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Hasta el 11 de septiembre todo parecía ir a la perfección en la carrera futbolística de un Sergio Ruiz titular en Segunda División y que en enero debe incorporarse al Charlotte estadounidense, que le ha convertido en su jugador franquicia para su estreno competitivo. Sin ... embargo, no todo es tan bonito como parece para el de Astillero, que ha llegado a un acuerdo con la Unión Deportiva Las Palmas «para que continúe su recuperación anímica junto a su familia».
El centrocampista se despidió este jueves por la mañana de sus compañeros y cuerpo técnico, acompañado por otros directivos del club. Según la entidad canaria, Sergio Ruiz, «que sigue el tratamiento recomendado por los especialistas que han diagnosticado su estado psicológico», regresa a Cantabria «tras haber afrontado en verano su recuperación tras dar positivo de covid y, posteriormente, superar la lesión en su pie derecho». Esa dolencia le ha tenido en el dique seco desde el citado 11 de septiembre hasta el pasado 3 de noviembre, cuando volvió a jugar unos minutos –diez– frente al Fuenlabrada. «La UD Las Palmas valora el esfuerzo que ha hecho por reintegrarse en el trabajo con el grupo», añade el comunicado del club amarillo.
El futuro traslado a Estados Unidos también supone un importante trastorno en la vida y la carrera del futbolista cántabro. El club al que pertenece, el Charlotte FC, comunicó este jueves, al conocer la noticia, que es «consicente de que Sergio Ruiz se ha tomado una incapacidad médica para centrarse en su bienestar mental. El club está preparado para poner todos los recursos disponibles para apoyar a Sergio y, por respeto a él y a su familia, no emitirá más declaraciones». A dos meses vista para su marcha, el estado de salud del cántabro pone en riesgo su incorporación, aunque, lógicamente, la prioridad del futbolista debe ser su bienestar. Ahora volverá a Cantabria para tratar de recuperarse lo antes posible.
💛 ¡Hasta pronto, @Sergio_Ruiz_6! 💙 pic.twitter.com/QJQXBbavUG
UD Las Palmas (@UDLP_Oficial) November 11, 2021
El astillerense, que cumplirá 27 años en diciembre, no solo se había convertido en una pieza clave en el esquema de Pepe Mel, sino que había sido designado como uno de los capitanes en el vestuario de Las Palmas. Hasta su lesión había jugado como titular los cinco primeros partidos ligueros. El propio entrenador del conjunto canario le dejó un cariñoso mensaje al futbolista: «Es un placer trabajar contigo. Ahora toca pensar en la fabulosa persona antes que en el jugador. Cuídate mucho. Te esperamos siempre», señalaba Pepe Mel.
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