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Los jugadores verdiblancos han ganado en confianza y el ambiente ha mejorado. Los buenos resultados curan todos los males. Roberto Ruiz
Las claves del resurgir del Racing
Fútbol | Segunda B

Las claves del resurgir del Racing

El acierto en el mercado de invierno; la labor del psicólogo; una importante dosis de fortuna y el hallazgo de un sistema ideal son algunos de los aspectos que han cambiado la suerte del equipo verdiblanco

Sergio Herrero

Santander

Martes, 23 de febrero 2021, 07:16

El gesto de Aritz Solabarrieta ha cambiado por completo en las últimas semanas. Está calmado. Ha soltado la tensión. Parece otra persona. Ya se sabe que en el fútbol, los buenos resultados todo lo curan. Lo recetan todos los especialistas. El técnico del Racing está tratando de contener la euforia en sus comparecencias. Parece darle la vuelta a aquella famosa frase del genial Manolo Preciado. «Ni antes éramos la última mierda que cagó Pilatos ni ahora somos el Bayern Leverkusen», dijo, cambiando el orden de los factores, el astillerense. Que el Racing sume 13 de los últimos 15 puntos es la consecuencia. Causas, se pueden encontrar varias. Desde el hecho de haber tocado fondo y la inercia posterior, hasta la labor del nuevo psicólogo verdiblanco, pasando por el acierto del secretario técnico en los fichajes de invierno o incluso una dosis de suerte, que nunca viene mal.

1. Punto de inflexión

Tocar fondo para salir por fin a flote

El racinguista ha aprendido, en los 108 años que cumple este martes el club, que todo es susceptible de empeorar. Siempre. Sin embargo, esta temporada, después de las tres derrotas consecutivas cosechadas por el equipo verdiblanco desde la llegada de Aritz Solabarrieta al banquillo, era difícil empeorar aún más la situación. Aunque sólo fuese por estadística, al Racing le tocaba ganar. Había tocado fondo. Y el triunfo cosechado en Portugalete ni fue brillante ni para sacar pecho, pero sí fue liberador. Todos los estamentos del club se quitaron un peso de encima. Y el entrenador salvo la cabeza. A partir de ahí, el equipo de Aritz Solabarrieta ha cambiado su suerte y ahora, al menos por el momento, la flecha apunta hacia arriba. Y así, todo se ve mucho mejor.

2. La cabeza

La labor del psicólogo y el cambio anímico

Si hay alguien que puede presumir de sus números como racinguista esta temporada es el nuevo psicólogo del club, José Miguel Manzanares. Llegó en la semana del partido frente al Portugalete y, desde entonces, el Racing ha logrado cuatro victorias y un empate. Trece puntos de quince posibles. Casualidad o causalidad, lo cierto es que los futbolistas aprecian la figura de la incorporación de este profesional en el cuerpo técnico. La labor de Manzanares se retroalimenta con los buenos resultados y el equipo, como colectivo, y los jugadores, como individuos, han aumentado su confianza y cada jornada de trabajo ya no parece un funeral. Más bien, todo lo contrario.

3. Mercado invernal

El grado de acierto en los fichajes de enero

La propiedad del club -el Grupo Pitma- se dio cuenta de que con las líneas rojas marcadas por el responsable de estrategia deportiva, José Mari Amorrortu, era prácticamente imposible conjuntar el objetivo de cimentar el proyecto en la cantera y aspirar al ascenso a Segunda División. Con el veto a las cesiones y a los jugadores de más de 27 años, el mercado para el Racing se reducía enormemente. Alfredo Pérez y Pedro Ortiz decidieron cortar esas cadenas de cara a enero, en vista de la deriva deportiva del equipo. Y le concedieron un mayor peso en las negociaciones y las elecciones de futbolistas al secretario técnico, Pedro Menéndez, A eso hay que añadir que el presidente y el vicepresidente, que tienen la última palabra dentro de la comisión deportiva verdiblanca, abrieron el grifo de la liquidez al responsable de los fichajes para colgarse la centra de la compra del brazo y salir a fichar. Y así, el asturiano ha logrado incorporar a futbolistas como Riki o Isma López, que le han dado un salto de calidad al equipo. Con sólo eso, y las salidas concretadas, ya ha mejorado aún está por ver lo que pueden aportar Traver o Capanni y el inédito Lars Gerson.

