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Zigmantovich, Merino y Alfaro... Tres centrales. Los dos últimos se ocupaban de las marcas y caían a banda cuando se les necesitaba y el bielorruso les cuidaba las espaldas. Por fuera corrían a sus anchas Torrecilla y Geli, dos laterales de largo recorrido. Con esta ... defensa de cinco efectivos, el Racing de Jabo Irureta (93-94) se consolidó en Primera y se mostró efectivo. Desde entonces es difícil recordar a un técnico racinguista que utilizara este sistema. Lo hizo Nando Yosu en sus esporádicas apariciones milagrosas; en alguna ocasión circunstancial también Lucas Alcaraz y Vicente Miera... Y ahora, José Luis Oltra. El valenciano lo utilizará hoy en Los Pajaritos.
Merino, el que fuera capitán del Racing poco después de aquella temporada con Irureta, habla de lo que significa este dibujo. «Cuando tú no eres capaz de dominar el juego, el sistema de tres centrales te da mucha más seguridad», explica el navarro. Y eso es lo que Oltra busca: Seguridad.
No obstante, para jugar así se necesitan una serie de virtudes. «Es fundamental que los dos centrales que juegan por fuera tengan capacidad de caer a banda y es importante que los dos laterales sean profundos», añade Merino. En principio, el Racing jugará hoy con Figueras y Buñuel como zagueros abiertos; el primero tiene más oficio que velocidad y al segundo no le faltarán reflejos.
La defensa de Irureta
Cuatro técnicos en 30 años
Al excapitán le parece apropiado que el equipo juegue con este nuevo dibujo. No sólo porque ante el Zaragoza demostró que le encaja, sino porque tiene los mimbres necesarios para ello. «Creo que para el Racing es bueno, precisamente porque tiene laterales profundos y no tiene la solvencia defensiva que la línea de cuatro requiere». Esto último también salta a la vista. Durante treinta jornadas, el equipo no ha podido contener su portería y ha sufrido casi en todos los partidos. No ha encajado muchos goles, pero tampoco ha sido un conjunto solvente, algo fundamental en un equipo de las hechuras del Racing.
Todo tiene su ventaja y también su cara oculta. La plantilla no da de sí y las carencias son muchas. «Es evidente que sigue faltando gente que genere fútbol, pero si la línea de tres se pone diez metros más adelante de donde se ponía la de cuatro las posibilidades de generar peligro aumentarán», señala Merino. Esta circunstancia que apunta el navarro fue lo que ocurrió en la última jornada. El Racing tuvo posesión, control y presencia. Merino recuerda que «en nuestra época nos daba mucha seguridad y con esos carrileros largos nos permitía llegar arriba, algo que al Racing de ahora le falta. Que lleguen al área tres o cuatro hombres con posibilidad de remate». Cuesta trabajo recordar a un jugador de esta temporada que se sumase al ataque por la banda, ganara la línea de fondo y centrase. Pues bien, el primer gol del Racing ante el Zaragoza llegó por una galopada del lateral, Nando. «Pienso que es la única manera de ocupar bien el campo con esta plantilla y que no haya espacios».
Después de lo expuesto, la pregunta es, ¿por qué Ania y Cristóbal no lo utilizaron?: La respuesta, clara: «No creerían en ello».
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