El delantero Jack Harper, octavo fichaje del Racing

Guille Romo continúa su guion y vuelve a darse prisa para cerrar los fichajes. Con Jack Harper refuerza la delantera, donde actualmente tan solo esperaba Cedric, y al tiempo apuntala la banda derecha en la que si se produjera una eventualidad Harper podría darle un relevo a Patrick Soko, que parte como el dueño de la banda. Las esperanzas en que el rendimiento del hispano-escocés sea positivo son muchas, sin embargo su pasado reciente es un tanto titubeante. Tras formarse en la estructura del Real Madrid, se convierte en uno de los jugadores con proyección de la nave blanca. Pasa a formar parte del Brigthon, de la Liga escocesa, y regresa al fútbol español.

Es en la temporada 2018-19 cuando da el salto que se esperaba de él, a las órdenes del exentrenador racinguista Juan Ramón López Muñiz, en el Málaga, con el que disputa 25 partidos, 20 como titular y con el que marca cuatro goles. Una inoportuna lesión le saca del equipo y, tras la llegada al banquillo malagueño de Víctor Sánchez del Amo, desaparece del equipo. En la campaña 2019-20 regresa al Getafe, pero no consigue hacerse un hueco en el club azulón y vuelven a cederle, esta vez, bien cerca, al Alcorcón. Su tobillo derecho vuelve a impedirle sumar la regularidad que busca y tan solo acumula 701 minutos en los trece partidos en los que no ve puerta.

El curso pasado, en el Getafe de nuevo toman la decisión de que Harper salga cedido para continuar su formación. Tiene contrato hasta 2024 y los madrileños no quieren deshacerse de sus servicios. El delantero salió rumbo al Cartagena de Segunda, donde apenas participó en seis partidos, y mediada la temporada, en enero, cambió de aires y concluyó su préstamo en el filial del Villarreal, en la Segunda B. Con los amarillos sumó once partidos y anotó dos goles.

Sus números en las últimas tres temporadas son discretos, con 44 partidos disputados en Segunda División y once en la Segunda B y tan solo seis goles. Las lesiones le han obligado a parar más de la cuenta y a buscar distintos acomodos. Guille Romo se ha fijado en él como alternativa, a la espera de encontrar un delantero más contrastado para apuntalar la demarcación.