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La estampa que acompaña a este texto, sucedida el jueves en los Campos de Sport, es cuando menos llamativa. El 4-2-3-1 ha permanecido prácticamente inamovible desde que arrancó la temporada en el Racing. Con Guillermo Fernández Romo, primero, y con José Alberto, ... ahora. La larga lesión de Cedric dejó a Matheus Aiás y Sekou Gassama como únicos nueves en la plantilla durante unos cuantos meses. El brasileño y el catalán cayeron lesionados, y varias semanas no había ni especialistas para la posición. Recuperado el nigeriano, volvieron a ser tres futbolistas para un sólo puesto en el once. Y con la llegada de Roko Baturina, cuatro. Overbooking. Todos ellos han viajado a Ponferrada, por lo que uno saltará de inicio al terreno de juego y el resto aguardará en el banquillo. Alguno, ni jugará.
A falta de calidad en la punta, el Racing ha apostado por la cantidad. A ver si entre los cuatro... De momento, entre Matheus Aiás y Sekou Gassama llevan tres goles. A Cedric, ausente gran parte de la temporada, no sería justo meterle en la estadística y Baturina aún está por estrenar. El caso es que José Alberto ahora tiene más un marrón que un bendito problema por disponer de mucho donde elegir. Con un 25 por ciento de posibilidades de ser titular, lo va a tener complicado para que al menos un par de ellos no estén descontentos.
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Marcos Menocal
En algún momento del mercado invernal, el Racing se planteó ceder a Cedric a algún club de Primera RFEF para que pudiese recuperar el ritmo competitivo después de su largo periodo de convalecencia por la hernia cervical de la que fue intervenido quirúrgicamente. Sin embargo, el máximo goleador verdiblanco de las dos últimas campañas apostó por continuar por el convencimiento y la confianza de ser el delantero que necesita este equipo. Ahora, con la llegada de Baturina y vistas las preferencias de José Alberto, puede haber pasado a ser el cuarto de la lista.
De momento, Matheus Aiás parece el que está un paso por delante de sus compañeros en las oraciones del entrenador asturiano. Su trabajo incansable y ayuda en la primera presión a la salida del balón rival convencen -dentro del bajo nivel- al técnico verdiblanco. Sin embargo, el paulista apenas ha anotado dos goles, ambos frente al Sporting -uno en la primera vuelta y otro en la segunda-. Y eso que es el segundo futbolista que más dispara entre los tres palos de toda la categoría. Con 25 tentativas, hasta ayer solo le superaba en esta clasificación Raúl, del Mirandés, con un tiro más a portería. Está claro que la eficacia no es su fuerte.
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