Las claves del derbi

El fútbol sin derbis es como 'Narcos' sin Javi Peña. Está bien, pero no es lo mismo. En Cantabria ya tocaba disfrutar uno después de 27 temporadas inéditas. Y ya está a cinco días. Racing y Gimnástica se encontrarán el domingo en los Campos de Sport para poner prueba sus respectivos buenos momentos de forma, una racha ascendente desde el principio de la temporada en el caso de los santanderinos y en el último mes, en el de los torrelaveguenses. Dos dinámicas que ahora se encuentran.

Todo se iguala en un derbi. Y todo se siente más a flor de piel. Racing y Gimnástica vuelven a coincidir en un duelo que empareja a dos clubes con entorno compartido pero contextos muy diferentes. Como muestra, un ejemplo: Chuti Molina es un plenipotenciario director deportivo con dedicación no ya exclusiva, sino casi enfermiza. Carlos Bolado 'Chalana' compatibiliza la misma labor en la Gimnástica, de la que es además directivo y uno de los grandes apoyos de Tomás Bustamante, con su otro trabajo en el Hospital Sierrallana.

Pero a partir de las cinco de la tarde del domingo los Campos de Sport, previsiblemente con una gran entrada, lo que verán será a once futbolistas de blanco y negro (con detalles verdes) frente a otros blanquiazules. El fútbol reducido a su esencia;maximizado a su esencia. Se enfrentan dos viejos conocidos en un duelo también de rachas. El derbi llega en el mejor momento.

Hace prácticamente un mes, el 21 de octubre, el Racing cayó por 3-1 en El Molinón ante el Sporting B con una arbitraje que resultó definitivo. La Gimnástica perdió por la mínima en El Malecón ante un Logroñés irregular, pero aun así candidato a la fase de ascenso, en un partido en el que la escamotearon un penalti. Desde entonces los verdiblancos han sumado diez puntos de doce y los gimnásticos, ocho. Ambos llegan al derbi después de cuatro jornadas invictos. Aunque, eso sí, en el último partido solo pudieron arrancar sendas tablas a sus adversarios.

La Gimnástica empató en Zubieta ante la Real Sociedad B (0-0), ganó en casa nada menos que al Mirandés (1-0), derrotó al Arenas en Gobela (0-1) y firmó de nuevo tablas ante el Izarra en Torrelavega (0-0). En cuanto al Racing, se desquitó de la derrota gijonesa con una manita al Calahorra (5-0), otra exhibición en Irún ante el Real Unión (0-3), una remontada ante el Bilbao Athletic (3-1) y el empate del domingo en Tudela (1-1) en un partido que los santanderinos no supieron cerrar.

En una virtual clasificación de las últimas cuatro jornadas el Racing es líder junto a un sorprendente Leioa que es de nuevo el equipo revelación y la Gimnástica, sexta.

Un derbi cántabro con dos entrenadores asturianos. Uno del Oviedo y otro del Sporting. Yeste último, el ahora gimnástico, exjugador del Racing. Iván Ania, apuesta de Chuti Molina, se ha ganado el apoyo de la afición verdiblanca por su ambición y carácter, pese a que éste a veces le lleve a pasarse de vehemente. Es su primera experiencia en un club con la exigencia del santanderino y, por el momento, va por el buen camino. Está sabiendo sacar partido a la gran plantilla que le ha puesto en sus manos el director deportivo racinguista.

Por su parte, el gimnástico Pablo Lago se ganó la posibilidad de entrenar en Segunda División B tras lograr el ascenso la pasada campaña con el equipo torrelaveguense. Llegó ya comenzada la temporada 2017-2018. Cogió un vestuario hundido anímicamente, lo revitalizó, lo convirtió en un bloque sólido y competitivo y, por la vía rápida, tras ser campeón y en la primera eliminatoria, devolvió al club torrelaveguense a la Segunda División B. Tanto Lago como Ania, jóvenes aún, ven en sus respectivos equipos una gran opción para seguir creciendo en los banquillos.

