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Es el capitán. No sólo lleva el brazalete cuando juega sino que ejerce como tal. Su personalidad y su forma de ser trasciende a lo ... deportivo. En seis días cerrará su «peor temporada a nivel de resultados, acontecimientos, sinsabores...» y también quedará libre. Aunque su contrato se acabe, su deseo lo conoce quien lo tiene que conocer: «El club sabe que mi ilusión es quedarme, pero si creen que no soy útil... Esto es fútbol». Iván Crespo ha sabido digerir este año el cambio de rol; de indiscutible a desaparecido. «Ha habido momentos en que lo pasé mal», admite. Una lesión en pretemporada -en Zubieta- le abrió la puerta a su 'competidor', Luca Zidane y desde entonces se limitó a ver el triste peregrinar de su equipo desde el banquillo. La semana que viene toca «presentar el proyecto y ya se verá». Su rendimiento y compromiso le sitúan en la lista, pero...
-Quedan seis días. ¿Tiene ganas de que esto acabe?
-Hace dos jornadas que hemos descendido y eso te hace las cosas muy difíciles. Tenemos que acabar de la mejor manera posible y después de tanto sufrimiento, una semana más no es nada.
-Cuando regresó el fútbol, ¿pensaba que el Racing lo iba a hacer tan mal?
-No; todo lo contrario. No lo pensaba. Durante el confinamiento vi al equipo con muchas ganas, con mucha ilusión de hacerlo bien. Sabía que teníamos que hacerlo muy bien y sacar muchos puntos, pero íbamos a competir.
-Y de repente, llegó el Lugo y todo se fue al traste.
-Aquella derrota pesó mucho. Íbamos ganando muchos minutos y luego una expulsión, un gol, nos dieron la vuelta. Fuimos a Girona y empatamos y vino el Tenerife y ese sí que fue superior a nosotros. Moralmente nos fuimos abajo. Nos hundimos.
-Al Racing, últimamente, la Segunda División se le da mal. A usted también, ¿qué le pasa con la categoría?
-En cuanto a mí, no he tenido muchas oportunidades en Segunda. Con el Mirandés subimos y no salió bien; en el Alavés ascendimos, jugué los últimos nueve partidos y nos salvamos en la última jornada. Luego tuve que irme. Pero es que este año es mi peor temporada a nivel de resultados, dinámicas... Y justo va a ser en el mejor sitio, en el equipo en el que deseo estar. Por eso me voy dolido.
SU FUTURO
-Antes de preguntarle por cómo ha llevado este año, es necesario que conteste a la pregunta que se hace el racinguismo: ¿Alguien del Racing le ha ofrecido la renovación?
-No. Por el momento no me ha llamado nadie. El club sabe que mi ilusión es quedarme. La semana que viene se sabrán cosas; los dueños han dicho que cuando acabe la temporada darán a conocer quiénes serán los encargados de tomar las decisiones y el proyecto. Será el momento de hablar con quien corresponda y si el club cree que puedo ser útil pues bien y si no, pues esto es fútbol...
-Tres entrenadores, un director deportivo con excesivo poder, futbolistas de vuelta... ¿No cree que han pasado muchas cosas que han llevado inevitable el desastre final?
-La temporada es atípica. El año pasado conseguimos el ascenso. Se creó un vínculo muy grande entre el vestuario y el cuerpo técnico. Este año empezó con las mismas personas y pienso sinceramente que con Iván Ania se hicieron muchas más cosas bien que mal y la destitución del entrenador fue un palo duro. Con Cristóbal se mejoró al principio, pero a largo plazo fue evidente que no. La llegada de Oltra sí que estimuló al equipo, se ganaron partidos, los jugadores nos unimos y experimentamos una esperanza, pero los errores y la falta de confianza volvió a afectarnos. Sea como fuere, lo que está claro es que hemos cometido errores muy graves que nos han condenado, pero el Racing no ha sido tan malo como dice la clasificación. No sé si hubiera sido suficiente para no descender, pero con un poco más de suerte todo sería distinto.
sorpresa
-Se ha hablado durante esta temporada mucho sobre la excesiva veteranía de los jugadores. Usted tiene 35 años, ¿es veterano o mayor?
-Con la edad que tengo me gustaría seguir aquí, pero lo que tengo claro es que quiero seguir jugando al fútbol y creo que lo puedo hacer bien. Y además, ya lo he dicho varias veces, que después de este año tan malo aún tengo más ganas de jugar aquí.
-Ha estado en muchos vestuarios y ha vivido en primera persona lo ocurrido en el Racing, los desastres y los éxitos, ¿qué perfiles cree que necesita este equipo en el banquillo y en el campo para que le vaya bien?
-Depende del proyecto que se quiera hacer y de lo que tenga prioridad. Si la cantera pasa a tener un peso importante y si se quiere compaginar con la gente veterana en la categoría puede ser un camino. Puede haber gente con hambre de demostrar, de ser algo en el fútbol que junto a gente con experiencia y que conozca la categoría puede hacer un buen grupo. El equilibrio es acertar.
-El Racing sólo puede hacer un proyecto ganador, no puede perder tiempo...
-Este año es distinto. Nuestro mercado aún está jugando el play off, falta mucho. El Racing está a tiempo de hacer un buen proyecto porque es un equipo muy importante y más en Segunda B.
Su importancia la temporada pasada le colocaba como la piedra angular este año y sin embargo... «Sí que lo pasé mal. No encontraba mi sitio. Pasé a un segundo o tercer plano. No sólo por no jugar, sino por más cosas. Lo pasé mal», explica Crespo. «La llegada de Oltra me volvió a ilusionar. Me dio mi sitio en el vestuario y de cara a él. Me hizo volverme a sentir importante. A pesar de no conseguir el objetivo, personalmente sí he acabado con ganas», añade el portero cántabro, quien afirma que el fútbol es caprichoso. «En Tenerife pude pensar que el tren de Segunda se había acabado para mí y luego ascendí y jugué con el Racing».
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