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Guille Romo, el pasado mes de mayo en los Campos de Sport, durante su presentación como entrenador del Racing. Román Aguilera
El Efecto Romo

El Efecto Romo

Cambio. La llegada del nuevo entrenador ha supuesto un cambio en el modo de trabajo del Racing, que ya cuenta con 19 jugadores a falta de más de dos meses para que se cierre el mercado

Pedro Fomperosa

Santander

Domingo, 27 de junio 2021, 08:00

El Racing está protagonizando el mercado más anticipado de la década que lleva ya el club alejado de Primera División. ¿Cómo estaba la plantilla a estas alturas otros veranos? Bajo el mandato de Manolo Higuera nunca se fichó antes de julio, y en la época de Chuti Molina las llegadas se repartieron mucho en el tiempo, siempre pendiente además de la última hora. En muchas ocasiones se dejó alguna ficha libre, se cerró la plantilla el último día e incluso se dejaron los deberes para el invierno de modo intencionado. Este año, el Racing los está haciendo con antelación.

La temporada pasada -el inicio se retrasó hasta octubre por la pandemia-, a falta de 18 días para el primer partido de Liga al Racing todavía le faltaban cinco fichajes. Hoy, sin ni siquiera haber empezado la pretemporada (que tiene el inicio previsto para el 12 de julio), al club solo le quedan tres fichas absolutas (de mayores de 23 años) por cubrir. La estrategia ha cambiado y Guille Romo no quiere esperar hasta última hora para cerrar su plantilla de la temporada 21-22.

En 2020, el año del covid, nada fue normal. Ni siquiera el mercado de fichajes. En vez del habitual 31 de agosto -que será la fecha límite para fichar este verano-, la ventana veraniega se cerró el 5 de octubre. Pues también en ese mercado excepcional el Racing apuró sus plazos al máximo. Además, firmó a un jugador libre el 11 de octubre (Matic) y otros dos llegaron aún más tarde por problemas burocráticos: un día después, el 12 de octubre, se incorporó Adrián Balboa y todavía faltaba Patrick Soko, que aterrizó en Cantabria el 21 de octubre.

En la última temporada de Segunda, a estas alturas el Racing estaba aún entrando en el mercado. Chuti Molina comenzó el 27 de junio con la contratación de Abraham Minero. El 2 de junio se había ascendido en Son Malferit y se tardó casi cuatro semanas en comenzar con la planificación de una plantilla, por otra parte, hipotecada por los largos contratos y los elevados sueldos.

Este año ha ocurrido lo contrario, ya que Guille Romo solo tardó ocho días en cerrar su primer fichaje. Llegó el día 19 de mayo y la contratación de Fausto Tienza se anunció el día 27 -es el fichaje más tempranero de las últimas diez temporadas-. Claro que fichar pronto no siempre es sinónimo de éxito. En la primera jornada de la 19-20 (celebrada el 17 de agosto), solo faltaban dos fichajes -de un total de doce-: Nkaka y David Rodríguez, que llegaron la última semana. No hubo permanencia.

En la temporada del ascenso, la 18-19, Iván Ania llegó a Santander el 17 de mayo, dos días antes del anuncio de Guille Romo este año. El Racing había terminado la Liga el 13 de mayo sin clasificarse para el playoff y el proyecto -había que liberar a Antonio Tomás, Raúl Domínguez y Álex García y vender a Aquino- estaba lastrado por la herencia, algo que no ocurre en este Racing. El primer fichaje de la era Chuti Molina -para estrenar la «carta blanca que le dio la directiva»- no llegó hasta el 16 de junio. Fue Iñaki Olaortua. Este año, para ese día, el Racing ya había firmado cuatro jugadores. El último de los catorce fichajes de verano de aquel año fue Nico Hidalgo, firmado el 28 de agosto.

La segunda y última planificación de Ángel Viadero, en un rol similar de entrenador-director deportivo al de Guille Romo, fue la del verano de 2017, el último de Higuera como presidente. Bajo su mandato, el Racing nunca fichó antes de julio. Ese año, la temporada había acabado el 25 de junio con el fallido ascenso ante el Barça B y fue el segundo en que más tarde se empezó a fichar en la última década.

