«Soy un enfermo del fútbol y la familia»

–Además de entrenador y comentarista, ¿tiene alguna otra faceta?

–Empecé Económicas. No lo terminé y me arrepiento. Creo que no encaré algo relacionado con lo que a mí me gustaba. Tenía que haber hecho Ciencias del Deporte o Psicología. Soy padre, marido, un tío cercano, doy muchas charlas, a gente de empresas, a grupos, temas tácticos. Soy una persona bastante activa, hablo mucho... Soy director deportivo, en cuanto a estudios, y no quiero ejercer. Me gusta el campo y tengo edad para el campo. Soy un enfermo del fútbol y de la familia.

–Y, ¿a qué dedica el tiempo libre?

–Yo me llevo siempre a la familia y ahora no me la voy a traer. Ahora la prioridad es el colegio de mis hijos, pero ellos me dan estabilidad. Soy una persona normal, amigo de sus amigos. Me gusta leer, aunque no soy un lector empedernido. Me gusta ir al cine, pero no entiendo mucho. Sólo voy a divertirme. Me gusta jugar al pádel, pero llevo casi un año y medio sin jugar. Me rompí una vértebra en un parque acuático con mis hijos y ahora no hago mucho deporte. Cuando estoy activo trato de dar espacio a lo que es prioritario. Ahora estoy solo y me gusta estar más centrado. Hasta junio, la mujer y los niños vendrán en momentos determinados.

–Habla mucho, le gusta el deporte... Además de entrenador y comentarista, ¿se ve como, por ejemplo, concejal de Deportes, metido a político?

–No sé si tengo la preparación y formación necesaria, pero no descarto nada. Es una pregunta muy original y chocante. No es mi objetivo. No sé si tendría esa capacidad. A mí me gusta el futbol, pero nunca sabes dónde te va a llevar la vida.

–¿Está pendiente de la actualidad fuera del fútbol?

–Si me dices que ha pasado algo importante desde el martes hasta aquí... Pero habitualmente estoy atento a la actualidad. El fútbol es una parte más, pero no puede ser lo único.