«La fe que tiene este equipo es increíble», dice Satrústegui

A pesar de la fe que tienen los racinguistas en sí mismos, hasta al propio Satrústegui el desarrollo del encuentro le llevó a pensar que el empate era inevitable. «Ellos no llegaban. No tuvieron ninguna ocasión clara. Pero cuando tú tienes unas cuantas, seis más o menos, dentro del área. Que tiras, le pega a uno, se va a córner... Que en otros partidos sí entran... Yo sí que pensaba ya en un punto», reconoció. Pero ahí entró la suerte del campeón: «Ha llegado esa jugada, que es un poco mezcla de todo. De la calidad que tiene Sergio, que es lo que nos puede aportar, y luego el estado de Cedric».

El zaguero verdiblanco no recuerda una racha similar en su carrera. «Sí que me han tocado años bonitos, pero con esta cadena de puntos...», dijo y asumió que, a día de hoy, sólo el Racing puede perder la jugosa renta. Por eso, «el equipo tiene los pies en el suelo. Eso es lo importante. Estamos viendo que, cuanto antes consigamos esos puntos necesarios para subir de forma directa, mejor. Lo importante es no sufrir. Sabiendo que los partidos que vienen a casa son contra rivales fuertes y cuanto antes lo consigamos, mejor».

Para el navarro, «puede ser que el triunfo en Riazor fuese un punto de inflexión». Uno de ellos, porque en su opinión «lo importante ha sido la regularidad. Si analizas bloques de diez partidos, el equipo ha conseguido números muy buenos y esa ha sido la clave. Seguir una línea bastante regular, ascendente. Hemos aprovechado el bajón de ellos y también les hizo daño nuestra victoria allí.. Eso nos hizo pensar que podíamos alcanzalos y sentirnos superiores».

Por último, Satrústegui estima que el Racing se mantiene alejado de la euforia. La medicina es, «aunque suena a topico, el buen ambiente que hay en el vestuario. Somos una plantilla muy completa. El que menos juega es el que más trabaja. El día a día es lo que nos está haciendo fuertes. Estamos afrontando cada partido con el máximo respeto al rival y al final los resultados también ayudan ese trabajo. Cada partido es el rival más difícil y desde esa seriedad hemos ido creciendo».