4. Refuerzo clave

La llegada de Riki le ha cambiado la cara al equipo

Riki era el futbolista que el Racing no tenía. Alguien que le diese criterio a un centro del campo verdiblanco con más capacidad para defender que para atacar. El permiso de la propiedad del club para poder incorporar futbolistas cedidos, contrario a la filosofía de Amorrortu, ha facilitado la llegada del centrocampista asturiano, cuyo rendimiento desde que llegó está siendo fantástico. Y, además, expansivo, ya que está haciendo mejores a los que juegan a su alrededor. Así que ahora, con un jugador de estas características, el Racing ya puede llevar a cabo un juego mucho más de toque y dominador de los partidos de lo que estaba realizando hasta ahora.

5. El 4-2-3-1

Solabarrieta encontró al fin el sistema adecuado

Hasta hace apenas unas semanas, la temporada del Racing ha sido como las antiguas páginas amarillas. Números, números y más números. Tanto con el anterior entrenador, Javi Rozada, como con el actual, Aritz Solabarrieta, en sus primeros encuentros en el banquillo, cada planteamiento era un sobre sorpresa. Hasta seis sistemas ha utilizado el equipo cántabro en lo que va de campaña, en apenas quince partidos, hasta que el técnico vasco ha encontrado en el 4-2-3-1 el dibujo ideal y que mejores resultado da. Ayudado también por las nuevas incorporaciones y por la aportación de Mantilla desde su reubicación en el centro de la zaga. Un sistema que, sobre todo, le ha dado un mucho mejor rendimiento ofensivo, con un mayor control del juego, más protagonismo de los extremos y una importante aportación goleadora de los futbolistas que llegan desde la segunda línea, ante el bajo nivel que han mostrado los delanteros a lo largo de toda la temporada. Parece que ha llegado para quedarse. Además, con los cambios en la plantilla y la aportación de Mantilla, el Racing se puede permitir jugar con la defensa más adelantada y no tener tantos problemas en las transiciones rápidas de sus contrincantes.

6. También cuenta

Una importante dosis de fortuna

El Racing de Solabarrieta rompió su penar en La Florida, frente al Portugalete. Allí, el equipo local falló un penalti con 0-0 en el marcador. En la siguiente jugada, el equipo cántabro anotó desde los once metros. Del 1-0, que podría haber agravado aún más la crisis y haber mandado al entrenador a la cola del paro por la vía rápida, el 0-1 fue el punto de inflexión. A partir de ahí, prácticamente todo le sale bien al equipo cántabro. La suerte está de cara. Dicen que la suerte es de quien la busca y también que hay algo en el fútbol que es la suerte de los campeones. Ojalá.

7. Bien rodeados

Los canteranos ya no están solos

En los peores momentos del Racing, los chavales son los que han dado la cara. Los que no han bajado su nivel. Salvo contadas excepciones, el resto de futbolistas con un poco más de experiencia de la plantilla no habían estado a la altura. Y muchos, ni cerca de las expectativas. Y así, los canteranos no podían cargar solos con la responsabilidad y las ambiciones del Racing. Pero, ahora sí, los Íñigo Sainz-Maza, Pablo Torre, Ceballos y Mantilla -los productos de La Albericia que juegan con asiduidad- tienen a gente con la que crecer a su lado. Y así, además, los talentos verdiblancos están aumentando su buen rendimiento. El gran partido de Pablo Torre frente al Laredo es la mejor prueba de ello.

