Borrar

Qué difícil es tomar conciencia de la realidad cuando el ambiente está invadido por la ira de la frustración. El racinguismo hierve de enojo y de irracionales desahogos consumido por el fracaso deportivo más importante de la historia de este club. Y lo que son ... las cosas, los directivos responsables de esa debacle, también pueden pasar a la historia como ejemplos vivos de la heroicidad en defensa de la supervivencia del Racing y de su más plena, honrada y altruista dedicación por el club. Algo así como la antítesis de lo que ocurrió en El Sardinero hace ahora diez años, con aquel triunfo del 18 de mayo de 2008, frente al Osasuna que tocaría el techo de las aspiraciones deportivas al ganarse el mérito de competir en Europa, aunque con un consejo de administración podrido de corrupción que tanto daño hizo a este histórico patrimonio sentimental de Cantabria.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

eldiariomontanes La otra cara del fracaso