Cedric, peleado con el gol

Un fuerte contraste con su versión en los ocho encuentros anteriores. En ese período inicial del campeonato anotó cuatro tantos. Tres de ellos importantísimos, porque le sirvieron al equipo de Guillermo Fernández Romo para sumar nueve puntos frente a Tudelano (1-0), Calahorra (1-0) y Badajoz (0-1). El otro lo marcó en el 5-1 contra el Talavera. Además, de gran nivel: esa rosca de primeras ante el Tudelano; el control orientado frente al Talavera o el cañonazo que culminó la galopada de Soko en Badajoz.

Su arranque de competición fue como una continuación de la espectacular segunda vuelta que completó la pasada temporada, pese al desastre generalizado que fue el Racing. Cedric llegó a Santander en el verano de 2020 como principal apuesta para la delantera de Pedro Menéndez, pero además con una oportunidad para el futbolista de reencontrarse con su mejor nivel después de arrastrar numerosos problemas físicos. En lo que quedaba de ese año, en los seis partidos de Liga que disputó, no hizo ningún tanto.

Pero el parón navideño fue el mejor punto de inflexión para el nigeriano, que arrancó 2021 con su primer tanto como racinguista, aunque el equipo era un esperpento con la llegada de Aritz Solabarrieta. En cuatro meses, hasta abril, hizo diez dianas. Y el racinguismo vio en el nueve una pieza clave en el equipo de cara a la nueva temporada en Primera RFEF. Algo que parecía refrendado con el arranque liguero del curso actual.

Y es que el buen rendimiento de Cedric llevó al Racing a ampliar el contrato del futbolista, que terminaba en junio de 2022, por tres años más: hasta 2025. Pero en ese mismo mes de noviembre en el que aseguró su continuidad en Santander, su rendimiento cayó en picado, aunque ambas circunstancias no tengan nada que ver. Su expulsión, injusta, en el desastroso partido ante la Cultural Leonesa y los dos partidos de castigo que recibió, han parecido cortocircuitar las piernas del delantero.

En ese período de sanción, Manu Justo aprovechó su oportunidad con un par de goles y mandó incluso al banquillo a Cedric en el partido contra el Extremadura. Pero en el regreso de la competición tras el cambio de año, Cedric recuperó la titularidad frente al San Sebastián de los Reyes. Sin embargo, probablemente fue su peor actuación de toda la temporada.

Y ya se sabe que la delantera es la posición que marca más diferencias. Por eso el Racing necesita la mejor versión del nigeriano. Pero el estilo de juego de Guillermo Fernández Romo no le ayuda. Es un delantero rematador que juega mejor al espacio, a la carrera, profundo. Sin embargo, el planteamiento del técnico madrileño le obliga a jugar como referencia única, de espaldas y casi siempre lejos de la portería. Si además los pocos balones que toca lo hace de forma desacertada, como últimamente, el equipo verdiblanco pierde mucho potencial en el área rival.

En principio, el Racing no tiene como prioridad incorporar a un delantero durante el presente mercado invernal. Seguramente porque la propiedad no está dispuesta a hacer grandes desembolsos y el gol se paga muy caro. Y para traer un suplente para Cedric... Salvo ganga inesperada, no están previstas incorporaciones en esa posición.

Precisamente ese rol de sustituto específico de Cedric correspondía, al menos en agosto, a un Carlos Castro que ya ni siquiera pertenece al Racing después de que ambas partes llegasen a un acuerdo para la rescisión del contrato del futbolista. Apenas ha contado para Romo y en el poco tiempo de que ha dispuesto ni siquiera ha demostrado nivel suficiente para pertenecer a la plantilla verdiblanca.

Así, las opciones para sustituir a Cedric, ya sea por sanción, lesión o bajo rendimiento, pasan por utilizar a futbolistas que pueden actuar como delantero pero no son exactamente arietes puros. Manu Justo, en las opciones que ha tenido, ha demostrado terner gol pese a no ser un rematador y sí un jugador más combinativo. Ha marcado dos tantos en Liga y otros dos en Copa Federación.

La otra alternativa es la de un Jack Harper que en apenas varios ratucos ha hecho dos goles. Es más corpulento que Manu Justo y tiene más movilidad que Cedric. De momento, lo que más le falta es continuidad. De hecho, todavía no sabe lo que es jugar como titular en el campeonato liguero con el Racing.

Eso, en el hombre por hombre, porque Guillermo Fernández Romo no parece dispuesto a cambiar el dibujo y jugar con dos puntas. Ni como planteamiento ni en caso de urgencia. Así pues, a día de hoy, la mejor opción para el Racing parece recuperar como sea el mejor rendimiento de un Cedric al que no se le ha podido olvidar meter goles. Que, como la temporada pasada, en la segunda vuelta, como se dice ahora, 'la rompa'.