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La temporada se está haciendo muy larga. Demasiado. Salvo para Aritz Solabarrieta que se sinceró sin tapujos el pasado domingo: «No quiero que esto acabe. No quiero». Sin embargo, es algo palmario que el fracaso que supuso quedar apeado de las plazas con derecho a luchar por el ascenso está alargando de más la temporada provocando en los jugadores efectos diversos. Cedric Omoigui y Lars Gerson son los extremos claros. Al primero de ellos le está devolviendo la sonrisa y al segundo se la está arrebatando. Así como el delantero está recuperando el olfato goleador que le trajo al Racing, el defensa está en continua caída y es un espejismo de lo que vieron los responsables racinguistas cuando lo ficharon en el mercado de invierno.
El pasado domingo ante el Ebro el Racing evidenció, precisamente, ese hastío, convirtiendo en peligroso a un equipo muy inferior a él. En parte, por el hastío por el que camina obligado a conseguir un objetivo de consolación que le traumatiza. Y en ese partido, Cedric demostró que por fin está cumpliendo con lo que firmó en su contrato: marcar goles y ser una referencia ofensiva. Por lo contrario, Lars Gerson completó una primera mitad calamitosa con errores tan graves que Solabarrieta tuvo que sustituirle en el descanso. Salió arrastrando los pies del Pedro Sancho. Solitario y sin apenas hablar. El internacional luxemburgués es el primero que sabe que no está dando a talla. Cara y cruz de un final de campeonato,
El año está siendo muy pobre y en apenas un mes llegará el tiempo de los análisis y la reflexión, por eso el racinguismo busca siempre los aspectos positivos. Y en ese apartado aparece Cedric, que tras convertirse en uno de los refuerzos con más lustre en verano pasó de puntillas en el primer tercio de Liga. Primero con Javi Rozada y luego Aritz Solabarrieta, el delantero ha gozado de confianza, no toda la que buscaba, pero no se puede decir que no ha jugado lo suficiente. Hasta el momento ha disputado catorce partidos, doce de la fase regular y dos de la siguiente ronda, en la que actualmente está inmerso.
8goles ha marcado en lo que va de temporada, además ha sumado cuatro asistencias a compañeros
14veces ha sido titular en la presente temporada. Lo fue en doce ocasiones en la fase regular y en dos en la fase II
19partidos ha jugado el delantero esta temporada con el Racing. 17 en la fase regular y dos en la fase II
Sus números han ido mejorando ostensiblemente y ya suma ocho goles, cuatro de ellos los ha anotado en los últimos tres partidos. En la última jornada, frente al Amorebieta, anotó en el minuto 89 el gol que a la postre dio la victoria al Racing ante los vascos después de una semana difícil, con confinamiento de parte del rival por medio y en plena asimilación del fracaso deportivo por no acceder al play off de ascenso. En los dos siguientes partidos, frente al Tarazona y el Ebro, ambos pertenecientes a la fase II del campeonato, Cedric vio puerta; en el primero marcó un tanto tras un control orientado a pase en profundidad de Pablo Torre.
En el segundo, aante el Ebro, anotó dos goles en dos maniobras de delantero centro, habilitándose él mismo la posición, superando en el uno contra uno al defensa y definiendo a la perfección. Fueron dos gestos que recordaron al futbolista que encandiló en el Fuenlabrada hace dos temporadas, firmando once goles en 25 partidos y contribuyendo ampliamente a que el conjunto madrileño ascendiera a la LFP. Su habilidad y versatilidad para el gol facilitaron su pase al fútbol belga, donde selló un contrato atractivo. Sin embargo, dos lesiones graves frenaron en seco parte de su proyección y le impidieron continuar su crecimiento.
El Racing se fijó en él y la propuesta para regresar al fútbol español convenció al futbolista. El inicio de Liga no fue el que el delantero y el club deseaban. Las prestaciones de Cedric no eran ni con mucho las que se esperaban de él y semana tras semana perdía credibilidad. Rozada lo colocó en una banda y aún fue peor. Solabarrieta también quiso sacarle partido en alguna ocasión escorado a un lateral, pero seguía sin aportar. Y por fin, en el último tramo de temporada ha logrado encontrar su sitio. No es menos cierto que Solabarrieta le ha dado confianza; tan pronto lo ha incluido en una alineación con dos delanteros, formando pareja con Jon Ander -como en el partido frente al Real Unión en Irún- como también lo coloca como único atacante en el esquema habitual del técnico vasco.
Además, Cedric ha dado ya cuatro asistencias. Con sus últimas actuaciones parece que se ha afianzado en el puesto de delantero y está convenciendo también a los responsables de que el curso que viene puede ser uno de los jugadores sobre el que sustentar el nuevo proyecto. Cedric tiene contrato y por tanto su futuro puede estar ligado al Racing.
CEDRIC
MENOS A MÁS
LARS GERSON
DEMASIADOS ERRORES
El caso de Lars Gerson es toda una sorpresa. Llegó a Santander procedente de la Liga sueca y con una experiencia internacional sobrada con Luxemburgo. Dada su dilatada regularidad llamó la atención que abandonara su continuidad en la Primera División para enrolarse en el Racing, en Segunda B. Sus argumentos futbolísticos le otorgaban un estatus alto en la plantilla racinguista sin embargo su periplo en Santander está siendo un fiasco. Primero las lesiones le impidieron debutar y posteriormente la llamada internacional con su selección le apartó de La Albericia.
198minutos ha vestido la camiseta del Racing. De los cuatro partidos en los que ha participado tan solo uno lo jugó completo
2veces ha sido titular. Ha ocupado un puesto en el once titular en los dos partidos de la fase II:Tarazona y Ebro
4partidos ha disputado con el Racing desde que llegase en el mercado de invierno procedente de Suecia
Debutó en Irún, jugando 17 minutos. Toda su aportación se resume a la participación en cuatro partidos, dos de ellos como titular, precisamente los dos últimos en la fase II. De mal en peor. Si en Tarazona, su primera incursión en el once inicial, dejó muchas dudas el pasado domingo ante el Ebro se convirtieron en certezas. Mal en la marca, desubicado, impreciso y muy lejos de ayudar al equipo. Ante el Ebro fueron atribuibles a dos errores suyos los dos tantos del equipo aragonés. El primero en una jugada difícil de entender al despejar mal y golpear el cuerpo de un atacante para acabar en gol sin que el delantero se lo creyese. El segundo en un fallo de marcaje grosero.
Su difícil adaptación, bien sea por el poco tiempo que ha estado en Santander disponible o bien porque le está costando acoplarse al equipo, lo cierto es que no ha cumplido ni con mucho con las expectativas. Al finalizar su contrato -en apenas cuatro semanas- el Racing tiene la opción de renovarle o no a su juicio y mucho tiene que mejorar en los cuatro partidos que quedan para que decidan hacerlo. Una auténtica sorpresa.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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