Los canteranos de La Albericia piden paso

Es una sólida opción de futuro, en especial si finalmente Lucas Díaz no continúa enSantander. Formado en las categorías inferiores, llegó a ir convocado con el primer equipo enSegunda División por las ausencias de Luca Zidane y Crespo. Una lesión en su menisco izquierdo le tuvo meses inactivo y le impidió comenzar la temporada con el Rayo, lo que obligó a fichar a otro portero, Moha Ramos. Sin embargo, a su recuperación arrebató el puesto al canterano del Real Madrid, que rescindió precipitadamente su contrato (había firmado hasta 2025).El santanderino, internacional sub 16, tiene contrato en vigor y esta temporada ha disputado 18 partidos enSegunda RFEF en los que ha encajado quince tantos. Miquel Parera será previsiblemente el portero titular de la próxima temporada, pero falta por ver quién asumirá la función de segundo. La de Germán es una opción, sólida, si bien todo depende de la decisión que tome este verano Guillermo Fernández Romo, la categoría en la que milite el Racing el próximo curso y la renovación o no de otro guardameta también llegado desde el filial, aunque en su caso no canterano, como Lucas Díaz.

Su situación es una de las más complejas en el club, en lo que a futbolistas con ficha del Rayo Cantabria se refiere. Por una parte, ha ascendido en el primer equipo, con el que entrena habitualmente y con el que fue el lateral izquierdo titular durante alrededor de dos meses, hasta que una gastroenteritis y el covid le sacaron del once titular. Por otra, no ha jugado en los últimos tiempos, ni siquiera como suplente, se ha fichado otro lateral zurdo más en el mercado de invierno y termina contrato en 2022.El club tiene la opción de renovarle unilateralmente con una significativa subida de sueldo, como señala su contrato, pero en el momento en el que cumpla los 23 años ya no podrá alternar primer y segundo equipo de forma habitual.En consecuencia, el Racing debe decidir si le renueva para que forme parte de la primera plantilla (mantenerle en el filial sin poder contar con él no tiene sentido) o por el contrato no ejercer su derecho a prorrogar el contrato y dejar al futbolista en libertad. Esta temporada ha jugado 16 partidos con el Rayo y otros seis con el Racing.Ascendió consecutivamente a Segunda B con el Laredo y a Segunda RFEF como rayista.

Aunque ha jugado con el primer equipo (debutó ya con Ángel Viadero) y lleva varias temporadas llamando a la puerta, tiene ficha con el filial. Después de estar la temporada pasada cedido en el Ebro de Segunda División B, aceptó regresar a Santander sin entrar en la primera plantilla a cambio de renovar su contrato hasta 2024. Tiene buenas condiciones, pero por ahora no ha podido convencer a los entrenadores del primer equipo, que han buscado un jugador más curtido en la zaga.A su favor juegan que todavía tiene otra temporada más como sub 23, su contrato en vigor y la buena temporada que tanto él mismo como el Rayo están protagonizando en Segunda RFEF. En su contra, aspectos de juego que los técnicos que le han seguido a lo largo de su carrera consideran que debe mejorar, el gran momento de los defensas del primer equipo y la fuerte competencia que ha tenido por el puesto con otros futbolistas de su generación como Mantilla, Jorrín y Mirapeix. Todo hace prever que continúe en el club la próxima temporada, a la espera de que concluya el curso y que se sepa en qué categoría juegan el año que viene tanto el primer equipo como el filial.

Aunque nacido en Galicia, se ha formado en las Instalaciones Nando Yosu desde las categorías inferiores. Su caso se asemeja bastante al de Juan Gutiérrez, aunque hace tres temporadas era el comillano el que más destacaba. Como todos los futbolistas del Rayo tiene contrato profesional, máxime en su caso, en el que ha llegado a entrenar e incluso a debutar en Segunda B, aunque sin tener continuidad. Esta temporada solo se ha perdido un partido de Segunda RFEF con el filial, con el que ha jugado 24 partidos, 23 de ellos como titular. Cuando termine contrato la próxima temporada tendrá ya 23 años, de modo que entrará en una situación en la que el club deberá decidir si cuenta o no con él para el futuro, puesto que como ocurre con otros futbolistas no sería operativo mantenerle en el filial, al margen de que el jugador pueda estar interesado en buscar alternativas si no tiene la progresión necesaria en su carrera. Vive una situación similar a la de Juan.