Iván Ania probó en pretemporada tanto el 4-4-2 como el 4-2-3-1. Incluso reconoce que le gusta el 4-3-3, pero tras unas primeras jornadas con diferentes variantes parece decidido a seguir con un 4-2-3-1 que le está funcionando casi a la perfección. Los roles en el equipo están claramente asignados y el rendimiento es óptimo, pero el entrenador verdiblanco guarda con mimo su plan B. El mismo domingo admitió en la sala de prensa del Ciudad de Tudela que el sistema que mejor le va a jugadores como César Díaz, en quien ha demostrado confianza pese a no ser titular, es el 4-4-2 con dos puntas claros. Como claro parece que ocasionalmente el Racing puede regresar a ese sistema.

Consciente de que debe rentabilizar los goles al máximo ante la dificultad goleadora del equipo y ante la sangría de tantos en contra, muchos de ellos por errores individuales, Pablo Lago optó por un cambio táctico que ha llevado a su equipo a la recuperación y a las cuatro jornadas que acumula invicto.

En pretemporada y al comenzar el curso alternó el 4-4-2 y, sobre todo, el 4-2-3-1, pero después de ocho jornadas con una sola victoria optó por rearmar la defensa con un 5-4-1 que se transforma en un 3-5-2 en ataque. Ya frente al Logroñés se observaron mejoras, contra la Real Sociedad B en Zubieta se dejó la portería a cero y desde entonces los gimnásticos no han encajado un solo gol. El resultado ha sido excelente y muy pocos equipos rentabilizan más sus tantos que la Gimnástica. Con siete goles en su haber ha sumado trece puntos.

El Racing es líder con 30 puntos de 39 posibles (nueve partidos ganados, tres empatados y uno perdido) y cuatro de ventaja sobre el segundo, el Barakaldo. La Gimnástica salió ya hace ocho días de los puestos de descenso y tiene dos de renta sobre el Tudelano, que ocupa la posición de promoción de permanencia.En tres aventaja al Vitoria, que marca el límite del descenso. En consecuencia, los dos equipos necesitan los puntos pero ninguno de modo agónico para asegurar su respectivo objetivo. Aun perdiendo, el Racing seguiría como líder y si se dan los resultados la Gimnástica podría seguir en puestos de permanencia incluso en caso de derrota en los Campos de Sport. De hecho, un empate sería clasificatoriamente muy útil para ambos equipos.

Racing y Gimnástica viven contextos muy diferentes. Uno es una sociedad anónima deportiva. La otra un club semiprofesional. La plantilla del Racing supera, incluido el cuerpo técnico, los dos millones de euros. Según su propio presupuesto, la partida destinada a los emolumentos del primer equipo es de 1,8 millones, a los que hay que sumar los sueldos de los entrenadores, que no se contemplan en ese epígrafe. Y la de la Gimnástica cuesta unos 260.000, según una aproximación de su presidente, Tomás Bustamante (los gimnásticos aún no han hecho público su presupuesto de este curso).

Oficialmente (aunque no en realidad), la Segunda B es una división no profesional, y el derbi enfrenta a una plantilla muy bien pagada para la categoría (la más cara que ha tenido el Racing en estos cuatro años consecutivos en la división de bronce) y un equipo semiprofesional en el que muchos futbolistas tienen otro trabajo. Esta situación se refleja incluso en los métodos y horarios de trabajo. El Racing mantiene, aunque extremadamente adelgazada, una estructura propia de la LFP. A pesar de su economía de guerra por la deuda heredada, ahora compensada por la línea de crédito del máximo accionista, ha mantenido en lo posible las rutinas del fútbol profesional.

La Gimnástica, por contra, debe trabajar con más austeridad aún, lo que condiciona incluso los horarios de los entrenamientos. Si los blanquiazules se ejercitan por la tarde y no por la mañana, como es norma en Santander y en todos los equipos punteros, es sencillamente porque a esa hora muchos de sus futbolistas están trabajando.

Con estas armas, la Gimnástica ha conformado un equipo de 21 futbolistas en el que algunos deben asumir más de una función dependiendo del momento. Es el caso de Lucho, que ha jugado como central y mediocentro; de Víctor, que ha alternado la mediapunta con el eje, y de Fer, tan pronto extremo como central. El Racing, por su parte, tiene duplicados todos los puestos salvo el de lateral derecho, donde Aitor Buñuel ha jugado todos los minutos en Liga y Copa.

