos clásicos del fútbol español, puede tener también un componente de orgullo para los de Víctor Fernández. El tiempo irá aclarando el panorama y la situación zaragocista.

Tiene opciones. Sólo le separan cuatro puntos de la permanencia, pero las sensaciones no son nada buenas. Ayer volvió a caer en Oviedo, pese a que peleó por puntuar. Mucho tiene que mejorar las cosas el único filial de la categoría para llegar a esta última jornada con algo en juego. La juventud de la plantilla tampoco ayuda en estos casos de urgencia. Pero a la vez le convierte en impredecible. Y los habituales del primer equipo también pueden echar una mano. Tampoco es un desplazamiento cómodo, pero los racinguistas ya están planificando el viaje a tierras castellonenses si el Racing llega a esta fecha decisiva con el sueño del ascenso en juego.

Con los 27 puntos que, metafóricamente, ambiciona José Alberto, el Racing llegaría hasta los 80. Números que rondan el título liguero. Lógicamente, el míster tiene el discurso estudiado. Sabe que es prácticamente imposible, pero es una buena manera de ir marcándose a sí mismo y a sus futbolistas objetivos semanales. Algún punto se quedará en el camino, porque a día de hoy lo único infalible es Peque desde el punto de penalti.

Y hay escollos complicados en el camino racinguista. Tres, especialmente señalados. El primero y quizá el más difícil a la vista es la visita, el domingo 14 –18.30 horas– a un rival directo en la lucha por el ascenso como el Burgos. El equipo castellano es octavo y, más allá de lo que dice la clasificación, en su casa, en El Plantío, es fortísimo. De hecho, es el mejor local del campeonato. Nadie ha ganado en su estadio esta temporada. Once victorias y seis empates y apenas ocho goles encajados en 17 jornadas. No está nada mal. Y la diferencia de goles en juego, aunque el Racing tiene ventaja tras el tres a cero de la ida.

Tendrá que visitar los Campos de Sport uno de los mejores equipos de la Liga y favorito al ascenso, que en las últimas jornadas ha perdido fuelle en la parte alta. La derrota ayer del Elche en Ferrol ha dejado a los alicantinos por detrás del Racing en la clasificación. Sin embargo, los franjiverdes están llamados a pelear por una de las dos primeras plazas de ascenso directo.

Antes de que llegue a Santander el Elche, tendrá que pasar por aquí también el Levante. En la zona media de la tabla, pero aún con opciones de luchar al menos por el play off. Venido a menos esta temporada, el conjunto levantino está teniendo un comportamiento demasiado irregular. Pero, de momento, ahí está. Otro duelo con la diferencia de goles por definir. El Racing marcha por delante tras el 2-4 de la ida en Valencia.

De los nueve rivales que le quedan al Racing, sólo uno de ellos consiguió vencer al equipo de José Alberto en la primera vuelta del campeonato. Precisamente, el próximo en la hoja de ruta verdiblanca. El Alcorcón estaba moribundo cuando los verdiblancos visitaron Santo Domingo y, aún así, vencieron por tres goles a uno. Han espabilado y, aunque siguen metidos en la pelea por la permanencia, no es lo mismo verlo desde fuera que con el fuego del averno calentando el trasero. Parece un rival propicio, pero...

Como también lo aparenta el Andorra, que caerá en suerte en la jornada 37. El Racing tendrá que viajar al Principado. El equipo tricolor olía a desahuciado, pero con el cambio de entrenador tras la destitución de Eder Sarabia y el triunfo de este pasado fin de semana frente al Mirandés con gol de Karrikaburu, se aferra a sus opciones de salvación, que todavía son bastantes.

A su favor, el Racing tiene la flecha hacia arriba. Además del cambio de mentalidad que se ha producido en la plantilla desde hace unas semanas, cuando la permanencia virtual ya era un hecho, y que hace que los futbolistas vayan sin más presión que la de pelear por la ilusión del ascenso, el equipo verdiblanco es el mejor en las últimas diez jornadas de competición. Ha sumado veinte de los últimos treinta puntos en disputa, por los 19 del Elche y los 18 de Huesca y Cartagena. Eso habla bien del momento de forma y ánimo con el que los de José Alberto encaran este tramo. Eso, sumado a la ola favorable que provoca una afición enchufadísima pone al Racing en una situación tan pintiparada como inesperada a principio de temporada para luchar por regresar a Primera División cuanto antes.

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