Ania: «No nos dejamos llevar por la euforia»

El míster es de la corriente de Rambo. Porque el personaje interpretado por Sylvester Stallone acuñó eso del «día a día» mucho antes de que el Cholo Simeone se sacase de la manga el tan manoseado «partido a partido». Para Ania, pasado mañana está muy lejos. «En modo play off entraremos cuando termine la Liga o cuando seamos campeones, si es que así sucede. A partir de ahí pensaremos en lo otro. Ahora mismo estamos centrados en la Liga. No estamos mirando rivales de los otros grupos. Ahora mismo no es necesario. Pueden pasar muchas cosas. Mientras haya puntos en juego y no seamos campeones, no vamos a perder el tiempo en pensar en otras cosas».

Así que, antes de verse celebrando nada, el asturiano se ve pensando en sus paisanos del Langreo. Y analiza lo que se puede encontrar el Racing en su lucha por mantener la racha triunfal: «Es un equipo muy fuerte en su estadio. Es un campo sintético, pero es grande. La hierba la cambiaron el año pasado. Es un campo donde se puede jugar, pero ellos son un equipo que es aguerrido, que aprieta y está con confianza porque los últimos partidos en casa son victorias». «Va a ser un partido complicado», vaticina el técnico.

En un intento de adivinación y gracias a los profundos conocimientos que tiene del rival y de sus futbolistas y entrenador, Ania espera «un partido en el que ellos se cierren atrás, nos den la iniciativa e intenten jugar un poco a la contra. Me sorprendería que nos apretaran arriba y nos obligaran a jugar en largo. No obstante, tenemos que estar preparados para cualquier circunstancia a lo largo del partido». De todas formas, el entrenador verdiblanco prefiere centrarse «en lo nuestro, sin pensar mucho en el rival, más allá de hacerle daño donde consideramos que es más débil y estar más precavidos donde es más fuerte».

Sobre el césped artificial de Ganzábal, renovado recientemente, Ania, como en ocasiones anteriores, no buscó excusas. «No me condiciona la alineación. Lo que sí tengo claro que el cambio de hierba a sintético, a los jugadores les repercute. Pero creo que todos están preparados para jugar más allá de que sea sintético o natural. Hay que intentar que ese cambio nos afecte físicamente lo menos posible», afirmó el ovetense. A pesar de todo, cree que «el balón va a rodar bien y podremos hacer el fútbol que nos gusta».

En Ganzábal el Racing tendrá una buena parte de la grada a su favor, con el importante desplazamiento de seguidores verdiblancos. «Nos vamos a sentir arropados, como nos sentimos siempre que jugamos fuera de casa. En todos los desplazamientos, hasta en los más lejanos, hubo gente del Racing. Hasta en Murcia». Un entorno, para el equipo, «positivo». Pero también «una responsabilidad». «Sabemos lo que es el Racing y el peso que llevamos encima. Lo único que queremos es seguir ganando, que la afición vuelva contenta de los viajes», añadió.

El técnico racinguista cerró prácticamente su comparecencia hablando de la gestión de grupos y, sin nombrarlos, sobre cómo están llevando las suplencias futbolistas como Álvaro Cejudo o Enzo Lombardo, que no estuvieron especialmente finos en el choque del pasado sábado ante el Barakaldo. «Yo no vi nada raro, pero para mí sería algo totalmente normal que el que no juega no esté contento. Esto es fútbol, el que juega está contento. El que no juega quiere jugar y por lo tanto no está contento. Lo que me dolería sería ver un jugador que no juega y se está riendo o le da exactamente igual», afirmó al respecto. Estima que «todos son ambiciosos, todos quieren jugar, sentirse importantes y lo que sí hay claro es el objetivo. Todos estamos en el mismo barco y todos necesitamos ascender al Racing. la unión de todos es lo que va a hacer que se pueda cumplir».

Ania continuó destacando la profesionalidad de sus jugadores y aseveró que nadie le ha pedido explicaciones hasta ahora por alguna suplencia. Aunque sí es consciente de que debe ser «justo en las decisiones. Si alguno viene para que le dé explicaciones, evidentemente se las voy a dar desde el punto de vista táctico de por qué juega o por qué no juega». «Hay que tratar a los jugadores de la manera más adecuada para intentar sacarles el mejor rendimiento. Les hay que cuando no juegan aprietan más y los hay que arrojan la toalla. Eso es una gestión de grupo, intentar ser lo más justo y que las decisiones que tomes sean coherentes y te den credibilidad de cara a los jugadores», afirmó, antes de concluir que «todos tenemos muy claro qué es lo que queremos y todos somos conscientes de que necesitamos de los 22 jugadores de la plantilla para conseguir el objetivo. Unas veces les tocará jugar a unos y otras veces a otros, pero todos somos importantes».