El capítulo goleador es uno de los que más diferencian a ambos equipos. El Racing es con 30 goles el máximo anotador no ya de su grupo, sino de toda la Segunda División B. Promedia 2,3 goles por partido a pesar de que en los primeros encuentros le costaba algo marcar. Por el contrario, la Gimnástica solo ha anotado siete tantos. Es el equipo menos goleador de su grupo y el cuarto menos efectivo de los 80 que componen la categoría de bronce, solo por detrás del Burgos, el Rápido de Bouzas y el Atlético Malagueño.

Aún así el Racing reconoce en voz baja que la del 'nueve' es una parcela a reforzar para afrontar con garantías la fase de ascenso, mucho más exigente que la competición regular, pero por el momento, y a la espera de ese delantero centro estrella que no llegó en verano, el resto ha cumplido bien. Jon Ander y Dani Segovia son los máximos goleadores del equipo con cinco tantos en Liga, aunque el madrileño suma seis si se le añade su gol copero. Después la aportación es muy variada: Álvaro Cejudo, llamado a convertirse en uno de los jugadores franquicia, ya suma tres después de haberse perdido los primeros partidos por lesión. Los mismos goles ha aportado Jordi Figueras en sus incorporaciones al ataque desde la zaga y otros tantos Quique Rivero, en su caso de penalti. Dos goles han marcado Cayarga y Sergio Ruiz, y también se han estrenado en Liga con un tanto Enzo, Nico Hidalgo, Juanjo, Buñuel y De Vicente. En total, doce verdiblancos han marcado ya, además de dos autogoles con los que se alcanza la treintena.

En la Gimnástica sucede lo contrario. Nacho solo ha marcado un gol, ya sea por falta de oportunidades y balones, de acierto y, en los últimos tiempos por su ausencia. Primo ni siquiera se ha estrenado, condenado como está el de Pantaleón a pelearse extremadamente solo con las defensas rivales con ese nuevo sistema que ha tenido que sacrificar parte del juego de ataque para consolidar la defensa. Los máximos goleadores son un mediocentro como Rubén Palazuelos y un defensa como Borja Camus, el especialista en juego estático. Ambos han marcado dos tantos. Hugo Vitienes ha anotado uno y el otro llegó en propia meta.

Iván Crespo es, si no el mejor, uno de los mejores porteros de Segunda B. El Racing es junto al Barakaldo el segundo equipo menos goleado del grupo, solo por detrás del Logroñés, y en las dos anteriores temporadas su actuación resultó decisiva. De hecho, al final del curso pasado fue uno de los pocos a los que no afectó el fallo multiorgánico que sufrió el Racing. Este año encaja 0,7 goles por partido.

Más decisivo aún ha sido Álex Ruiz en la Gimnástica. El de Pau, que ya fue un importante refuerzo de cara al ascenso, ha crecido conforme avanzaban las jornadas y pese al mal comienzo de su equipo suma menos de un gol encajado por partido. En concreto, 0,92. De hecho, y pese a jugar en un modesto y a que le disparen mucho más, solo ha encajado tres tantos más que Crespo.

Tanto el de Pau como el de Viveda son indiscutibles en la porterías de Gimnástica y Racing, con Adrián Peón y Jagoba Zárraga como claros suplentes que ni siquiera han tenido una oportunidad en la Copa.

La defensa es otro de los puntos fuertes del Racing y se ha convertido en uno de los de la Gimnástica. Los santanderinos tenían una zaga titular muy clara: Buñuel, Jordi Figueras, Gil y Julen, pero las lesiones y rotaciones han hecho debutar a Puras como lateral, trasladado a Julen al centro de la defensa y dado oportunidades a Olaortua. De hecho, ellos dos, Olaortua y Julen, fueron los centrales en Tudela después de que Iván Ania dejara en el banquillo a los dos teóricos titulares. Quiere que todos tengan minutos y que nadie se acomode. Y lo pagó con un error defensivo en cadena que propició el gol del empate. En condiciones normales, y más allá de rotaciones, Figueras y Gil son los titulares, y con Rulo ya recuperado Puras y Julen lo tendrán más difícil por la izquierda.

