«El equipo está con mucha ambición y ganas de seguir creciendo», dice Íñigo Sainz-Maza

El capitán, Íñigo Sainz-Maza, pasó ayer revista, en las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia, antes del retorno competitivo, mañana, en Ipurua. Ganar en Eibar sería un gran comienzo, «un golpe encima de la mesa. Sobre todo porque es el primer partido después de la vuelta de vacaciones». Una forma de abrir «la segunda vuelta con una victoria que, ojalá podamos conseguir, sería fantástica». Así, sobre el papel. «Pero está claro que va a ser una salida supercomplicada, que tiene jugadores 'top' y así lo ha demostrado en la primera vuelta. Está claro que va a ser muy difícil pero vamos a ir allí a pelear por todo».

Del parón navideño, «creo que hemos llegado todos muy bien. Nos pusieron un límite de peso y de pliegues y todo el mundo lo ha cumplido a rajatabla». «Ylos entrenamientos, desde que llegamos, han sido buenísimos. Con mucha intensidad», afirmó el de Ampuero, quien dijo que «la gente ha vuelto con muchísimas ganas de seguir haciendo las cosas bien». El capitán vaticina una segunda vuelta en la que los partidos serán «mucho más complicados de ganar»:«Seguramente empiece a haber muchos más empates, porque los equipos ya miran más los puntos». Pero en el vestuario racinguista, «el equipo está con mucha ambición y ganas de seguir creciendo».

Para el centrocampista cántabro, Ipurua «es un campo muy complicado», donde el Eibar «se hace fuerte». Así que, insistió, será «un partido muy difícil, ante un rival muy intenso, con mucho ritmo competitivo y que nos va a exigir al máximo».

Eso sí, Íñigo Sainz-Maza está convencido de que «no se va a parecer en nada al partido de la primera vuelta», que terminó con triunfo verdiblanco, por 4-0, en los Campos de Sport:«Sobre todo porque en los primeros partidos de las temporadas, los equipos siempre están un poco más verdes. Gente que viene nueva se va adaptando a las ciudades, los clubes y demás». «Ahora las cosas han cambiado, también para nosotros. Va a ser un partido muy competido y ojalá caiga de nuestro lado», concluyó el capitán verdiblanco, que se encontraba en un buen momento de forma cuando la competición se detuvo por el parón de Navidad.

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