Derrota sin paliativos

El Racing es el líder incontestable del grupo y su sala de máquinas se aviva con unos números de vértigo que le reivindican como el que más puntos lleva, el que más goles marca y el que más partidos gana. Sin embargo juega en casa de un recién ascendido resultón que es el cuarto equipo que menos veces ha salido derrotado de su estadio, sólo por detrás de los tres primeros: Racing, Mirandés y Barakaldo. Y se juega en su casa.

A Ania no sólo le preocupa sumar la octava victoria -que también, lógicamente-, sino caer en una inercia consentida que le desdibuje y le quite velocidad a su tren. También le ha mantenido ocupado, casi más que nada, lo de acertar con la pizarra con tanto gallo disponible. Y todo ello con la intranquilidad que aporta jugar sobre hierba artificial. La convocatoria se la han hecho las lesiones; con Barral, Redru y Kitoko fuera de la lista, el entrenador no ha tenido problemas para escribir los 18 nombres que hoy viajan a Langreo. Por eliminación.

Otra cosa será quién salte al campo. A priori, Álvaro Cejudo y Dani Segovia son los dos jugadores que pueden regresar a un once inicial más cotizado que la fórmula de la Coca Cola. Si acaso el puesto de lateral derecho también está en el aire y tienen opciones Hidalgo y Buñuel. Del resto del equipo, Ania no enseñó ni las costuras. Cero. Esta semana no le hizo falta entrenar a puerta cerrada para guardarse sus planes en secreto. Es como si además de no querer dar pistas al rival tampoco quisiera desvelar nada a sus jugadores hasta que dé la alineación. Algo así como una maniobra de motivación y una forma de protegerse contra esa responsabilidad de dejar fuera a varios jugadorazos.

Así las cosas, para sumar la octava victoria consecutiva -dos meses ganando sin parar- al omnipresente Iván Crespo, el técnico asturiano le colocará una defensa formada por Figueras y Gil, como centrales y con Julen, como lateral izquierdo. En el carril del diestro es donde Ania se reserva el nombre del elegido. Ganzábal es grande, más de lo que suelen ser los campos sintéticos por lo que darle el '2' a Nico Hidalgo le permite tener un carrilero profundo y habilitar un hueco para meter a Cejudo, suplente el último día. Dos pájaros de un tiro. Puede ser el cordobés como también Lombardo, que suma cuatro jornadas como reserva. Hay quien dice que lo llevan mal y qué mejor manera de curarles el mal de amores que darles minutos. Uno de los dos podría paliar su rabia contenida esta tarde.

A partir del centro del campo es donde le vienen los 'problemas' por acumulación. Diez jugadores para cinco puestos. Kitoko se quedó en casa. Uno menos. Si a Hidalgo le encaja en el lateral derecho. Ya son ocho... ¿Quiénes juegan? Todo hace indicar que la pareja Sergio Ruiz-Mario Ortiz es de su agrado. Más para un terreno de hierba artificial en el que hay que zafarse un poco más. Con unas dimensiones amplias y un rival con gusto por el toque tampoco desentonaría Quique Rivero, pero no hay sitio para más. Algo similar le ocurre a Rafa de Vicente que sin completar un partido malo en lo que va de Liga -y lleva veinte- entra en las quinielas para ser titular hoy. Por delante del doble pivote llega la esa línea de tres tan famosa. Lo es por la importancia que cobra en el estilo de juego del Racing y lo es también porque en ella se congregan los futbolistas de más calidad de la plantilla.

En estos siete partidos consecutivos en los que el conjunto verdiblanco no hizo otra cosa que ganar destacaron Alberto Noguera, que no faltó ni un sólo día a la cita, y Berto Cayarga, que actualmente es el jugador más en forma del equipo. Se activa la tabla de méritos y con estos dos no hay más que hablar. Ni curriculum, ni trayectoria... ¡Carpe diem futbolístico! Son los mejores aquí y ahora y han de jugar. La otra plaza es la que abre la puerta a los descontentos. Lombardo, Cejudo e Hidalgo se la disputan, con más papeletas para este último por aquello de que se postula en dos demarcaciones.

Queda la tan necesaria posición del delantero. En el Racing el '9' ha sido motivo de debate desde que Dani Aquino dejó de meter veintitantos goles hace ya dos temporadas. Un año y medio en busca de un atacante que marcase la diferencia. Como si se tratase de un boxeador se multiplicaron los apodos; que si 'Top', que si jugador franquicia, que si un 'gallo'... En Navidad llegó David Barral y al poco se lesionó. Con tres goles en el casillero -un 'hat trick' al Vitoria- se ha visto obligado a apearse del tren cuando más rápido va. Una pena, porque cada vez queda menos y el Racing necesita a un maquinista como él a pleno rendimiento. Y de esta manera, Ania tiene que echar mano de lo que parece que no falla: Jon Ander. Incombustible. Con diez goles es el pichchi del equipo y sus actuaciones están siendo últimamente decisivas. Al vasco tampoco se le recuerda un traspié significativo. Sin embargo, precisamente hoy que se juega sobre hierba artificial y donde el balón aéreo es una prioridad lo mismo Dani Segovia le roba el puesto. Esa disyuntiva también se la guarda Ania para el final.

Con doce jornadas aún por delante, pese a la ventaja de otros nueve puntos sobre el segundo, es pronto aún para dar descansos y rotaciones, pero nunca está mal acertar a gestionar los egos. Una labor que va en el cargo del entrenador.

Y en frente el Langreo, que vive una especie de etapa de vino y rosas, recién ascendido y con el objetivo de la permanencia camina a cinco puntos del play off de ascenso. En Ganzábal hoy esperan ansiosos que su equipo sea el que saque de la vía al todopoderoso líder. Con Hernán Pérez, otro exjugador profesional que llegó al Oviedo cuando Ania se marchaba, practican un fútbol vistoso y con más ganas de atacar que de defender, pero con la pólvora justa. Tienen veinte goles a favor menos que el Racing y le han marcado el doble, pero aún así son ahora el azote del Oviedo B o la Real Sociedad B, dos filiales obligados a estar por delante de ellos.