En cuanto a la Gimnástica, a principio de temporada la defensa funcionaba bien en líneas generales, pero un error individual condenaba una y otra vez a un gol en contra y, con él, a la derrota o, en el mejor de los casos, el empate. De ahí que Pablo Lago cambiara su defensa clásica de cuatro a una de cinco jugadores con dos carrileros de largo recorrido, al uso de los noventa, y ayudas de los mediocentros para incrustarse a veces con los centrales. La variante restó chispa ofensiva al equipo, pero ha dado un extraordinario rendimiento defensivo: cuatro partidos sin encajar un gol. Por el camino el polivalente Lucho, que hasta Zubieta lo jugó todo, tanto de central como en el eje de la defensa, ha perdido protagonismo. Cris y Bardanca son ahora mismo titulares y Camus ha basculado desde la banda al centro. Los tres son muy importantes en el equipo. Por las bandas Fer y Fermín han asumido las funciones de laterales profundos, como ocasionalmente Rozas.

Rubén Palazuelos y Cusidor son los pilares sobre los que se articula todo el juego de la Gimnástica. De ahí que la baja del segundo sea tan sensible de cara al domingo y dé, al mismo tiempo, una nueva oportunidad a Lucho, que casi siempre termina encontrando un lugar entre los once elegidos. Hugo Vitienes y Víctor son claros titulares por las bandas en un once, el de Pablo Lago, bastante definido. El caso del extremo izquierdo es particular: su gran recorrido le permite tanto apoyar al punta como ejercer de coche escoba defensivo cuando el equipo se desordena o los centrales se incorporan al ataque en jugadas a balón parado. Es omnipresente.

En el Racing la medular se construye en dos fases. La jerarquía de los mediocentros es clara: deben jugar Sergio Ruiz y otro. Quique Rivero aporta alternativas en el juego estático, Rafa de Vicente técnica e imaginación y Ritchie Kitoko, a quien las lesiones han impedido jugar más, recorrido. El defensivo Jerín es a día de hoy el quinto eje. Por delante de ellos, la línea de tres mediapuntas, la de más calidad del equipo, tiene cuatro candidatos: Álvaro Cejudo, Lombardo, Nico Hidalgo y Cayarga, a los que se ha unido recientemente a la pugna el batallador César Díaz, que sin embargo no ha convencido.

El Racing ha superado este año la barrera psicológica de los 10.000 abonados en Segunda B, aunque para ello ha necesitado rebajar sensiblemente el precio de los carnés. La Gimnástica, por su parte, ronda según los datos facilitados por el propio club los 1.200, lo que significa un importante incremento respecto a la temporada pasada en Tercera, aunque aún lejos de los 2.000 que se marcó como ambicioso objetivo. En cualquier caso, dos equipos que en sus diferentes contextos están en reconstrucción y pagando su deuda heredada (aunque a costa de deber, y con intereses, a sus accionistas mayoritarios, en el caso del Racing) han experimentado en los últimos meses un reencuentro con su masa social y una mayor implicación del entorno.

El Racing presentará a su Junta de Accionistas un presupuesto para la temporada 2018-2019 de tres millones y medio. Un cálculo que se puede quedar incluso muy corto, puesto que están previstos refuerzos, será necesario afrontar el pago del plazo concursal, la plantilla se ha encarecido y el respaldo de un accionista capaz de inyectar capital o buscar crédito no ha llevado al derroche, pero sí oxigenado una tesorería estrangulada. En definitiva, y con la perspectiva del ascenso siempre en mente, las cuentas que se presenten dentro de poco más de un año pueden ser más abultadas de lo previsto, y en cualquier caso los 3,5 millones que maneja el Racing como previsión multiplican por seis el presupuesto –aproximado, puesto que no se ha anunciado el oficial– gimnástico. Siempre según la aproximación ofrecida por Bustamante, la Gimnástica se mueve este año en torno a los 640.000 euros, de los cuales aproximadamente una tercera parte irá destinada al pago de la deuda heredada que provocó en 2013 el descenso administrativo a Tercera División.

Ni un solo sancionado tiene el Racing, que salió en este sentido indemne de Tudela. Diferente es el caso de la Gimnástica, que pierde a uno de sus pilares en el centro del campo. Cusidor vio la quinta tarjeta amarilla en el partido frente al Izarra y por lo tanto cumple ciclo de sanción, con lo que se perderá el derbi de los Campos de Sport.

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