El primero en llegar fue Quique Rivero, que firmó el 14 de julio, y último fue Álex García, fichado el 28 de agosto. Sólo se incorporaron seis futbolistas, cuatro de ellos cántabros. En su planificación, Viadero dejó el fichaje del delantero para invierno, cuando llegó Borja Lázaro. El equipo no entró en el playoff de ascenso y la estrategia de entrar tarde al mercado salió mal.

En su primer año, Viadero tampoco tuvo prisas. Llegó el 24 de junio, doce días después de la renuncia de Pedro Munitis tras caer eliminado el equipo ante el Cádiz en la fase de ascenso. Y ocurrió lo mismo que en su segundo año, pero tenía mucho más trabajo. En vez de seis futbolistas, el de Canalejas fichó a once jugadores, y el primero no llegó hasta el 11 de julio.

También entonces se esperó hasta el último momento (26 de agosto) para fichar al delantero: Caye Quintana. Salió tan mal que en invierno hizo hueco para que llegaran Carlos Álvarez y Abdon Prats. Al Racing se le atragantó tanto el trabajo aquella pretemporada que, con el mercado ya cerrado, llegaron dos jugadores más: Leonel Bontempo (firmado el 20 de septiembre) e Israel Puerto (fichado el 21 de noviembre). El equipo pujó por el ascenso y, tras caer en los Campos de Sport, perdió definitivamente la eliminatoria en el Mini Estadi, a donde fue ya virtualmente sin opciones de ascenso.

En la 2015-16, tras segundo de los tres descensos de Segunda que ha vivido en esta década el Racing -confirmado el 8 de junio- Pedro Munitis siguió en el banquillo. El 14 de junio, Manolo Higuera sustituyó a Tuto Sañudo como presidente del Racing y una comisión deportiva fue la encargada de las contrataciones. Aquel verano llegaron doce jugadores nuevos. El primer refuerzo, Dani Rodríguez, firmó su contrato el 1 de julio. Dos futbolistas llegaron el último día (Migue García y Álvaro Peña) y uno poco antes de cerrarse el plazo (Borja Docal, el 26 de agosto).

Con Paco Fernández

El curso 14-15 lo completó el Racing en Segunda División tras el ascenso conseguido de la mano de Paco Fernández. El club fichó a ocho futbolistas y hasta la última semana no llegaron la mitad de ellos. Por lo tanto, en la primera jornada (24 de agosto) solo había cuatro novedades en la plantilla. El primero en llegar fue Samuel San José, que lo hizo el 11 de julio, y los cuatro últimos en hacerlo fueron Iván Moreno (27 de agosto), Juanpe (27 de agosto), Álvaro García (27 de agosto) y Adán Pérez (1 de septiembre). La temporada acabó con el Racing de nuevo en Segunda División B tras un cambio de entrenador.

En la campaña 2013-14, aquella en la división de bronce -terminó en ascenso-, fue Paco Fernández quien confeccionó la plantilla. Llegó el 12 de julio y en apenas 50 días fichó a catorce futbolistas. A contrarreloj. El último día de mercado, el 2 de septiembre, se cerraron las contrataciones de cuatro jugadores: Juanpe Ramírez, Miguel Ángel Nieto, John Ayina y Sergio Pérez. Y en el primer descenso de esta montaña rusa -de Primera a Segunda- que ha vivido el Racing en la última década, en la temporada 12-13, los verdiblancos ficharon a quince jugadores en verano. El primero de ellos fue Albert Dorca, que llegó el 29 de junio.

A lo largo de estos año se han hecho más una decena de fichajes de media cada temporada. En muchos casos se empezó tarde e incluso se llegó al final del mercado con significativas carencias que se intentaron subsanar con agentes libres o se trataron de corregir en la ventana invernal. Ahora, con más de dos meses de mercado por delante, el Racing ya tiene 19 jugadores y solo le quedan tres fichas absolutas libres. El 12 de julio empezará a entrenar un gran porcentaje de la plantilla final.

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