Una camiseta para celebrar el 111 cumpleaños

Además, las camisetas que los jugadores utilicen el sábado irán, sin lavar, directamente a la tienda, firmadas por los propios futbolistas. Y se venderán al precio de 111 euros. Sólo para abonados o personas que presenten la entrada del partido. Todas, menos una, ya que la de Íñigo Vicente la ha comprado el propietario del Racing, Sebastián Ceria, para donarla al museo del club.

Ya con ella puesta compareció en sala de prensa el capitán, Íñigo Sainz-Maza: «A mí personalmente la camiseta me parece preciosa. Identificas a la perfección la fachada del estadio. Un estadio que, además, este año está cambiando por completo, algo que todo el racinguismo pedíamos a gritos». El de Ampuero, que se queda con la elástica blanca «aunque las dos son bonitas», espera el sábado «un partido especial, en el que seguro que hay actos bonitos. Ojalá sea como el del año pasado y que las nuevas camisetas nos den suerte». Para el centrocapista, este tipo de eventos le generan «mucho orgullo» y evidencian «la evolución que está dando el club».

Cuestionados por la camiseta que guarda con más cariño, «diría que la de mi debut, pero también tengo muy buen recuerdo del año del ascenso, importantísimo a nivel personal, pero también para el Racing, porque era crítico ascender».

Ya centrado en lo deportivo, Íñigo Sainz-Maza reconoció que el Racing viene «de un partido en el que no estuvimos bien». Por eso, el vestuario tiene «muchas ganas de volver a casa, de borrar las sensaciones del otro día. Hay que recuperarse rápido de las derrotas. Vamos con muchísima ambición y seugro que nuestra afición nos va a ayudar mucho». Y entiende que «el factor campo» será clave una vez más.

El ritmo de venta de entradas es bueno. Pero el capitán quiere un paso más: «Me gustaría hacer un llamamiento a la afición. Volvemos a casa contra el líder. Que la gente venga y nos apoye, que nos vamos a dejar la vida».