Todavía en edad juvenil, ya tiene contrato profesional en vigor, como todos los futbolistas del Rayo Cantabria. El Celta trató de incorporarle el verano pasado, pero no le ofrecía ese contrato, con lo que finalmente el jugador siguió en La Albericia. Mediapunta con capacidad para jugar también en banda, es uno de los futbolistas más destacados de la cantera verdiblanca, y si continúa con su progresión puede ser un relevo natural a su compañero de generación PabloTorre, traspasado al Barcelona. Tras pasar por las categorías inferiores llegó al juvenil y este verano el Racing le hizo su primer contrato profesional con el Rayo, que estrenaba la nueva Segunda RFEF, en una decisión que también contribuyó a impedir que se marchara a Vigo. Tras ascender al filial este verano disputó 16 partidos en los que marcó cinco goles antes de que Romo comenzara a contar con él para el primer equipo, con el que ya ha participado en ocho compromisos. Aunque en los últimos ha contado algo menos, es uno de los jugadores más prometedores que tiene el club, y aspira a seguir en la primera plantilla incluso en caso de ascenso a Segunda. Ya ha estado en la preselección de la sub 19.

Durante la mayor parte de su trayectoria ha actuado como lateral derecho, pero también ha llegado a jugar como central e interior. Guillermo Fernández Romo confiaba más en él que en Diego Ceballos, que tuvo que marcharse en la ventana invernal de fichajes ante la falta de oportunidades. El buen rendimiento de Unai Medina le tapa por ahora el paso al primer equipo, pero este año el entrenador ya le ha hecho debutar como verdiblanco en Primera RFEF. Formado en el TextilEscudo, desde donde llegó en 2016 a La Albericia, ya fue titular con el Rayo la temporada del ascenso, en la que los verdiblancos ascendieron a la nueva Segunda RFEF, y tras formar parte de la concentración de pretemporada debutó con el primer equipo, con el que ha disputado siete partidos de Liga y otro en la Copa Federación. Aunque ha perdido presencia en las últimas semanas, su demarcación natural es la de lateral derecho, la única que Romo no tiene doblada en la primera plantilla, si bien ha sido Mantilla quien ha cubierto las eventuales ausencias de Unai Medina. Se puede adaptar a varios puestos y si sigue progresando es un futbolista con futuro.

Llegó al Rayo Cantabria en 2020 procedente del juvenil de División de Honor. Centrocampista polivalente que puede actuar como mediocentro de corte ofensivo o en banda, generalmente en posiciones interiores, fue otro de los que hicieron la pretemporada con el primer equipo y que ya ha debutado a las órdenes de Guillermo Fernández Romo.Como sus compañeros, tiene contrato en vigor y el club tiene la posibilidad de prorrogarlo y convertirle en futbolista del primer equipo cuando alcance los 23 años. Esta temporada ha jugado 22 partidos con el Rayo en Segunda RFEF en los que ha anotado dos tantos y uno en Primera RFEF con el Racing. En los últimos meses entra con asiduidad en las convocatorias de 22 futbolistas, pero sin llegar a disponer de minutos, en especial dado el bueno momento del equipo y, como sucede en otros casos, la mucha competencia que existe para su puesto entre futbolistas de la primera plantilla profesional. Al igual que sucede con otros compañeros de generación, su progresión a corto plazo se verá condicionada por las categorías en las que militen Racing y Rayo Cantabria.

Cántabro, aunque nacido en Bilbao, se formó en las categorías inferiores del Racing y en el Bansander, pasó por el Praviano y el Tropezón antes de que los verdiblancos le recuperaran el verano pasado, cuando regresó a La Albericia para incorporarse al RayoCantabria, aunque con expectativas de poder completar el primer equipo si fuera necesario. Mediocentro de corte defensivo, al menos en comparación con Dani González, a principio de temporada no solo entrenaba con la primera plantilla, con la que completó la pretemporada, sino que Romo le dio minutos en partidos oficiales. Posteriormente ha perdido protagonismo y ya no entra en las convocatorias, pero al mismo tiempo es un jugador muy importante en un Rayo en posiciones de play off de ascenso a Primera RFEF. Esta temporada el santanderino ha disputado veinte partidos con el filial, 18 de ellos como titular, y dos con el Racing, correspondientes a las dos primeras jornadas de la competición.

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