Las claves del derbi Laredo-Racing

Los derbis son esos partidos que pueden marcar el futuro, pero en los que el pasado no sirve de nada. El pitido inicial pone el marcador a cero. Reseteo. Y el Racing, en este largo penar por la Segunda División B, ha encontrado esta temporada un nuevo compañero de viaje. Anteriormente fueron Noja, Tropezón y Gimnástica. El sábado será el Laredo quien reciba al equipo santanderino, en principio en un estadio sin público. Las ambiciones son distintas, pero San Lorenzo igualará las fuerzas.

El Laredo tiene la medida perfectamente cogida al terreno de juego de San Lorenzo. Que ni es pequeño ni está en mal estado. Es un buen campo. Pero el equipo de Manu Calleja aprovecha su condición de local para hacerse imbatible. Barakaldo y Real Unión dan buena fe de ello. Si a domicilio los pejinos no han sumado en tres encuentros, en su casa son intratables. Con público o sin él. Así que el Racing, en su condición de favorito, no puede esperar darse un paseo a orillas de La Salvé.

Manu Calleja es un veterano de mil guerras en el fútbol modesto. Y como se las sabe todas, se ha afanado en hacer de su Laredo un bloque pétreo que conoce a la perfección sus virtudes y esconde sus defectos. El plan claro y conciso. En el otro banquillo, Javi Rozada sigue haciendo pruebas. En la primera jornada de Liga cambió el sistema que había utilizado durante la pretemporada y ahora se plantea hacer una nueva modificación. 5-3-2 o 4-4-2, he ahí la cuestión.

El covid ha conformado un Frankenstein en esta Segunda División B. Una categoría que se ha convertido en un tratado de supervivencia y adaptacionismo. El Laredo, de momento, ha regateado al virus y ha podido disputar todos sus compromisos. Por lo que se encuentra a pleno ritmo competitivo. No puede decir lo mismo el Racing. Su choque frente al Leioa se aplazó por un positivo en el club vasco y esto se encadenó con la semana de descanso protocolario al ser un número de quipos impar el que congrega el subgrupo. Los verdiblancos han intentado hacer de la necesidad virtud con una especia de pretemporada.

Ese citado parón que ha tenido que afrontar el Racing le ha permitido al entrenador recuperar a jugadores lesionados o tocados, como Marco Camus, Álvaro Bustos y Joan Maynau. No ha tenido tanta suerte con Pablo Andrade, que no sale de una y se mete en otra lesión. Pero, además, al técnico le ha servido para darle más ritmo a futbolistas llamados a ser clave como Adrián Balboa o Cédric, que se incorporaron a última hora. Y también a un Patrick Soko que tendrá la oportunidad de debutar como verdiblanco en San Lorenzo.

El Laredo no podrá contar con cuatro hombres importantes de cara al partido del sábado. Dos de ellos se perderán el choque por la 'cláusula del miedo'. Miguel Goñi y Saúl García, titulares indiscutibles en este inicio de temporada y en el caso del segundo, además, diferencial en la parte ofensiva, no podrán jugar ante el club que les ha mandado a préstamo a San Lorenzo. Además, otro exverdiblanco, Faouzi, se encuentra castigado por su expulsión frente al Real Unión. El cuarto de los ausentes será Roberto Cano, con una rotura de fibras en la pierna izquierda.

El Laredo ha llegado a esta Segunda División B y quiere quedarse la próxima temporada, cuando el formato cambie por completo. De momento, ya ha conseguido la primera parte de la ecuación, que es amarrar todos los puntos de casa. Es un buen comienzo. Enfrente, el Charles tendrá a un Racing que siempre vive asfixiado en esta categoría. Con la perentoria obligación de ascender. Y eso también se traslada a cada partido, donde cada punto perdido es dramático, especialmente para el que parte como favorito.

El Laredo es uno de los equipos -si no el que más- más modestos de la categoría. Por eso, el director deportivo del Charles, Manu Valle, le ha echado horas de trabajo e imaginación para confeccionar la plantilla más competitiva posible, puesta en manos de un técnico con experiencia demostrada en estas lides como Manu Calleja. Así, con cedidos y futbolistas destacados de Tercera División -cántabra y también de otras comunidades- ha rodeado al bloque de la pasada temporada. Jugadores que quieran crecer junto al cuadro pejino. De momento, no les está saliendo mal.

Atrás quedó el Chutismo en el Racing. Ese capitalismo salvaje llevado al extremo en un despacho de director deportivo. José Mari Amorrortu y Pedro Menéndez han llegado a Santander para cambiar el modelo. Primero, dando la alternativa a seis chavales de la cantera. Después, apostando por futbolistas poco conocidos, pero con hambre y margen de crecimiento. Y los veteranos, los que ya estaban en el club. El techo de este Racing sigue siendo una incógnita.

Sin Saúl García, otros futbolistas tendrán que tomar el protagonismo cargado a la espalda por el cedido racinguista. El portero Rafa Pedrero está siendo uno de los destacados del equipo pejino. Y en ataque, el Charles pone su potencial en manos del veterano Riky y los delanteros Vinatea, Iván Argos u Óscar Siafá. Por parte verdiblanca, todo empieza a orbitar alrededor de la perla de La Albericia: Pablo Torre. Pero en un equipo como el racinguista hay talento en todas las líneas. Rozada espera que jugadores como Cédric, Villapalos o Álvaro Bustos empiecen a mostrar el rendimiento que se espera de ellos.

Salvo sorpresa, no habrá público en San Lorenzo. Lo que está claro es que no asistirá afición racinguista, ya que además del cierre perimetral de municipios, en caso de que se admita un mínimo de aforo será para los abonados del Laredo, como es lógico. Eso provocará que no haya fiesta previa de las aficiones por las calles de Laredo. Una mala noticia para el fútbol y también para los negocios de hostelería de la localidad pejina, que seguramente tenían marcada la cita cuando el club de su pueblo logró el ascenso. Sin embargo, la pandemia les vuelve a perjudicar.