Cinco días y todo por hacer

El escenario, con esos cinco días por delante, es el siguiente: alrededor de 900.000 euros disponibles para invertir y con las urgencias de un delantero, un medio centro organizador y un central. Por otro lado, la plantilla se ha quedado sin Karim Yoda, el jugador con mayor rendimiento; ha perdido durante las próximas cuatro semanas a su teórico sustituto, Papu; pretende dar salida a otros dos delanteros, David Barral y Jon Ander, este último además también está lesionado, y, para terminar, la salida de Óscar Gil (Atlético Baleares) y la de Berto Cayarga, que podría producirse hoy mismo camino de Cartagena, permiten a la dirección deportiva disponer actualmente de tres fichas libres, precisamente las que quieren cubrir.

Esta es de forma pormenorizada la situación deportiva en el último tramo del mercado de invierno. Todo ha dado un giro radical tras el traspaso de Yoda al Al Hazem, dado que Chuti Molina trabajó con un presupuesto de no más de 100.000 euros hasta que se concretó la operación del francés con el club árabe. Como consecuencia, el manchego trabaja desde el pasado jueves en unas condiciones muy distintas que hacen albergar serias esperanzas. Así las cosas, hasta ahora han llegado al equipo dos futbolistas, Papu y Manu Hernando. Ambos lo han hecho cedidos, del Zaragoza y el Real Madrid Castilla, respectivamente. El primero llega para asumir un papel protagonista, más aún tras la marcha de Yoda. En cambio, el defensa palentino, que tiene ficha del filial, aterrizó en Santander como un complemento. La falta de rendimiento de los centrales actuales -algunos más que otros- y las sanciones le han facilitado el acceso al primer equipo. Su debut el pasado viernes ante el Cádiz no modifica la hoja de ruta de Chuti Molina, que sigue con la intención de incorporar un zaguero. Estos dos, Papu y Hernando, son los únicos que han llegado por el momento, pero la plantilla demanda mucho más. El racinguismo se impacienta ante el inminente cierre del plazo sin que se produzcan novedades. Apenas han trascendido nombres, mucho menos desde que se produjera la operación de Yoda, que ha cambiado el escenario por completo. Sin embargo, desde Barcelona aseguran que el Espanyol está a punto de decirle que sí por fin a Chuti Molina a la petición de cesión de Víctor Campuzano, un joven delantero de 22 años con el que no cuenta Abelardo, actual entrenador del conjunto perico, y que el director deportivo del Racing quiso traer a Santander hace semanas, pero no le salían los números. Ahora, con más razones para poder convencerlo y con el sí del entrenador asturiano, el atacante está más cerca de incorporarse al club cántabro. Del mismo modo parece alejarse la otra opción para la delantera que manejó Chuti Molina al principio del mes de enero, Miguel de la Fuente. En Valladolid siguen con la intención de que renueve por el conjunto pucelano antes de valorar una cesión y el delantero aún no lo ha hecho. Además, en la entidad que dirige Ronaldo no quieren debilitar al filial en su objetivo de ascender a Segunda.

En el club, que sigue manteniendo silencio sepulcral sobre cualquier indicio de fichaje, confían en que la dirección deportiva pueda dar un salto en estos días que quedan hasta el viernes. En ese sentido, para los puestos de medio centro organizador y defensa central no ha trascendido ni un solo nombre, pese a que son igual de prioritarios que la del delantero. En la zona ancha, la plantilla cuenta con cinco futbolistas, pero ninguno de ellos tiene el perfil ofensivo: Toribio, Mario Ortiz, Sergio Ruiz, Kitoko y Nkaka. Además, este último no cuenta para Cristóbal. Solucionar este problema puede abrir el abanico táctico a un Racing predecible y plano hasta el momento que no consigue sorprender a ningún rival. La decisión de despedir a Quique Rivero y no renovar a Rafa de Vicente no encontró solución al no fichar a un futbolista creativo que los sustituyera.

Sin embargo, en el puesto de zaguero la planificación ha sido simplemente errónea. Se ha fichado a Alexis, con un rendimiento irregular y que ahora ha cedido su puesto a Olaortua. El resultado ha sido una debilidad manifiesta en la zona de retaguardia que ha comprometido al equipo, por eso urge fortalecer la línea.

El problema con el que empezó el mercado de invierno, allá por el 2 de enero, ya está solucionado: hay sitio para fichar. Chuti Molina ha traspasado a Nuha y a Yoda y ha sacado a Óscar Gil -cedido-, tres fichas a sumar a la que ya tenía libre. Como quiera que sólo ha llegado Papu, porque Hernando tiene plaza en el Rayo Cantabria, el club dispone de tres fichas libres que podrían ser incluso cinco ya que la intención del manchego es la de cerrar la marcha de Cayarga -podría ser hoy mismo- y, si fuera necesario (aunque no es lo que más urge), la de Jon Ander. La salida del delantero vasco sólo se produciría si Chuti Molina fuera capaz de amarrar dos delanteros o si se quedara sin fichas libres.