El darwinismo de Romo

De momento, los de Guillermo Fernández Romo tienen al racinguismo encandilado. Han superado antiguos traumas y han puesto la directa a Segunda División desde el oficio de Fausto Tienza hasta el desparpajo de los recién llegados como Yeray. Todos suman. Y ante los riojanos, por primera vez en mucho tiempo el técnico madrileño podrá contar con todos sus efectivos. Ni sanciones, ni lesiones, ni ausencias para competir con la selección sub 19. La plantilla al completo, en caso de que no se produzca ningún incidente en el último entrenamiento de la semana, el del viernes. Romo lo tendrá difícil para elaborar el once que salte al césped de El Sardinero, aunque en un ejercicio de optimismo se podría pensar que si no es uno es otro. Todos aportan para ganar.

Enfrente tendrán a una UD Logroñés que «se juega mucho. Vendrán con el cuchillo entre los dientes porque quieren asentarse en el play off», como explicó Pablo Bobadilla esta semana. El defensa conoce bien a su exequipo, que llegará a los Campos de Sport con la esperanza de romper la estadística casi inmaculada del Racing y que además afronta su primer desplazamiento a las órdenes de Albert Aguilá. El técnico lleva apenas diez días al frente del equipo y quiere seguir haciendo bueno el dicho: 'Entrenador nuevo, victoria segura'. La pasada jornada lo logró ante el Tudelano (1-0) y ahora toca tentar a la suerte ante el Racing.

Tendrán que emplearse a fondo. Hasta ahora el Racing no ha perdido un solo partido en su estadio y no está dispuesto a hacer concesiones. Los verdiblancos, sobre todo el de los últimos meses, han demostrado que saben aprovechar el más mínimo despiste del rival. Es más, saben provocarlos. Si algo les sobra es calidad. Y ahora también pegada con un Cedric que se ha puesto las pilas en la segunda vuelta, igual que hizo el año pasado, y lleva ya 13 goles. Los ingredientes perfectos para hacer frente a un rival al que le cuesta hacer gol y tiene su talón de Aquiles en unos jugadores que se bloquean cuando aparece el error individual.

El Racing en cambio, con la clasificación como aval y con arreones en los minutos finales que le han hecho ganar muchos partidos en los últimos minutos, tiene además la fuerza mental que le aporta saber que si sigue haciendo bien las cosas puede regresar al fútbol profesional en tres semanas. De nuevo la mano de Darwin. Adaptarse o morir. Y hasta ahora los de Romo lo han hecho a la perfección. Han sabido aclimatarse mejor que ningún otro equipo a la nueva categoría. Se han adaptado a jugar y vencer en hierba artificial, como la pasada jornada en Villaviciosa de Odón o la anterior en Matapiñonera; y también han sabido conjugar una buena preparación física, obra de Xavi Arnedo, para llegar frescos, más que los rivales a tenor de los resultados, a este tramo decisivo de la temporada. No están dispuestos a que el sábado en los Campos de Sport se trastoquen sus planes de ascenso, aunque solo sea por desmentir aquello de que cuanto más tiempo se suma sin perder, más cerca se está de caer derrotado.

Aunque cuenta con todos sus efectivos, de lo que no hay dudas es de que el seguro bajo palos de Romo será Miquel Parera. El de Manacor es el cerrojo de este Racing y solo ha encajado 17 goles en 25 partidos en Liga. Para construir un muro eficaz en torno al meta, Romo seguramente optará por la dupla que forman Pol Moreno y Pablo Bobadilla, su guardia pretoriana, mientras que el lateral derecho será para Unai Medina y el izquierdo para Satrústegui, que ya se ha acomodado a jugar desplazado al lateral zurdo. Y aunque Javi Vázquez cumplió ante el DUX, y hasta marcó un gol, el técnico madrileño todavía no ha apostado por utilizarlo de inicio en su demarcación natural.

En el centro del campo el capitán, Íñigo Sainz-Maza, y Fausto Tienza son una apuesta segura y en las bandas, por la derecha Patrick Soko y su endiablada velocidad, mientras que por la izquierda puede aparecer Arturo, una opción por la que Romo ya se decantó la pasada jornada. La duda llega en la mediapunta. Pablo Torre ya ha superado las molestias que en el aductor derecho que le impidieron participar en el choque ante el DUX, pero el técnico podría optar por dosificarlo por prevención y utilizar en su lugar a Sergio Marcos, como ya hizo en Madrid, o a Borja Domínguez. En la delantera un Cedric enrachado pondrá a prueba los reflejos de Daza.

Por su parte, la UD Logroñés acude a la cita con la intención de provocar un terremoto deportivo en El Sardinero, con las ideas más trabajadas que ante el Tudelano, pero con la notable ausencia de Jonathan Dubasin. Tampoco estarán Serantes y Fran Rodríguez, lesionados. La baja del belga es un problema para el concepto de delantero dinámico por el que apuesta Albert Aguilá, que más allá de esta duda no parece que ofrecerá grandes cambios respecto a la pasada jornada. Puede adelantar a Guarrotxena, dar entrada de inicio a Rodri Ríos y también apostar por Aridane, con un ataque de menos transiciones y pensando más en acciones a balón parado o de banda, de profundidad por los carriles.