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Temporadas aciagas, peleas en las trincheras, barro... era a lo que el Racing casi se había acostumbrado hace unos años. Ahora la situación se ha dado la vuelta como un calcetín. El panorama es absolutamente diferente. El equipo de José Alberto sueña con hacer ... cosas grandes e ilusiona a la afición como nunca. Llegar a Primera División es una meta para nada desdeñable que el Racing tiene al alcance de la mano. Y además cuenta en su plantilla con cinco jugadores que en algún momento de su carrera ya consiguieron ascender a la élite. Parera, Germán, Lago Junior, Mboula y Andrés Martín conocen perfectamente esa sensación inigualable de ganarse en el campo una plaza en Primera División.
Los ascensos marcan la historia de los clubes, tienen ese aura de eventos heroicos y quedan para siempre en la memoria. En todos las aficiones se puede encontrar ese seguidor que le cuenta a su hijo, a su nieto o incluso a su vecino eso de: «Pues yo estuve en ese partido, cuando subimos a...». Y en esos puntos suspensivos se puede insertar cualquier categoría, pero claro, 'Primera División' son palabras mayores.
De los cinco racinguistas que ya tomaron una vez ese ascensor a la élite es Germán quien tiene el recuerdo más lejano, el primero en lograrlo de esta plantilla. El jugador andaluz, con experiencia en mil batallas, de las buenas y de las malas; lo logró con el Granada en la campaña 2018-19 y le cogió el gustillo a eso de estar en lo más alto del fútbol español. Tanto que durante las tres temporadas siguientes fue jugador de Primera, hasta que el Granada volvió a descender en la 2020-21 y el Racing fichó al veterano defensa.
Las claves
Por partida doble Parera y Lago Junior han tomado dos veces el ascensor a Primera con el Mallorca
Similitudes El Granada de Germán tampoco se había marcado el ascenso como meta cuando arrancó el curso
Épico Andrés Martín lo logró remontando el 1-2 de la ida y aguantando el segundo tiempo con diez
Sin tener que sumar El Mallorca de Mboula, Parera y Lago lo hizo de manera matemática a dos jornadas de acabar la Liga
El año de su ascenso con el equipo granadino, Germán era uno de los imprescindibles de Diego Martínez. Marcó dos goles y disputó 38 partidos, todos ellos como titular. De aquellas, con trabajo, lucha y humildad, los rojiblancos fueron capaces de lograr un sueño, el del ascenso a Primera División. Un camino que el Racing está calcando hasta el momento. Y es que aquel Granada, además de seguir fielmente los preceptos del trabajo diario, una religión que también profesa José Alberto, no tenía el ascenso marcado como objetivo. La cosa fue pasito a pasito, tacita a tacita. El caso es que poco a poco fue vislumbrándolo a medida que avanzaba el curso. Y de qué manera. Consiguió hacer una gran campaña, llegar a la segunda posición y subir directamente a Primera. ¿Qué racinguista no se ha planteado esto mismo para el Racing después de la victoria en Gijón ante el Sporting?.
El club verdiblanco se ha encargado de diseñar el camino ideal para avanzar con fuerza y alcanzar esa meta deseada como consecuencia de un proceso que arrancó con la llegada de Sebastián Ceria y Manolo Higuera. Y el racinguismo elige creer, que después de 12 años ya le toca.
Los otros cuatro jugadores del Racing que saborearon un ascenso a Primera lo hicieron en la misma campaña, la 2020-21, pero en dos clubes distintos. Por una lado Andrés Martín lo logró con el Rayo Vallecano de Iraola, y por otro Parera, Lago Junior y Mboula lo consiguieron con el Mallorca. Un máster en ascensos, que para eso han vivido dos con el equipo bermellón. De eso se pueden jactar el portero y el extremo marfileño, porque ambos formaban parte de las plantillas del Mallorca en las temporadas 2018-19 y 2020-21, cuando los mallorquines llegaron a la élite. Ahora, tienen la oportunidad de hacer feliz de nuevo a toda una región por tercera vez.
Partidazo. El Mallorca dejó en la cuneta al Dépor y le dio la vuelta al 2-0 de Riazor con los goles de Budimir, Salva Sevilla y un exracinguista, Abdón Prats. En un solo año pasaron de Segunda B a Primera. Tres ascensos consecutivos. En ese partido Parera no jugó, pero durante la temporada sí tuvo participación. Poca, pero la tuvo. El portero disputó siete partidos como titular y acumuló 630 minutos. Mucho más protagonismo tuvo Lago Junior, que sí estuvo en ese encuentro. En ese y en todos los del play off y la Liga regular. El marfileño se echó a las piernas nada menos que 40 partidos, todos ellos como titular, lo que se traduce en la friolera de 3.554 minutos. La alegría duró poco, porque la temporada siguiente regresaron a la categoría de plata, pero los dos jugadores no tardaron mucho en sentir de nuevo la euforia a flor de piel. Y en esa ocasión se les unió otro racinguista, Jordi Mboula.
Fue en 2021. Diez meses y dos días después del descenso a Segunda, el club balear regresó a Primera con la derrota del Almería en Cartagena (3-2) que confirmó el regreso matemático de los bermellones a la Liga sin que tuvieran la necesidad de tener que sumar el punto que les faltaba en su visita a Tenerife. En ese equipo, que dirigía Luis García, Parera jugó dos partidos y Lago Junior 24, de los que fue titular en 12 ocasiones e hizo cuatro goles. Mboula, que tenía 21 años, marcó uno y disputó 29 partidos, de los que fue titular en 14 y sumó 1.290 minutos.
El ascenso que Andrés Martín vivió con el Rayo Vallecano fue de esos de libro. De los que ponen el vello de punta y están revestidos con la narrativa de la épica, con remontada y aguantando en inferioridad numérica. Y es que los de Iraola remontaron el 1-2 de la ida del play off con goles de Álvaro y Trejo y aguantar casi todo el segundo tiempo con 10 jugadores para regresar a la Liga dos años después. Andrés demostró su calidad en 38 partidos y aportó cuatro goles al equipo.
Saúl García formaba parte del Girona que logró llegar a la Primera en la temporada 2016-17 tras empatar (0-0) con el Zaragoza en Montilivi, pero el jugador no participó directamente en el ascenso, con lo que no puede formar parte de la terna de 'expertos' . El canterano del Racing disputó la primera vuelta con el equipo catalán, con que el que jugó seis partidos, dos de ellos como titular, y disputó 204 minutos, pero su rendimiento no convenció a Pablo Machín y el cántabro fue cedido al Mallorca en el mercado de invierno. En el equipo bermellón, que precisamente ese curso hizo el camino inverso y descendió de categoría (de Segunda a la extinta Segunda B), estaban Lago, Junior Parera y Cedric. Justamente una situación análoga a la que podría vivir el delantero catalán cedido al Ibiza si el Racing asciende a Primera al ser propiedad de un equipo, pero no formar parte de ese ascenso.
El objetivo está ahí, al alcance de la mano. La realidad es que Mikel Martija ha confeccionando una plantilla equilibrada en cuanto a la ambición de los más jóvenes con la experiencia en la categoría de plata de futbolistas más maduros, pero en una Liga tan emocionante e igualada como la Segunda División todo es posible. En caso es que el Racing escucha ya latidos de Primera.
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