Concurso de puntería

Cedric y Soberón. Ambos futbolistas suman diez goles que han supuesto a sus equipos cerca de la mitad de sus puntos

Marcos Menocal

Santander

Sábado, 26 de marzo 2022, 07:37

En el fútbol el gol es la diferencia. Quien lo tiene es distinto. Un equipo es una cosa u otra en tanto en cuanto tiene futbolistas con gol. Mañana se enfrentan Racing y SD Logroñés, dos estilos diferentes, con dos objetivos, pero que tienen alguna circunstancia similar. En los cántabros juega Cedric y en los riojanos Mario Soberón, nacido en Unquera, formado en Santander y que siempre ha tenido gol. Cedric ha despertado hace unas semanas, en cambio el cántabro lleva como un martillo pilón desde el inicio de la temporada. Mañana habrá un duelo especial en las áreas entre dos delanteros que se colocan en lo más alto de la clasificación de goleadores con diez tantos, tan solo superados por los once del deportivista Quiles.

Siempre son importantes los jugadores que ven puerta con cierta facilidad, y si no que se lo digan a la modesta SD Logroñés, que disfruta de 21 puntos gracias a los goles del chaval de Unquera. Soberón le ha dado a su equipo, gracias a su acierto, nueve con un solitario gol y ha contribuido en los otros doce marcando. Los riojanos le ganaron al Deportivo, San Sebastián de los Reyes y a su vecino de la UD Logroñés con una jugada que marca la diferencia. Eso es oro molido. Los mismos registros que su colega con el 'nueve' en el Racing, cuyos certeros tantos le supusieron al equipo de Romo otros nueve puntos. Un gol ante el Tudelano, otro frente al Calahorra y uno más con el Badajoz convirtieron en protagonista del partido a un Cedric que nunca ha dejado de hacer goles.

A pesar de que la importancia del gol nunca desmerece, es evidente que en un equipo modesto contar con alguien que sea capaz de igualar los registros de los clubes de la zona alta de la clasificación es un plus con el que pocos pueden contar. Así las cosas, Soberón ha sido capaz de anotar diez de los 32 tantos que ha firmado su equipo, algo que le convierte en un jugador imprescindible. A sus 24 años se encuentra en ese momento en el que los futbolistas maduran y a la par tienen la experiencia suficiente para demostrar lo que llevan dentro. Debutó con el primer equipo del Racing, previo paso por las categorías inferiores, en la campaña 2018-2019, de la mano de Iván Ania. Lo hizo en la primera jornada de Liga después de haberse ganado el respeto y el sitio en la pretemporada. Sin embargo, y después de que fuera solicitado por la grada y el racinguismo, perdió peso a medida que el Racing creció en busca del ascenso.

Cedric Omoigui

Mario Soberón

Al término de la temporada tuvo que emigrar y tras su paso por el Amorebieta y los filiales del Valladolid y el Levante recaló en el sencillo SD Logroñés. «Pronto le veremos en equipos más grandes», anunció César Caneda, exracinguista y ahora compañero del chaval en Logroño. Diez goles son muchos, aunque siempre insuficientes cuando se exige tanto. Soberón está en una de sus mejores temporadas y no se conforma. Del otro lado, Cedric, con 27 años y con más experiencia en categorías superiores que el joven cántabro, también pasa por uno de sus mejores estados.

Le ha costado salir de un letargo de casi cinco meses sin ver puerta, pero ya se encuentra en sus números. Con diez goles acabó el pasado curso, con once el anterior y después de cinco años un tanto distraído apunta a aquellos 17 tantos con los que acabó en el Mallorca B con apenas veinte años. Fue su despegue y su carta de presentación. Ambos se verán las caras mañana en los Campos de Sport.