«La culpa no es de uno, sino de todos»

Salvo excepciones puntuales, los miembros de los distintos colectivos racinguistas que acompañan al Racing en casi todos los campos donde juega protegen a Iván Ania «en señal de agradecimiento por el ascenso conseguido» la pasada temporada. Reconocen al asturiano su «esfuerzo» por conseguir dar con la tecla que solucione la crisis de resultados que atraviesa desde hace muchos meses el equipo. Le valoraran el trabajo, pero entienden que «algo hay que cambiar y no se puede echar a 25 jugadores». Del mismo modo y como si fuera una contradicción de manera unánime apuntan: ¿Y a quién traemos?». Un debate muy incierto.

Finalmente, todos invitan a «recibir al equipo con aplausos y sin silbidos» el domingo. Los peñistas admiten que de nada serviría «silbar» a los jugadores y al entrenador. «Se trata de animar siempre y hasta el final», añaden. Otros darán libertad absoluta a los sentimientos, pero «después del partido. Antes y durante hay que apoyar».

«Es una decisión del Consejo y que debe tomar el Consejo, sabedor de si depende del dinero, de poder fichar o de lo que sea. Creo que en condiciones normales Ania no debería seguir, pero si eso significa que no se pueda fichar a nadie en invierno yo lo mantendría hasta Navidad. Al equipo hay que recibirle bien; no veo que baje los brazos ni que esté muerto. Dan lo que pueden. El equipo está mal hecho y el claro culpable es Chuti Molina. Hay que mantener la calma, porque se está a tiro de reengancharse aunque pinte mal. No hay que cantar 'Ania veta ya', para nada. Además, antes se debería cantar 'Chuti vete ya'».

«De momento, si la decisión del club ha sido que continúe, tenemos que estar a muerte con ello. A mí me preguntaron hace un par de semanas y vine a decir lo que sigo pensando; que no tenemos una plantilla muy sobrada y estaba claro que iba a ser un año complicado. Pero también creo que él es quien mejor la conoce y todavía confío en que será capaz de remontar la situación. Eso sí; no sacar los tres puntos el domingo le pondría en una situación bastante comprometedora ante la directiva, porque los números mandan. Al equipo hay que animarle a muerte y apoyarle los 90 minutos; sin dudarlo. Y si se ve falta de actitud o ganas al final del partido reprocharlo, pero por el momento no es el caso. No hay que pedir su marcha ni se debe cantar que Ania se vaya antes ni durante el partido. El resultado y la imagen que dé el equipo condicionarán lo que ocurra al final».

«¿Se debe destituir a Ania? Esa pregunta es muy difícil de contestar; nunca sabes cómo acertar. Yo le dejaría esta semana; en este partido, que le va a juzgar definitivamente. Sin duda no es el único responsable. Lo son todos; desde el presidente hasta el último suplente. Creo que la plantilla no está tan mal configurada como se ve desde algunos puntos de vista, pero muchos jugadores no están rindiendo al nivel que se esperaba de ellos. El entrenador tiene su culpa, cómo no, pero también se han perdido puntos en jugadas muy puntuales, en los últimos minutos o en lances en los que él poco ha tenido que ver. Al mismo tiempo los números son lo que son y no los aguanta ningún entrenador. Yo soy partidario de que mientras dure el partido se esté con el equipo. Una vez termine, el público va a ser el juez y mostrará lo que opina con un 'Ania, vete ya', un 'Chuti vete ya', o lo que sea, si se le quiere dar otra oportunidad o no. Pero durante el partido hay que estar con el equipo. La decisión de cambiar de entrenador es difícil porque nunca sabes si aciertas, pero creo que Iván Ania se está equivocando al empeñarse en un modo de juego que con estos jugadores quizá no sea el mejor. Ese empecinamiento le está lastrando; mientras sigas haciendo lo mismo el resultando será siempre el mismo».

«Todavía creo que debe seguir, estando a tres puntos de la salvación, aunque si no se gana el domingo lógicamente creo que se le destituirá. Pero espero que gane y que termine la temporada. La situación es preocupante y en otras circunstancias, sin el condicionamiento del límite salarial, probablemente se le echaría, pero ahora mismo, con esta situación, era mejor aguantarle. No es el único responsable. Ha cometido errores, pero también los ha habido en la composición de la plantilla y de los propios jugadores. Al equipo hay que recibirle con apoyo total. Cuando acabe el partido ya se verá si se pita o no, pero durante el duelo hay que apoyar».

«La responsabilidad es compartida. Iván Ania no está sabiendo sacar el mayor rendimiento a la plantilla, pero también es un grupo con bastantes carencias, sobre todo en la zona constructiva y por supuesto en la delantera, en la que ninguno tiene el nivel necesario. Lo que está ocurriendo es más achacable a Chuti Molina que a Iván Ania. Pese a que en algunos partidos el entrenador ha empeorado al equipo con los cambios, tiene lo que tiene. Esto es muy largo y hay que confiar en él, porque quizá sea más arriesgado traer a un entrenador nuevo que no conozca al grupo que alguien que ya conoce a la plantilla. Hacen falta dos buenos fichajes en Navidad, sobre todo un delantero. Al equipo hay que recibirle como siempre. Eso es lo que se debe hacer. Silbar no ayuda».

