A por el diez

Lo del Racing como líder hegemónico puede sonar a sorpresa aunque más de uno, incluso en el propio club, a veces lo pensara en bajito; en la intimidad. Pero lo de un Mirandés tercero (y con los mismos puntos que el segundo) es para hacer saltar la banca. Así llegan al duelo de esta tarde dos equipos que hace apenas un lustro se codeaban en la modesta Segunda B y ahora se imaginan grandes. Como lo fue el Racing y como lo vive un Mirandés que atraviesa el mejor momento de su historia. Unos Campos de Sport llenos (y si no lo están, poco les faltará) acogen así un duelo en cabeza que no se barruntaba al comenzar la Liga. Como tampoco cabía imaginar que JAL y los suyos fueran, sin renunciar a su fútbol valiente y de ataque, el equipo menos goleado de la categoría. Aunque comparte el honor con otro equipo: sí, precisamente el Mirandés. Un Racing que había marcado en las quince primeras jornadas de Liga empató la semana pasada sin goles en Málaga, entonces el equipo más seguro en defensa. Ahora lo son los cántabros y la estadística podría invitar a otras tablas, pero en pleno momento feliz los verdiblancos solo piensan en la victoria.

Para afianzar sus aspiraciones los racinguistas tienen un nuevo argumento: el regreso a la convocatoria de Juan Carlos Arana, ya recuperado del esguince de rodilla que le ha mantenido prácticamente un mes inactivo, lo que se ha traducido en tres partidos de ausencia. El canario debe recuperar el ritmo competitivo y todo apunta a que Jon Karrikaburu, que ha dejado muy buenas sensaciones pese a marcar solo un tanto ha dejado muy buenas sensaciones cuando le ha tocado tomar el relevo, volverá a ser el punta titular. Pero ahora con un matiz: el banquillo local tendrá más alternativas, mucha pólvora y un futbolista diferente si, como es previsible, sale en el segundo tiempo para refrescar la delantera o desatascar el partido, según evolucione el guion.

También Andrés apunta a titular pese a que el entrenador le diera un día de descanso para evitar sobrecargas. El Pichichi racinguista es este año incluso más importante que el curso pasado y en buenas condiciones es indiscutible. Como Íñigo Vicente, que se reencuentra con el equipo con el que comenzó a despuntar en Segunda División y al que se dio descanso la semana pasada. Pero el Mago lo juega casi todo y esta tarde volverá a ocupar el carril izquierdo del ataque, allí donde se carga buena parte del juego ofensivo de un Racing al que le preocupa más que la posesión sea efectiva que la posesión en sí.

Lo que pasa es que ante un Mirandés que se suele armar con cinco defensas, los de José Alberto -que como la semana pasada ante el Málaga y como hará el miércoles ante el Sporting se mide a otro exequipo- tendrán que asumir especial responsabilidad en la creación del juego. Y aunque el salto cualitativo en defensa ha sido espectacular, a los verdiblancos se les siguen dando mejor, o les gustan más para su juego, los equipos atrevidos que entran al intercambio de golpes. El rocanrol del que tanto hablaba JAL hasta hace no mucho tiempo y al que, que nadie se engañe, jamás ha renunciado.

Los jabatos partieron ayer de Miranda y hacia las nueve de la noche estaban concentrados en Santander. A lo suyo. A buscar hacer saltar la banca con una puesta en escena ni mejor ni peor, pero antagónica a la del Racing. En busca de la sorpresa, aunque para el tercer clasificado ganar, incluso al líder, nunca puede serlo del todo, los Campos de Sport, donde tras los dos empates inaugurales el Racing comienza a mostrar unos números tan buenos como a domicilio -aunque igualar esa marca se antoja uno de los doce trabajos de Heracles-, pero donde a veces se deja algún punto, como bien saben en Albacete y, sobre todo, en Cartagena.

Para jugar al despiste, Alessio Lisci ha viajado con todos los disponibles y no dará a conocer la convocatoria hasta hoy mismo, poco antes de dirigirse a los Campos de Sport. Los de JAL, sin embargo, van a lo suyo. Con un estilo «innegociable» y sobrados con esa nueva arma que han encontrado en las líneas perfectas del fuera de juego, ambición les sobra. No es para menos, porque el Racing puede dormir hoy con doce puntos de ventaja sobre el segundo y sobre el ascenso directo. Con un partido más que sus rivales, sí (y dos más que el Levante, que todavía debe disputar otro de los duelos aplazados por la DANA). Como para no levantar expectación en una temporada de diez.