«Recibimos una barbaridad de faltas y eso se tiene que castigar»

«Tenemos que favorecer el espectáculo; esa es mi idea –reflexionaba en la sala de prensa de La Albericia–. Siempre consiguiendo resultados, con una idea que te lleve a ganar, pero que a la vez el aficionado disfrute de lo que ve; que haya un espectáculo, ocasiones y goles».

Ese fue el juego que impulsó a su llegada al Racing y el que sus rivales ya conocen. Parar el juego y reiterar las faltas se ha convertido en una de las formas de neutralizarlo, al menos por el momento sin penalización arbitral. «Para eso no puedes favorecer al que golpea, hace faltas y está interrumpiendo permanentemente», reflexiona el asturiano antes de insistir en que «nuestros jugadores encajan muy bien todas las faltas que reciben, que son muchas, y eso hay que castigarlo».

Tiene claro que «la dinámica de faltas recibidas en los últimos partidos debe formar parte de un plan; no me cabe otra cosa en la cabeza. Es el plan de partido del otro equipo y yo lo respeto, porque cada uno puede tener el suyo y todo en el fútbol es respetable, sirve y vale mientras consigas los puntos, pero también hay un juez que tiene que valorar todo eso».

Cerraba este apartado, en el que se explayó y contestó sin evasivas a las preguntas, con un mensaje: «Los árbitros estudian los partidos, porque me consta que lo hacen, y deben valorar la reiteración de las faltas».

Buena línea

Más allá del mínimo bache de resultados (un punto de los últimos seis en Liga para un equipo que se había acostumbrado a ganarlo prácticamente todo), JAL reivindica el juego y estilo de su equipo. Reconoce que ha tenido más dificultades en la creación en esos últimos partidos, pero lo liga de nuevo, y en parte, a esa reiteración de faltas. Más allá de eso, ve un equipo en buena línea y convencido de seguir el mismo camino.

«Hemos ganado muchos partidos y perdido solo dos. Nuestra línea está muy clara, el estilo es innegociable y lo único que debemos hacer es seguir mejorando nuestra idea», resumía ayer el entrenador, que reivindica el rendimiento global de los suyos tras ese mínimo bajón.

Para cimentar ese discurso ha sido muy útil el triunfo copero frente al Sporting, que no solo clasifica al Racing para dieciseisavos de final de Copa, sino que supone un espaldarazo en todos los sentidos. Por la dinámica y por ganar con los teóricos suplentes: «Tenemos cuatro partidos en 16 días y todos van a ser importantes».

«Una victoria –reflexionaba sobre la eliminatoria del miércoles– siempre viene bien. Además fue un partido con muchas similitudes al anterior –la derrota frente al Mirandés–, pero en el que encontramos más soluciones y fuimos capaces de generar ocasiones bastante claras», explicaba pocas horas después del duelo y antes de viajar a Granada para el que ve a Juan Carlos Arana en buenas condiciones, pero sin revelar sus planes. «El único que lo puede responder es él, pero creo que está bien».