Césped artificial: difícil ganar; aún más perder

Ojalá el de hoy en Villaviciosa de Odón sea el último partido liguero del Racing sobre hierba artificial. Es otro juego. Poco que ver. Y, sobre todo, es un síntoma de que la cosa va mal. De que el club está sumido en el fútbol modesto. En estas siete recientes temporadas en la tercera categoría del balompié nacional, llámese Segunda B o Primera RFEF, el equipo verdiblanco ha jugado 28 partidos sobre césped sintético. Ante el Dux Internacional será el vigésimo noveno. En estadios con nombres que han causado hasta malestar, por la pereza y la complejidad, en la grada verdiblanca: Merkatondoa, Urbieta, Mutilnova, Gobela...

En estos 28 partidos ha pasado de todo. Desde derrotas sonrojantes hasta un ascenso. Incluso destituciones, broncas memorables, oportunidades perdidas, cabezas salvadas y destituciones. Al final, sobre el papel, lo que dicen los números es que para el Racing es difícil ganar en esta superficie, pero, y parece hasta sorprendente el dato, es mucho más complicado hacerle hincar la rodilla. El balance es de trece victorias, doce empates y solamente tres derrotas.

El Racing de Paco Fernández (2013-14) no perdió en hierba artificial. Sacó un punto en un partido loco en Guijuelo, goleó al Tropezón en Tanos y empató en Mieres. Eso, en la Liga regular. Para el play off de ascenso, le prepararon una encerrona. El feudo del Llagostera era una trampa. Pequeño y con una hierba artificial prehistórica. Pero si algo tenía aquel equipo era solidez y oficio y supo salir vivo de tierras catalanas para solventar, no sin sufrimiento, el ascenso a Segunda.

Tras caer de nuevo al pozo (2015-16), el césped sintético regresó al día a día verdiblanco. Aunque esa temporada fue casi testimonial, para Pedro Munitis tuvo una importancia vital. Jornada 13. El técnico del Barrio Pesquero tenía la guillotina sobre su testa. Si perdía, a la cola del paro. Sin embargo, un gol de Álvaro Peña en el minuto 88 salvó al técnico, que después lograría el título de Liga. El play off fue otra historia. Ese curso, además, se empató sin goles en Estella.

Cinco encuentros jugó el Racing de Ángel Viadero en la 2016-17 en campos no naturales. Ganó en Mieres con un Dani Aquino pletórico a balón parado y empató frente a Mutilvera y Valladolid B. Sin embargo, sobre la hierba sintética de Guijuelo, el equipo verdiblanco se dejó el liderato y quién sabe si el ascenso. Aquel 1-0 fue una losa. Cerró la Liga regular con una victoria por la vía rápida contra el Izarra.

En la siguiente campaña, la segunda peor de la historia, el cuadro cántabro ganó en Gernika y en Mieres y empató en Merkatondoa. El sopapo se lo llevó en la jaula de Gobela. Otro de esos escenarios donde se practican otros deportes distintos. 3-1, a juego con el resto de la campaña verdiblanca.

Al equipo de Iván Ania fue al que más veces le tocó enfrentarse al enemigo bajo los pies. Al final, lo convertiría en un aliado. Tras ponerse 2-0 en Estella, se dejó dos puntos en la segunda parte. Tras ese partido se produciría aquella tremenda bronca que traspasó las paredes del vestuario. El Racing ganó en Llodio y Getxo, goleó en Durango y empató en Gernika. En Langreo el equipo local le pasó por encima. Pero en el terrorífico Son Malferit, los de Ania se hicieron fuertes para certificar, con un empate a uno, el ascenso a Segunda División.

La alegría duró poco y en la 2020-21, de vuelta al 'prao no prao'. Cuatro partidos jugó el Racing aquel año en artificial. El primero de ellos, le costó el puesto a Javi Rozada. Lo cierto es que el responsable de estrategia deportiva, José Mari Amorrortu, estaba como loco por echarle para meter a un Solabarrieta al que no se le dio mal. Dos victorias (Alavés B y Ebro) y un empate en Tarazona.

El Racing de Guillermo Fernández Romo tiene hoy la oportunidad de cerrar su tríptico de la actual campaña sobre hierba artificial con un pleno de victorias. No será fácil, pero este equipo ya ha demostrado que es capaz de hacerlo. Y si puede ser, que se despida de una vez de esta maldita superficie. Para los amistosos y para alguna eliminatoria copera, como mucho.

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