8. Descubrimiento

La apuesta por Soko produce beneficiosos desequilibrios

Era, junto a Balboa y Matic, una de las exóticas apuestas de principio de temporada. El uruguayo se marchó para casa por donde vino. El croata ha ido de más a menos hasta que una lesión le ha dejado varias semanas en el dique seco. Y Patrick Soko ha ido en la dirección contraria. Javi Rozada apenas no contó con él durante la estancia del asturiano en el banquillo. Sin embargo, Solabarrieta apostó por el camerunés prácticamente desde su llegada y el extremo diestro le ha respondido con creces. Tanto, que se ha convertido, junto a Álvaro Bustos, en el jugador más desequilibrante del ataque racinguista. Velocidad, goles, asistencias y la sensación de que aún tiene margen de mejora.

9. Calendario favorable

Se ha enfrentado a rivales en horas bajas

Salvo el partido frente al Bilbao Athletic, en el que el Racing se dejó dos puntos en casa, sobre la bocina, esta racha se ha cimentado frente a rivales de la zona media-baja de la clasificación. Además, en unas circunstancias especiales todos ellos. El Laredo llegó a Santander para disputar su tercer partido en ocho días, con cinco futbolistas ausentes y uno tocado. El Leioa jugó en los Campos de Sport con sólo dos días de entrenamiento después de diez días de confinamiento por un positivo de covid. El Alavés B, en crisis deportiva, había perdido a seis titulares habituales por diferentes circunstancias. Y el Portugalete tampoco estaba un mal momento. Tanto, que la derrota frente al Racing supuso la destitución del entrenador cántabro Ezequiel Loza. Evidentemente, no ha sido un camino excesivamente exigente, pero sí que ha servido para que el equipo haya ido atropando confianza para cuando llegue lo realmente decisivo.

10. Ambiente

Desde la calma se trabaja mucho mejor

Con la soga al cuello es difícil pensar y más complicado aún ejecutar. Y así ha vivido el Racing durante muchas semanas. Hasta que por fin los resultados han llegado y han llevado la calma a las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia. La situación era tensa, pese que la pandemia mantiene lejos de los entrenamientos y, hasta el domingo, de los partidos a los aficionados, que no han podido mostrar su malestar en los peores momentos de la temporada. A eso hay que añadir la relación entre los futbolistas. Será mejor o peor, como en cualquier lugar de trabajo, pero iniciativas como la de Álvaro Cejudo, el futbolista más veterano de la plantilla, de invitar a sus compañeros a unos pinchos si el equipo gana por más de dos goles suma. Y más, teniendo en cuenta que se trata de un futbolista de 37 años; con 156 partidos en Primera División; el mejor jugador del Racing de la pasada temporada en Segunda; suplente de un juvenil; con el que ni el club ni el entrenador están siendo justos en minutos disputados ni en gestos con respecto a su rendimiento cuando sale y que, además, ha visto cómo la entidad ha despedido de malas maneras a uno de sus amigos más cercanos del vestuario hace apenas unas semanas. Haciendo equipo desde fuera.

11. Mejoría

El cambio de actitud del entrenador

A Aritz Solabarrieta hay que reconocerle que ha sabido escuchar el consejo de sus jefes y que, además, ha recapacitado y ha sido capaz de mejorar. Prácticamente está empezando en estas lides y ha quedado claro que mantiene un proceso de aprendizaje. Si el Racing es un lugar adecuado para servir de academia a entrenadores es otra discusión. Solabarrieta, valido de Amorrortu, llegó demasiado altivo en las ruedas de prensa, pero ha sabido reconvertirse en un perfil mucho más humilde, que ayuda al club y a su entorno. Y en especial, a él mismo.

12. Para el futuro

La afición regresa a las gradas de los Campos de Sport

Prácticamente no ha podido tener incidencia hasta ahora. El domingo, en el derbi contra el Laredo, el público volvió -con aforo limitado- a los Campos de Sport y vio, 460 días después, a su equipo ganar en directo. Si la pandemia de covid continúa con su evolución positiva, la afición verdiblanca debería haber vuelto para no marcharse. Justo para el momento clave de la primera fase de la temporada. La grada es un gran patrimonio del Racing que esta temporada apenas ha podido explotar. Donde, de momento, no podrá disfrutar de su compañía será en los encuentros que tiene por delante lejos de Santander.

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