Cómo debe tirarse un penalti, según Peque

A Peque no le produce estrés. Soporta perfectamente «esa responsabilidad». Ni tan siquiera en días como el último, ante el Racing de Ferrol, con el tiempo cumplido y perdiendo. «Hay circunstancias que imponen un poco más; en Ferrol íbamos perdiendo, no quedaba tiempo... La clave es algo mental. Tener confianza en lo que haces y ya está», asegura sin darle mucha más importancia de la que realmente tiene. Que es toda.

Peque esta temporada ha lanzado penaltis en todas las situaciones; ante el Eibar con un resultado ya muy favorable (2-0), pero también lo ha hecho jugandose el tipo, como en Cartagena con 2-2 en el marcador; frente al Leganés, con 1-1 o como bien dice, el pasado sábado, en Ferrol, con 2-1 abajo en el marcador y con el árbitro mirando su reloj para pitar el final. Aún así, el mediapunta verdiblanco admite que no suele prepararse para ello de un modo específico. «Simplemente es un tema de ver una oportunidad para ayudar y marcar en cualquier circunstancia. Cuando nos quedamos entrenando a última hora practico, pero poco más. Eso sí, en un partido en un mundo diferente».

Peque asumió el cargo de 'tira penaltis' casi sin darse cuenta. «Me tocó lanzar uno el año pasado en Zaragoza y a principio de esta temporada me dijeron que los tirara. Me debieron ver preparado para ello y yo he asumido la orden perfectamente».

Hoy en día se estudia todo; ¿cómo regatea este lateral? ¿Dónde falla este central? ¿Por dónde se tira este portero? Con este escenario, Peque es un poco autodidacta para lo suyo y cada vez que le toca ir a los once metros improvisa: «Depende del momento, del partido, de mis sensaciones. Voy cambiando y no me gusta seguir un patrón porque los rivales nos estudian y son muchos los penaltis que llevo lanzados»

El otro día en Ferrol, el futbolista fue al punto de penalti sin presión y con las ideas muy claras. Era el séptimo que lanzaba en Liga y todos los anteriores acabaron en al red. Sin embargo, no tiene ningún reparo en cambiar de parecer si las circunstancias obligan. «Mas o menos el otro día tenía claro que quería tirar allí, pero si el portero se mueve o se para y se queda quieto, a lo mejor lo cambio», concluye.

Lo que tampoco hace este joven futbolista que está firmando los mejores números de su carrera, ya no solo desde el punto de penalti, sino a nivel general, es preocuparse de quién tiene delante. «No suelo mirar quién es el portero, sé quien es, pero no me fijo mucho por dónde se suele tirar. Si hay un penalti solo me concentro y tiro». Punto.

Puestos a buscar su lunar en su repertorio, además de los siete de penaltis de Liga, lanzó dos en la Copa ante el Zamora. El primero, en el partido, lo marcó. El segundo, en la tanda, lo falló. Su único fallo. Pero de la necesidad hizo virtud. Aprendió la lección.

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