Las claves del nuevo Racing

Aunque al nuevo entrenador le gusta el 4-4-2, en su primer partido al frente del Racing optó por la misma táctica que había seguido el equipo en el último año y medio, tanto en la temporada del ascenso como en la actual: un 4-2-3-1. Puede ser su forma de hacer un lugar en el equipo a Jorge Pombo, un futbolista diferencial pero que sin embargo no responde al perfil de delantero centro. Aun así, en muchas ocasiones el aragonés estuvo ocupando es zona, de modo que ese sistema con tres mediapuntas y un referente en ataque se convertía por momentos en un 4-4-2 clásico.

Íñigo Vicente sigue jugando a banda cambiada con su nuevo entrenador. Marco Camus, que tuvo unos minutos en el segundo tiempo, actuó por ambas bandas, lo que contrasta por lo dicho por José Alberto: «Lo tengo claro: el lugar de Camus es por la izquierda». Quizá estas decisiones y la titularidad de Mbolua, que en los últimos partidos no había tenido su mejor rendimiento, fueron de lo más sorprendente a tenor de las pistas que el asturiano había dejando en sus comparecencias públicas y durante los entrenamientos en las Instalaciones Nando Yosu.

La mano del nuevo entrenador se dejó ver ya según se anunció la alineación del Racing en Cartagonova. La primera selección de José Alberto López dio la titularidad de Aldasoro, Germán y Saúl. El primero era con Romo un recambio habitual. Los otros dos tenían muy poco protagonismo. Dos malos partidos y el buen hacer de Rubén Alves (Pol Moreno era intocable para Romo) condenaron al veterano central a la suplencia. Saúl, por su parte, no había tenido opciones en el lateral izquierdo, en el que el madrileño seguía contando con un central reconvertido como Eneko Satrústegui.

La continuidad de Dani Fernández y la entrada en el equipo de Saúl dejaron ver la mayor vocación ofensiva que el asturiano quiere dar al equipo, incluida la defensa. Ya señaló que Satrústegui y Mantilla podían jugar como laterales y que habían rendido bien, pero que eso le daba a las bandas un perfil más defensivo. Por eso dio más libertad al lateral derecho y apostó por un especialista para el zurdo. El principal damnificado fue Eneko Satrústegui, titular habitual que tampoco encontró sitio en el centro de la zaga, en el que José Alberto tiró de la experiencia de Germán.

Ya lo había adelantado el nuevo entrenador en su presentación. El Racing buscó en Cartagonova hacer la vida difícil al rival cuando tenía el balón en lo pies. Para ello adelantó la primera línea de presión respecto a lo que había sido habitual con Guillermo Fernández Romo. La forma de trabajo sin balón fue similar a la que se llevaba a cabo en la época del madrileño, pero presionar –y robar– más cerca de la portería rival y dejar más hombres delante del balón dio a los verdiblancos más posibilidades de generar ocasiones.

Algunas cosas no cambiaron. El Racing se sintió cómodo cediendo –o no le quedó más remedio que ceder– el balón al Cartagena, que juega a tenerla y al que es muy difícil arrebatárselo. El 33% de posesión del sábado así lo acredita, y aunque el nuevo equipo técnico quiere invertir, al menos en parte, esta tendencia, en su primer partido no lo consiguió. El Racing ha cambiado la actitud defensiva: de esperar a que el rival falle a provocar ese fallo. Antes era más pasivo sin balón y el sábado se mostró más agresivo. Al margen de eso, en general el equipo jugó más adelantado.

Matheus fue titular por delante de Gassama. En un esquema con un solo delantero centro, este 'nueve' debe sumar goles. Era uno de los problemas del Racing de Romo y aunque ayer se marcaron tres, ninguno fue ni del brasileño ni del catalán cuando tuvo su oportunidad en el segundo tiempo. Fueron los centrocampistas y mediapuntas los que marcaron, una muy buena noticia para el equipo, pero el Racing necesitará en el futuro que su atacante de referencia tenga un buen balance goleador. Para ello deberán llegarle balones en buenas condiciones.

Si el hecho de que los 'nueves' quedaran inéditos fue la nota negativa del día, la positiva la puso la capacidad de gol de los centrocampistas. José Alberto ya dijo a Íñigo Vicente que tenía que aportar más en este aspecto. Quiere extremos rápidos que desborden, pero que en otras situaciones de juego se ofrezcan para el remate, de modo que haya más alternativas en el pase. El vasco respondió con un gol y Mboula, que tras ser suplente frente al Lugo regresó a la banda derecha, hizo lo propio.El tanto de Aldasoro puede servir para aumentar su confianza.

«El anterior cuerpo técnico hizo un buen trabajo en la faceta defensiva y vamos a aprovecharlo». Lo había anunciado José Alberto López y así fue. Aportando más vocación ofensiva y experiencia, pero siguió a grandes rasgos el mismo planteamiento de contención de Romo –excepto en la línea de presión– cuando el Racing no tenía el balón. El resultado, que el equipo volvió a dejar la portería a cero, un valor imprescindible en un Racing que solo así ha ganado. El sábado, por primera vez, tuvo goles de sobra, pero con un solo partido no se pueden extraer conclusiones.

Saúl como lateral, Aldasoro como mediocentro (Romo había echado también mano de él como solución de contingencia en el lateral derecho e incluso la mediapunta) y el mensaje, al menos a tenor de la primera alineación, de que Mantilla y Satrústegui son centrales. José Alberto ya había dicho que, en su opinión, y sin menospreciar las polivalencias, tenía muy claros los puestos en los que debían jugar todos los futbolistas de la plantilla. Otro caso es Arturo Molina: su lugar está por el centro.

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