Los córners forzados de Unai Medina

El lateral desquició a los jugadores de la SD Logroñés que trataban de hacerse con la pelota, Pelayo incluso le propinó un pequeño empujón quizá a causa de la impotencia, pero el bilbaíno ni se inmutó. «Era clave mantener el resultado, nuestra cuarta victoria consecutiva, porque sabemos que ahora cada punto vale su peso en oro. No es fácil ganar a ningún rival, porque todos se juegan muchísimo en este tramo final de la temporada», detalló Medina para explicar su estrategia.

Todo comenzó en el minuto 95. Racing 1- SD Logroñés 0. Dos minutos para agotar el tiempo añadido. SergioMarcos, que había entrado en el minuto 61 para sustituir a Yeray, rondaba la zona del córner derecho para tratar de dar caza a Sandoval, que le había robado un balón. Cuando parecía que el lateral izquierdo del cuadro logroñés se había hecho con la pelota, Medina entra en escena rebaña el balón y se pega a la línea de fondo donde Pelayo trata de impedir que avance. Medina, que ni se lo piensa, chuta y la pelota pega en el central y sale fuera. Córner favorable para el Racing y empellón para Medina por parte del jugador cedido al Logroñés por el Sporting.

Sergio Marcos se preparó para botar el saque de esquina. Se la puso en corto para Medina, que repitió la misma jugada pero sin apenas avanzar y con un rival diferente. Esta vez le tocó a Paredes. El balón dio en el jugador madrileño y salió fuera. Saque de esquina a favor del Racing. El Día de la Marmota, debió pensar un Sergio Marcos que ya empezaba a sentirse como Bill Murray en 'Atrapado en el tiempo' al verse de nuevo junto al banderín de córner. Para entonces ya corría el minuto 96. Medina volvió a forzar otro córner más.

Y vuelta a empezar. Sergio Marcos en corto par el bilbaíno que esta vez sí salió caracoleando en dirección a la portería dejando atrás a Javi Pascual y retando de nuevo a Paredes. El balón volvió a impactar en el madrileño antes de salir fuera. Mientras, otro madrileño aplaudía en el banquillo verdiblanco. Guillermo Fernández Romo batía palmas y exhibía una enorme sonrisa de satisfacción. Se agotó el tiempo. Fin del partido.

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