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Los jugadores del Racing permanecen en el búnker que ha creado Javier Tebas en torno a los clubes con el argumento de la seguridad. Así que la información llega a cuentagotas desde dentro de las Instalaciones Nando Yosu. Este viernes, en la ronda de ... declaraciones sin medios que facilita el club, el portavoz de la plantilla fue Aitor Buñuel. El navarro afirmó estar «muy feliz» de volver a los entrenamientos, aunque reconoce que el protocolo actual conlleva la «extraña sensación de ver a tus compañeros y no poder abrazarles ni entrenar junto a ellos». Todo sea por «ir cogiendo la forma para llegar al 200 por cien al inicio de la Liga».
El de Tafalla ha aprovechado el confinamiento para «pasar tiempo con la familia, aunque también hemos entrenado muchísimo. Además, he aprovechado también para estudiar. Ha sido un tiempo diferente, pero ya estamos aquí de nuevo». Al zaguero, igual que a David Carmona, la pandemia de coronavirus le ha arrebatado el sueño de acudir este verano a los Juegos Olímpicos de Tokio. El navarro y el andaluz, que además comparten posición en el lateral derecho, habían sido incluidos en la preselección para la cita nipona.
Los jugadores racinguistas han completado ya cinco jornadas de trabajo desde que el pasado lunes se volvieron a vestir de corto en las Instalaciones Nando Yosu de La Albericia. El héroe de Son Malferit afirma que, en este retorno, las sensaciones «son buenas». Especialmente en una jornada, la de este viernes, en la que el balón tuvo un mayor protagonismo, aunque fuese de forma individual. «Está claro que a los futbolistas lo que más nos gusta es la pelota. Hay sesiones que son bastante más físicas, para ponernos otra vez a tono. Pero las sesiones que son con balón se disfrutan mucho y lo pasamos muy bien». Eso sí, un esférico para cada uno y al menos a dos metros del compañero más cercano.
Para Aitor Buñuel, el parón provocado por el estado de alarma a causa de la pandemia de coronavirus puede ser una buena oportunidad para el Racing en su lucha por mantener la categoría. El equipo cántabro sigue a siete puntos de la salvación, con apenas once jornadas por delante. Pero las fuerzas mentales y físicas se igualan. «Creo que cuando se retome la Liga va a ser completamente distinto. Las rachas se cortan y empieza una mini Liga para todos en la que cualquier cosa puede pasar. Tenemos que aprovechar esta situación para dar un golpe encima de la mesa».
Puede que sea el discurso prefabricado, lo que hay que decir en este momento desde el vestuario verdiblanco, pero en la voz del lateral racinguista suena convincente: «Hay gente que piensa que tenemos pocas posibilidades de lograr la permanencia. Nosotros creemos en nuestras opciones y en que lo vamos a conseguir».
El navarro, incluso, insiste. «Tenemos mucha ilusión, mucha confianza, creemos en el objetivo y en que lo vamos a conseguir. Y seguro que todos unidos, equipo, afición y club, vamos a conseguir el objetivo de permanecer en Segunda», afirmó. Es una lástima que, en la situación actual, la distancia entre la plantilla y sus seguidores es más amplia que nunca y en este viaje, los jugadores racinguistas tendrán que viajar prácticamente solos, mientras los demás lo ven desde la fría comodidad del sofá.
El equipo racinguista continuará con su preparación a lo largo del fin de semana. No hay tiempo que perder después de aproximadamente dos meses de parón. Y el equipo que dirige José Luis Oltra necesita recortar distancia sobre sus contrincantes en la lucha por la permanencia en cada gramo de peso o en cada gota de sudor.
A partir del próximo lunes y según el protocolo elaborado por el Consejo Superior de Deportes, los equipos profesionales podrían pasar ya a una segunda fase de trabajo en la que se flexibilizarían las medidas de seguridad. Algo que permitirá al entrenador valenciano ampliar el catálogo de ejercicios y tener más margen de maniobra a la hora de trabajar.
LaLiga sigue empeñada en reanudar el campeonato a lo largo del mes de junio, aunque todo dependerá de que la evolución de la pandemia sea favorable y no se produzcan rebrotes en este periodo en el que la sociedad española trata de recuperar muy poco a poco la normalidad perdida a causa del Covid-19. Algo de lo que el fútbol no ha podido estar ajeno.
En la mañana del viernes, la plantilla, cuerpo técnico y empleados del Racing pasaron la segunda ronda de test organizada por LaLiga para controlar que los equipos están libres de Covid-19. En esta ocasión, la prueba que tuvieron que pasar en el seno del club verdiblanco fue únicamente la denominada PCR. El hecho de que en la primera ocasión fuesen sometidos a análisis serológicos para detectar la posible inmunidad, ahora permite que se puedan limitar únicamente a estos test PCR para detectar un hipotético contagio en el presente. Estas pruebas se realizan a través de un cribado en las fosas nasales o la garganta con un hisopo o bastoncillo para obtener muestras que, posteriormente serán analizadas.
En la primera ronda de test, realizada el jueves 8, de manera previa al retorno a los entrenamientos, no hubo positivos en la plantilla racinguista, por lo que el equipo verdiblanco pudo volver al lunes siguiente al trabajo con toda la normalidad posible en esta situación de excepcionalidad.
LaLiga tiene previsto realizar periódicamente estas pruebas en los 42 clubes que componen el fútbol profesional español en su intento por reanudar la competición el próximo mes de junio. Unos test por los que los jugadores del Racing mostraron su desacuerdo, al considerar que hay sectores más esenciales en la situación actual.
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