Castro Urdiales llora la muerte de Zamanillo, jugador del Racing en los años sesenta

Aunque nacido en Gerona, donde se encontraban sus padres refugiados durante la guerra civil, Zamanillo vivió desde su niñez en Castro, donde se aficionó al atletismo, a la natación y sobre todo al fútbol, comenzando a participar en los torneos de barrios de Castro, jugando en el Bar Avenida, C. D. San Francisco y Compañía Minera de Dícido, de Mioño.

En 1954 ingresó en los juveniles del Castro C. F. y con veinte años fichó por la Gimnástica de Torrelavega para jugar la segunda vuelta de la temporada 1958-59. Desde Torrelavega, y gracias al internacional torrelaveguense Pachín, que estaba en el Burgos C. F., fichó por el conjunto castellano con el que firmó su primer contrato profesional para las temporadas 1959-63, logrando el ascenso a Segunda en 1961

Tras su etapa en Burgos le fichó el Atlético de Madrid (1963-64) con el que debutó en Primera División, pero fue cedido al U. D. Lérida, y tras regresar al Atlético llegaría a Santander (1965-68), debutando con el Racing en Liga en el primer partido del grupo Norte de Segunda División con otro castreño, Ucelay. El debut se produjo en el campo del C. D. Hospitalet el 5 de septiembre de 1965 con triunfo santanderino (1-2) y una alineación racinguista formada por: Solana; Salvador, Ucelay, Chisco; Paquito, Zamanillo; Puente, Gento II, Gento III, Chechu y Amézaga.

Tras las dos campañas en Segunda con el Racing, donde jugó 66 encuentros y anotó un gol, regresó al Burgos C. F. (1968-71) donde participó en el primer ascenso a Primera de este equipo en 1971. El Burgos le homenajeó en un partido en el que estuvieron amigos suyos como Paco Gento, Zaballa, Collar, Peiró, Sistiaga y Ucelay... homenaje al que asistió el presidente del Castro que le impuso la insignia de oro por medio de su presidente, José Manuel Sarachaga. Precisamente Zamanillo jugó su última temporada en el Castro F. C. (1971-72).

Tras su retirada entrenó a jóvenes del fútbol base y jugó en equipos de aficionados. Su última vinculación al fútbol fue dirigiendo al equipo juvenil del Burgos de forma altruista.

Se estableció en Burgos, regentando hasta su jubilación junto a su hermano Julián, una tienda de deportes que llevaba su apellido. En abril de 1996 recibió el homenaje de todos los castreños en un partido en el estadio de Riomar entre Castro F. C. y Club Atlético de Madrid.