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Ha sido uno de los mantras más comentados a lo largo de la semana en las Instalaciones Nando Yosu y en los Campos de Sport. Este viernes, también lo dijo el míster: «No existe riesgo de relajación». José Alberto confía en que su equipo mantenga ... el pie sobre el acelerador pese a la importante ventaja que ha logrado sobre los puestos de descenso: «La intensidad de la plantilla en los entrenamientos habla por sí sola. La competitividad que hay dentro del equipo, también. Todos los jugadores están en un buen momento de forma».
El asturiano no quiere que nadie desvíe la mirada del objetivo aún por certificar. «Lo único que debemos mirar es lo que hacemos nosotros. Jugar el lunes, los últimos, te puede dar algo de presión si los rivales ganan, pero el equipo ya lo ha hecho y en una situación más complicada, con menos puntos e incluso entrando en descenso. Fuimos capaces de hacer muy buen partido. El equipo es ambicioso y quiere seguir creciendo como colectivo».
Visitará los Campos de Sport el Huesca. El plan de partido lo tiene ya preparado. «Tenemos una idea clara de lo que es el huesca. Un equipo sólido, muy bien trabajado y que a través de la intensidad que le meten sin balón transita muy bien. Vamos a necesitar fluidez en la circulación para poder progresar», dijo.
Una fluidez que pasa por el centro del campo. Con Íñigo Sainz-Maza de vuelta, el de Ampuero y Aldasoro parecen con ventaja para ser titulares. Pero Juergen es otra opción. «Cuando a Juergen le ha tocado jugar lo ha hecho muy bien. Le faltan continuidad y rodaje. Estamos muy contentos con su aportación, igual que con Arturo, y me gustaría destacar los minutos de Fausto en lo que ha intervenido. Aritz e Íñigo lo están haciendo muy bien. Estamos muy contentos con todos», comentó sin desvelar sus intenciones.
Mantiene una continuidad en su once, pero no cree que eso suponga un problema por la profesionalidad de la plantilla: «Eso es el fútbol. Pasa en todos los sitios. Cuando hay un once que se repite o que tiene un porcentaje de minutos, eso suele hablar bien no sólo del once, sino del colectivo, porque los resultados no son solo cosa de once. En esta categoría, del minuto 60 hacia delante es cuando se deciden los partidos y ahí juegan los que entran desde el banquillo. Casi siempre hacemos los cinco cambios. La gente que no juega es la que hace cumplir los objetivos y en nuestro caso está a un nivel brutal. Esto es un deporte colectivo, hoy tenemos 27 jugadores y solamente juegan once. Eso todo el mundo lo entiende». Y dijo estar «tranquilo, porque vemos cómo compite todo el mundo y a cualquiera que elijamos sabemos que va a ser un acierto». Para ejemplificar eso, habló de las ausencias de Pombo y Juergen contra el Leganés y el «fantástico partido» que hizo el equipo o la de Íñigo, sancionado, frente al Málaga, «y nadie se ha acordado de Íñigo».
Los ajustes de Mboula
Sobre el gran rendimiento de Mboula desde el cambio en el banquillo, José Alberto afirmó que el catalán «define muy bien y lo está demostrando con hechos. Antes acababa muchas jugadas pegado a la línea y finalizaban en tiros sin ángulo o situaciones de centro. Ahora está acabando las jugadas más centrado y le permite terminar más ocasiones de gol».
El técnico verdiblanco también fue cuestionado acerca de la situación de dos de los cuatro delanteros que tiene en la plantilla. Los polos opuestos. «Estamos contentos con lo que nos está ofreciendo Roko –Baturina–», explicó el míster, quien agregó que «a los delanteros no les puedo exigir goles, pero sí que nos tienen que dar continuidad al juego, ese 'press' intenso tras pérdida... Eso lo está ofreciendo Roko». En el otro extremo se encuentra Cedric. «Es un tema complicado para él. Yo me pongo en su lugar y también hay un tema de confianza porque no está teniendo los minutos que él quiere y debemos intentar ayudarle a recuperar su mejor nivel. Hemos hablado con él la semana pasada, pero necesitamos verlo en el día a día», explicó. Con respecto a este tema, pero extrapolado a toda la plantilla, el asturiano también comentó que él no puede «garantizarle minutos a ningún jugador, sólo puedo garantizarle mi ayuda para crecer, para ir puliendo las deficiencias que cada uno puedo tener».
Y cerró su comparecencia volviendo al mantra inicial. «No está todo hecho. Queda mucho que remar. Esta categoría es muy complicada y quedan doce partidos difícilísimos. Hasta que no consigamos el objetivo, no podemos parar. Y entonces intentaremos quedar lo más arriba que podamos. En un club como el Racing, mucho más. Seguir apretando y mejorando. El partido del lunes va a ser muy difícil», aseguró, antes de mandar un mensaje a la afición: «Necesitamos que nuestro público dé su mejor nivel y siga apretando como el día del Sporting o del Leganés. Y va a ser así porque el equipo le va a dar motivos».
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