La Copa, una oportunidad en el camino

El Mutilvera, por su parte, tratará de salvar el envite, y aunque no le sobrará motivación, ya no lo vera como un logro sin precedentes porque el Racing que visita su barrio ya no es el Racing del que hablaban sus mayores. En la última década ha perdido lustre... Hoy en el modesto campo de Mutilva habrá 300 aficionados porque las restricciones no permiten que haya más, pero existen dudas de si el atractivo del Racing hubiera congregado a más aficionados si se pudiese... Ahora bien, eso es algo que ya no pertenece a esta previa.

Rozada: «Jugarán los que crea que son los mejores para este partido. No es como la otra vez que había tres partidos en una semana». Con estas palabras el entrenador desterró la idea de las rotaciones. La oportunidad es irrepetible para transmitir un mensaje de pertenencia a un grupo y demostrar lo que aún no se ha visto. «Los jugadores son conscientes de que puede venir un equipo de Primera en la siguiente ronda y de la importancia que tiene eso para la propiedad y la afición». Sería difícil entender que con tantas necesidades de todo -jugar, ganar, recuperar confianza, demostrar...- la expedición racinguista se volviera a casa derrotada de Mutilva.

En medio de una Liga accidentada e «irreal», el Racing quiere ponerse a tono, coger ritmo y superar de ronda en la Copa del Rey por lo que pueda pasar. Rozada lo ve como una «ocasión» y quiere convencer. Para lo de hoy tiene claras varias cosas; una, que en la portería estará Lucas Díaz. «Ya dije que de momento está jugando Iván, pero mañana -por hoy- jugará Lucas. Se lo ha ganado». Es una cuestión de recompensa. El cambio en la portería suele ser una práctica habitual y casi una medida que se da por hecho en los equipos -el titular en Liga y el suplente en Copa- sin embargo nada hay escrito. Y si no, que le pregunten a Iván Ania hace dos temporadas... Al pobre Joseba Zárraga no le puso ni en los entrenamientos. No obstante, aquello tenía otra explicación que tampoco encaja en esta previa. Para proteger al portero, Rozada medita ponerle por delante una defensa de tres centrales formada por Matic, Gil y Villapalos, a Jordi Figueras, que lleva fuera por lesión un mes, le dará entrada según vaya el marcador. En la hipotética vuelta a los carrileros, Diego Ceballos y Joan Maynau ganan enteros.

Para todos es una revalida, pero para Álberto Villapalos es una necesidad. A Rozada le interesa que el madrileño empiece a ofrecer su mejor versión cuanto antes. Llegó a Santander procedente del Atlético Baleares con galones y de momento no los ha utilizado. También aparece en las quinielas como el primero para ocupar el puesto de 'faro' porque es de los más experimentados en jugar sobre hierba artificial, algo que hoy volverá a ser una de las variantes más significativas.

Hoy en día, con una plantilla tan joven, esta circunstancia ya no es tanto un impedimento como lo fue hace dos años cuando algunos de los futbolistas ni tan siquiera habían pisado una superficie así. «En mi vida. Será la primera vez que juegue», declaraba David Barral días antes de pisar el campo de Gobela en 2019, donde debutó con el Racing y sobre césped sintético. Los que más lo sufrieron fueron sus gemelos, que se lesionaron. Sería la primera de tantas. Y como él Álvaro Cejudo, Jordi Figueras o Alexis y David Rodríguez un año después... La hierba artificial ha llegado hace más bien poco, por eso la plantilla de este año ha crecido con ella. Y aún con todo, así como a Ania no le gustaba entrenar sobre este terreno de juego durante la semana para evitar cargas y sobrecargas, Rozada no ha tenido ningún problema de hacerlo y de adelantar la adaptación al medio.

En el ataque, el míster racinguista tiene de todo, pero lo que más tiene es necesidad de que aparezcan de una vez por todas los futbolistas importantes. Cedric, Álvaro Cejudo o el experimentado Adrián Balboa, aunque hoy será el día de Javi Siverio. «Tenía pensado que jugara ante la Real Sociedad B, pero luego no se jugó», recordó Rozada ayer. Para el chaval también es la oportunidad.

El Racing necesita tener jugadores que marquen la diferencia para conseguir poner distancia con los rivales. Ganar partidos que se traban, sacar provecho de donde los futbolistas comunes no pueden, ser distintos... Nada de eso se ha hecho por el momento. Nada de nada. Se ha ganado por inercia, pero sin convencimiento y eso preocupa. Quizás por eso la Copa del Rey es ese bálsamo que cura conciencias.

«El Mutilvera es un equipo bueno de Tercera que compite en Segunda B. Es un equipo como el Laredo y creo que el partido será similar al del Laredo», sentenció el técnico racinguista. Con eso lo dijo todo. Peligro. A expensas de sorpresas, todo indica que Iñigo Saiz-Maza dirigirá al equipo con Balboa y Siverio en la punta y Pablo Torre y Marco Camus como jugadores con libertad.

Quien se encuentre incómodo hoy, en la 'jaula' de Gobela el domingo lo va a pasar mal... Esto es el fútbol que toca antes de irse de vacaciones «seis días porque luego vendrá una montaña rusa, con partidos cada tres días, con bastante estrés y presión. Prefiero que desconecten». El plan está encima de la mesa.