«Si los responsables del club, los dueños de Pitma y sus asesores han decidido mantener al entrenador hasta el próximo domingo, ahora toca apoyarle. El equipo me tiene desconcertado. Llevo setenta años siguiendo al Racing y hacía muchos tiempo que no le veía tan extraño. Unas veces me gusta y otras lo hace todo mal. Está claro que no funciona. Si dependiera de mí, no sé si habría tomado alguna decisión, pero ya no es el tiempo. Es probable que se le esté agradeciendo el ascenso y lo mucho que hizo por el equipo la pasada temporada... No sé, la verdad. De lo que no hay duda es de que El Sardinero va a recibir al equipo y al entrenador bien el domingo. No se les debe pitar, no soy yo de silbidos. Nunca he ido a un partido del Racing pensando en que pierda; soy de los que piensa siempre debe ganar, así que no contemplo otro escenario para el final del partido. Hay muchas cosas que se pueden decir; es probable que los jugadores que se han fichado no hayan salido como se esperaba y que el entrenador lo ha intentado todo, pero no ha dado con la tecla. Este año el que ha hecho los fichajes no ha acertado como la pasada temporada. La culpa no es de uno, sino de todos».

«A veces sí y a veces no. Unas ocasiones veo claro que habría que destituir al entrenador y otras no. Después del sábado, del partido en Alcorcón, lo habría destituido. Ahora que ya ha pasado el tiempo, no. Lo que vi en el campo no me gustó nada. Además observé a Iván Ania con la cabeza gacha, sin actitud. Ahora bien, el domingo hay que apoyarle a él y al equipo. No hay otra. Hay que aplaudir al equipo antes y durante el partido y después... Yo cuando salgo decepcionado me voy y punto. No silbo ¿Para qué? En cuanto a los culpables, lo son todos. Los jugadores que han cometido errores infantiles, Ania que no ha acertado y el que ha hecho la plantilla. Once puntos en catorce partidos son muy pocos».

«Si ya se ha hecho casi todo y no funciona... Hay que cambiar algo. En el fútbol como siempre, aunque no sea a veces lo más justo, es al entrenador, porque no se puede cambiar de golpe a 25 jugadores. No pienso que se solucione todo echando a Iván Ania, pero algo hay que hacer. ¿Qué hacer el domingo? Es difícil expresar tu opinión en el campo. Hay que apoyar al equipo, eso es lo primero. Además yo no soy de silbar a los jugadores ni al entrenador. La planificación deportiva no ha salido bien, el entrenador no ha acertado y los jugadores no han dado su nivel. En diciembre habrá que corregir lo que se pueda, pero antes algo hay que hacer y en el fútbol el entrenador es el más vulnerable».

«Es una pena, pero algo hay que hacer y en estos casos todo apunta al entrenador. Ania lo hizo muy bien el año pasado, pero este no le están saliendo las cosas bien. El equipo no gana y no podemos esperar mucho. Aún así no se debe silbar a nadie, porque lo más importante es ganar y para eso hay que apoyar al equipo durante el partido. Y no solo Iván Ania se ha equivocado. El que ha planificado la plantilla no lo ha hecho bien. El grupo no tiene alma; no funciona. A mi no me parece bien que haya que echar a Ania, pero es que no se puede echar a los jugadores».

«¿Qué se arregla buscando culpables? Hay que buscar soluciones. Ya lo dijo Ania. El entrenador ha hecho lo que ha podido con lo que tiene. No se va a arreglar nada con su destitución. Hay que apoyar y confiar en que a partir del domingo el equipo levante el vuelo y en diciembre se corrija todo. El director deportivo no lo ha hecho bien, pero puede mejorarlo en invierno. En cuanto a la afición, lo que debemos hacer es apoyar. Se han perdido partidos, pero no da la impresión de que el equipo esté hundido».

« Definitivamente no creo que haya que echar esta semana a Ania; no es la solución. Lo que hay que hacer es animar al equipo siempre y hasta el final. Silbar no arregla nada. Es más, lo empeora. Los ánimos y las decisiones dependerán de cómo vaya el partido. Ahora mismo yo creo que las culpas se las reparten entre ambos responsables aunque opino que el director deportivo tiene el 70% y el entrenador el 30%».

«No tengo muy claro qué es lo que se debería hacer en este caso, porque está claro que es necesario actuar, pero no creo que Iván Ania sea el culpable. Los jugadores no me gustan nada y ellos son lo que no han rendido. Está claro que alguien ha fichado a esos futbolistas y no han acertado. Todavía estamos a tiempo de arreglarlo».