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Era la crónica de una marcha anunciada. Carlos Castro ya no es jugador del Racing y su salida no ha pillado por sorpresa a nadie. Era uno de los futbolistas que tenía abierta la puerta de salida hace ya varias semanas.La puerta, la ventana ... y hasta algún tragaluz. Su fichaje ha resultado un fracaso, y con su escaso rendimiento el jugador no resulta atractivo para ningún equipo, por lo que en la mañana de este miércoles se concretó de manera oficial la rescisión de su contrato, que expiraba en junio de 2022.
Su salida es el primer movimiento oficial del Racing en el mercado de invierno, que abrió sus puertas el pasado tres de enero, aunque este paso era algo esperado. El jugador ha sido en Santander una sombra del que irrumpió en el fútbol profesional hace ya unos cuantos años, en la temporada 14-15 con el Sporting. Ni rastro del futbolista que llegó a marcar 12 goles en Primera División y otros 14 en Segunda.
4partidos de Primera RFEF ha disputado con el Racing. Frente al Tudelano, UD Logroñés, Celta de Vigo B y DUX.
193minutos en total ha disfrutado con el Racing. 42 de ellos en Liga, en Primera RFEF, y 151 más en la Copa Federación.
Carlos Castro llegó al cuadro de Romo en verano, con la confianza del madrileño, pero esta vez al técnico la apuesta la salió rana. El asturiano no ha sido capaz de marcar un solo gol con el Racing en los seis partidos oficiales que ha disputado. Cuatro de ellos en Liga, en Primera RFEF, y dos más en Copa Federación. En total 193 minutos en los que no ha logrado hacerse un hueco, y eso que el equipo contaba únicamente con él y Cedric en punta de ataque, ya que el tercero en discordia, Jack Harper no ejercía a causa de la lesión que le mantuvo alejado del terreno de juego durante varios meses. Nunca llegó a estar a la altura del delantero nigeriano, que a principios de curso vivía un momento dulce, así que le tocó el rol de los últimos minutos, e incluso Romo tiró de él alguna ocasión para refrescar el extremo derecho. Ni por esas. Terminó desapareciendo paulatinamente del terreno de juego. Cuando llegó al Racing en verano, el asturiano parecía dispuesto a reflotar su carrera, algo maltrecha después de tres años de equipo en equipo: Mallorca, Elche, Lugo, Dínamo de Tblisi.... Y de ahí a El Sardinero. Un nuevo comienzo que no ha tenido el final esperado. «La entidad racinguista desea éxito en sus próximos retos profesionales a Castro», señala el comunicado de rigor que envió el Racing para anunciar la rescisión del contrato y epitafio del paso del asturiano por Santander.
Ya en las últimas sesiones de entrenamiento de finales de año, Castro ni siquiera saltaba al césped de las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia. Pero estas no han sido sus únicas ausencias. El delantero de 26 años desapareció también tras ser sustituido en el partido de Copa Federación ante el Leioa y no ir siquiera convocado a Irún para disputar el partido ante el Real Unión, sin que mediase una lesión ni se diera un parte médico oficial por parte del club.
Su salida deja una ficha libre en el Racing. Hasta ahora el club verdiblanco únicamente disponía de una licencia sub 23 si quería reforzarse en invierno, pero la marcha de Castro libera una ficha absoluta, que bien podría utilizarse para salir de compras al mercado invernal, aunque eso sí, sin urgencias ni premuras. Algo inédito en el Racing en los últimos años. Con la salida de Castro queda pendiente el 'caso Ceballos'. El club ya ha manifestado que no tiene intención de renovar al canterano, que termina contrato el próximo 30 de junio y apenas ha contado para Romo esta temporada, por lo que el jugador lleva una serie entera de décimos para ser el próximo en salir.
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