Un empate que sabe a poco

Pero antes, último 'testeo' ante el Numancia, otro histórico del fútbol venido a menos, que se saldó con 2-2, en un partido que el Racing dejó escapar en la segunda mitad después de tener controlado el encuentro y contar con dos goles de ventaja. Satrústegui, todo un capo en la zaga, e Isma López, se encargaron de establecer un crono de referencia, en apenas tres minutos, que los rojillos igualaron en la segunda mitad, por medio de Allyson y Agüero, después de revivir gracias a los refrescos que introdujo Diego Martínez. El resultado de realizar un cambio de neumáticos en el momento oportuno.

El susto del día lo dio Pablo Torre, que cayó al césped en la segunda mitad, dolido del tobillo izquierdo, y tuvo que abandonar el terreno de juego ayudado por los asistentes. Su puesto lo ocupó un Manu Justo que no mejoró al canterano, que se está ganando cada minuto que juega esta pretemporada.

El Racing salió con ganas. Nada que ver con los primeros 45 minutos que el equipo cuajó en Lezama el pasado fin de semana. Si de aquellas los cachorros les dieron el primer susto de la pretemporada, esta vez los de Romo desterraron el miedo del cuerpo desde el primer asalto. Nada de concesiones, por si acaso. Claro que el Numancia no es el Bilbao Athletic, pero demostró empaque. Le dio un bofetón al Racing, por si alguien esperaba ver un partido sosete donde los cántabros llevasen la voz cantante con la comodidad de quien se sabe superior. Nada de eso. Los de Diego Martínez esperaron su momento y no lo desaprovecharon ante los verdiblancos, aunque los de Romo saben que esta no es su guerra y que tendrán que fajarse ante otros rivales de más calado para lograr por fin llegar a Segunda División. Y si bien un rival de Segunda RFEF no garantiza la pole, está bien para calentar motores y familiarizarse con el comportamiento del coche.

Romo salió con todo. El once que este sábado saltó al campo bien podría ser el que lo haga en el debut liguero ante el Tudelano. Los cántabros, con el ya famoso 4-2-3-1 por el que apuesta el madrileño, mostraron una versión sólida en defensa, con las líneas muy juntas. Unai Medina, Pol Moreno, Satrústegui e Isma López, con el brazalete de capitán, conformaron el muro que los racinguistas fueron capaces de construir en torno a su portería, defendida por Miquel Parera, y ante el que chocaron irremediablemente su rivales durante la primera mitad. Y eso es una señal de que el equipo transita la autopista indicada y el peaje es el esfuerzo diario. En el doble pivote Romo optó por Sergio Marcos y la potencia de Fausto Tienza, que regresó al once tan pronto como ha estado disponible tras su lesión. Los extremos fueron para el canterano Marco Camus, en la banda izquierda, y Soko por la derecha en una apuesta por la técnica y la velocidad. Pablo Torre como enganche en la media punta y encabezando el ataque Cedric, como punta de lanza.

Los rojillos trataron de plantar cara en los primeros minutos e incluso avisaron con un inofensivo disparo de Diego Suárez a las manos de Parera. Aunque después acusaron los goles del Racing y se desinflaron. Desaparecieron del mapa hasta el disparo a bocajarro de Allyson, en el 67, tras un centro de Ebri, que les devolvió algo de aliento. Antes de todo eso el primer 'Uyyy' para los de Romo llegó en el minuto 19, con la conexión entre Unai Medina, muy activo en su banda incorporándose al ataque y sin remilgos a la hora de bajar a defender, y Marco Camus. El canterano culebreó y llegó hasta línea de fondo para devolver la pelota al lateral, que ya se había plantado frente a portería pero no logró rematar. Cuando el entusiasmo local comenzó a crecer y se abrieron las grietas en el cemento defensivo del Numancia, llegaron los dos goles.

Satrústegui se puso el disfraz de broker y encontró la máxima rentabilidad al aprovechar un córner botado por Pablo Torre para enviar el balón a besar la red y poner el 1-0. Aunque con una ligera ayuda de Cotán, que rozó ligeramente la pelota. Y cuando la parroquia racinguista aún estaba regocijándose con el gol del central, Isma lópez les dio otro motivo para levantarse del asiento. El navarro se perfiló y fabricó un tirazo desde la frontal del área que subió el 2-0 al marcador en el 29 de partido. Dominaba el Racing, resistía el Numancia. Le tocaba capear el temporal a los de Diego Martínez.

El descanso vino bien a Romo para hacer una parada en boxes y cambiar algunas piezas para tratar de mejorar prestaciones, pero los cambios no dieron el resultado esperado. Borja Domínguez por Sergio Marcos, Mantilla por Satrústegui y Bustos por Camus. El asturiano avisó casi nada más saltar al campo con un disparo que se fue por línea de fondo. Lo que no cambió fueron las cabalgadas de Soko por la banda. De 0 a 100. El extremo volaba como si rodase por la zona limpia de un circuito, abriéndose paso sin encontrar apenas resistencia. Aunque no llegó a tener premio, sí estuvo a punto de hacer el tercero para los cántabros con un disparo que se fue al larguero. También Cedric tuvo una oportunidad de poner tierra de por medio con un cabezazo que se fue alto, en el minuto 62.

Pero los 'casi' no suben al marcador y el Numancia se recompuso para robar la cartera al cuadro verdiblanco. El gol de Allyson, que prácticamente acababa de entrar al campo, dio alas a los numantinos. Una falta dentro del área sobre David Sanz en el 86 pintó de terror caras de los aficionados racinguistas. Penalti. Agüero no falló desde los once metros y empató el partido. Ahora toca pensar en la parrilla de salida de la Liga. La verdadera carrera donde el Racing busca subir al podio.

La primera pregunta a la que se enfrentó Romo en sala de prensa fue el estado de Pablo Torre después de salir cojeando del terreno de juego. El entrenador quiso ser prudente, pero reconoció que «habrá que esperar a las pruebas, pero tiene un buen golpe». Con el choque ante el Numancia el Racing pone fin a su preparación estival, con el inicio de Liga asomando ya en el horizonte. «Llegamos totalmente preparados para competir al primer partido de Liga, de eso estoy completamente seguro», comentaba el madrileño, que restó importancia al empate ante el Numancia, de Segunda RFEF. «Los primeros 60 minutos hemos tenido la sensación de tener controlado el partido, no nos podemos quedar solo con el resultado. Hoy finaliza la pretemporada y sin duda tenemos que estar contentos». Aunque el entrenador verdiblanco también admitió que «la última media hora hay cosas que no han estado bien». Romo valora que «ha sido una buena pretemporada, ha servido para prepararnos como equipo y para todo lo que viene a partir del próximo domingo».