Duelo de siempre en La Romareda

El dato eriza el pelo, puesto que hoy los de José Alberto llegan a Zaragoza sabiendo además que los maños son líderes de la categoría; han hecho pleno, cinco triunfos en cinco jornadas; han marcado nueve tantos y únicamente han recibido un gol. En Zaragoza llevan tatuado el «este año, sí» después de varias temporadas pululando por una Segunda División que les va contra natura. Como a los verdiblancos, pero...

Quizás por eso es más importante lo que ocurra hoy a esas horas intempestivas que se empeñan en LaLiga en hacer jugar al fútbol a los equipos. Al Racing, en especial. De hecho, antes de que arranque el duelo, las dos aficiones se concentrarán en señal de protesta por lo que consideran un agravio total contra el aficionado de a pie, que hace años, cuando el fútbol no era tan negocio, esa figura era sagrada. Ahora, en cambio, pinta menos que nada.

El arranque de Liga del Racing está siendo esperanzador y de ahí que la visita a La Romareda no sea un viaje al abismo como lo fue en las últimas tres ocasiones en las que salió goleado (4-1, 3-0 y 2-1). El Zaragoza sí que pasa por un buen momento después de tanta miseria, pero el Racing, también. La expedición racinguista partió ayer con los mismos componentes en la lista de convocados que la última vez -ante el Amorebieta-, pero no es fiable apostar por una alineación similar a la de entonces. Los últimos ensayos de José Alberto invitan a pensar en que lo de jugar con tres centrocampistas por dentro puede ser posible. No sería ni una sorpresa ni algo nuevo en la pizarra del asturiano, pero sí llamativo después de los buenos resultados hasta ahora con el modelo de un mediapunta por detrás del punta.

Así las cosas, puede ser que el propio potencial del rival le haya hecho recapacitar a la pareja José Alberto-Pablo Álvarez y barajen el hacerse fuerte en la zona del centro. Todo esto, más allá de que sea un trabajo de despiste o simplemente de preparación por si hiciera falta la entrada en el once titular de Clement Grenier, que se emparejaría con Íñigo Sainz-Maza, algo que no dejaría a Aritz Aldasoro fuera, sino que trasladaría al guipuzcoano a ese puesto de la mediapunta. Si esto ocurre, el damnificado sería Peque. No habría sitio para el pequeño y habilidoso jugador, que ha cumplido con notable alto hasta ahora.

No parece que haya más dudas en el cuerpo técnico racinguista, que afortunadamente tiene una defensa en racha, con Saúl en su mejor momento desde que llegó al Racing, al igual que Germán Sánchez, junto a Rubén Alves que mantiene su línea y Álvaro Mantilla, que en la actualidad no tiene debate. Lo mismo que Jokin Ezkieta, estos cinco son fijos, pero tambien se han convertido en indiscutibles Íñigo Vicente -que ya lo era- y los dos fichajes de este año, Juan Carlos Arana y Andrés Martín. La llegada de estos dos futbolistas no ilusionó del todo a un racinguismo expectante, pero en tres partidos han demostrado que han mejorado lo que había. Los dos han sido de lo más destacado de su equipo y eso le ha permitido por fin a José Alberto tener variedades y crecer como conjunto. Y, también, le ha quedado las cosas más fáciles para poder entrenar que cuando arrancó la Liga.

Lo de ganar hoy no es solo un triunfo más. La victoria en La Romareda, además de dejar al Racing en una situación casi impensable hace un mes metería en el cuerpo una gasolina de elevado octanaje. Después de ganar al Eibar y empatar con el Elche en Alicante haría creer a los más excépticos y sumar un puñado de socios. Puede ser de esos triunfos que cambian el paso y José Alberto lo sabe de ahí que no quiera dejar pasar una oportunidad de robar otro pedacito de ilusión. De coger impulso cuanto antes para cuando vengan -que los habrá- momentos malos.

Lago Junior se queda en casa por problemas musculares y al costamarfileño le ha llegado la lesión en el peor momento, justo cuando Andrés Martín está creciendo más. Lo tendrá difícil para volver. Su baja le resta a José Alberto un perfil más de extremo para la banda, pero cuenta con ello. Tampoco viajan Dani Fernández, que está pasando un clavario desde la pretemporada, lo mismo que Jorge Pombo, que regresa a su casa y tendrá que ver el partido desde la grada.

Se calcula que alrededor de un millar de racinguistas acompañen al equipo en esta jornada de la Bien Aparecida, que era perfecta para haber tomado Zaragoza y que LaLiga se ha encargado de restarle potencial a la afición poniéndole una hora más que mala tal y como están las cosas. Para una familia que viaje con sus dos hijos en su coche particular y tengan que quedarse a dormir... Ver ganar al Racing le puede salir por 300 euros. El amor por el equipo no tiene precio pero podían pensar en facilitar las cosas a los 'enamorados'.

Y del potencial del Zaragoza, poco que contar. Ha construido un equipo con gente muy experimentada como Fran Gámez y Carlos Nieto, dos laterales con mucho recorrido, y ha sumado a jugadores de calidad como Marc Aguado, Toni Moya o el delantero Maikel Mesa. El míster, Fran Escribá, sabe lo que significa dirigir a este equipo y las exigencias que existen desde el palco y desde la grada. Le gusta jugar por abajo y prefiere hacerse fuerte por dentro, por eso es probable que José Alberto planee armarse para esperarle. En cualquier caso, el duelo de hoy -quién sabe más adelante- empareja a dos 'gallitos'. Un duelo de siempre. Que comience el espectáculo.