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Futbolistas y cuerpo técnico se encuentran ya de vacaciones, desde que el autobús llegó a La Albericia procedente de Irún. Incluso muchos de los empleados del club han aprovechado estos días de parón liguero para sus descansos laborales. Para quien no hay tiempo de asueto es para la comisión deportiva del Racing. Pachín, Manolo Higuera, Víctor Diego y compañía se encuentran estos días a la caza de refuerzos. Los objetivos ya están claros, las negociaciones han arrancado y ahora toca convencer a los futbolistas pretendidos. Un delantero -la prioridad-, otro ariete más y un centrocampista de banda forman el techo marcado para este mercado invernal. El problema es que la entidad verdiblanca sólo cuenta con una licencia libre para jugadores mayores de 23 años y por eso la directiva verdiblanca se plantea, si es necesario, dar salida a alguno de los componentes del vestuario para liberar fichas.
Al fin y al cabo, el Racing sólo tiene dos opciones si realmente quiere adquirir a esos tres futbolistas. O da alguna baja y deja plazas libres o dos de esos fichajes deben tener menos de 23 años. En la actual tesitura, parece poco probable esta última opción, aunque no está descartada.
Desde el club insisten en que no hay avanzada ninguna salida de futbolistas y que no ha habido peticiones directas por parte de jugadores de la actual plantilla para abandonar los Campos de Sport. El avance de las negociaciones y las incorporaciones deberían marcar el destino en este aspecto.
El problema es que las hipotéticas salidas, si no hay oferta de por medio o una negociación fructífera con el interesado, conllevan gastos. Indemnizaciones. Y el Racing tampoco está para muchos alardes. A día de hoy, de los futbolistas que no están siendo titulares habituales, los que pueden tener algo de caché en el mercado son Quique Rivero y César Díaz. En el caso del primero, Ángel Viadero afirmó que su intención es que permanezca en la plantilla, aunque lo cierto es que en Irún volvió a ser suplente.
Córcoles, Álex García o Juanjo podrían ser otros de los jugadores con una factible salida. El alicantino, titular en los dos últimos encuentros, ha terminado el año a un buen nivel y no parece que el club se vaya a deshacer de él. En cuanto al de Beranga, los problemas físicos y el bajo rendimiento ofrecido hasta ahora hacen pensar que todavía tiene mucho margen de mejora de cara a la segunda vuelta del campeonato. Más claro parece el caso de Juanjo, que no está cumpliendo con las expectativas y que, además, juega en la posición que el Racing quiere reforzar con absoluta prioridad. El problema es que, además de tener un contrato por dos temporadas, la entidad cántabra ha estado tres años dándole la lata para que regresase a Santander.
Lo que está claro es que va a haber movimientos durante las próximas semanas. El club no espera cerrar nada esta semana, aunque espera avanzar lo suficiente para concretar alguna llegada en la siguiente. Al fin y al cabo, la idea es tener al menos a un delantero disponible para la vuelta a la competición el próximo 7 de diciembre. No tanto por el partido de ese día, ante el Arenas, sino porque dos semanas después el Racing visita al Mirandés y, a la siguiente, llega a los Campos de Sport de El Sardinero el segundo clasificado, el Sporting B.
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